El mito de Alejandro Magno

El mito de Alejandro Magno

Haolan Hu

Alejandro Magno es el rey de Macedonia, hijo de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia. Al mismo tiempo, es alumno de Aristóteles, el gran filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia.

Alejandro Magno es un genio militar y gran conquistador. Funda uno de los mayores imperios de la humanidad: conquista el imperio Persa y se hace con un dominio que se extiende por la Hélade, Egipto, Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central, llegando a conquistar parte de la India. El imperio es enorme pero muy efímero, que desaparece poco después de su muerte.

Las obras que presentan la vida y las hazañas de Alejandro Magno son de varios tipos: las orientales y las occidentales. Y la figura de Alejandro es muy distinta entre ellos. En las orientales, por ejemplo en las persas, se descibe como demonio, el responsable de la destrucción del Imperio persa y el incendio de su fastuosa capital, Persépolis. Por lo contrario, en las occidentales, es un perfecto modelo político y caballeresco. Sus hazañas lo han convertido en un mito y, en algunos momentos, en casi una figura divina.

Los occidentales medievales explican sus acciones de un significado político y le convierten en un rey medieval. Y por su influencia, para la Edad Media, todo gobernante debe ser un gran guerrero en combate. Pero también ha de ser un hombre instruido en las ciencias y en las letras.

Borgoña, para diferenciarse del reino francés y el sacro imperio, tomó a Alejandro como modelo pilítico y sobre todo, caballeresco. Alejandro también se encuentra entre los Nueve de la Fama, que son nueve personajes históricos que fueron considerados como los máximos representantes del ideal de la caballería.

Sobre el nacimiento de Alejandro, existen muchas leyendas. Una de ellas dice que un Faraón egipcio al que los griegos llamaban Nectanebo, visitó la corte de Filipo II. Era un consumado mago quien sedujo en secreto a Olimpia. Aunque en ese momento, ella lo ignoraba, el mago era en realidad el dios que los egipcios llamaban Amón-Ra, los griegos Zeus, quien había ido hasta ella disfrazado de Nectanebo. Y así fue que su hijo Alejandro resultó ser el hijo de un dios. Estos invenciones posteriores son creadas bajo la aureola de grandeza de Alejandro para que sea excepcional.

Alejandro, al inicio de sus conquistas, se encontró en la ciudad de Gordión con el llamado“nudo gordiano”.Según una profecía antigua, el que consuiguiera desatarlo sería el dueño de Asia. Alejandro lo intentó y, como fue imposible, sacó su espada y cortó el nudo con ella. Al hacerlo, dijo en voz alta“tanto monta desatarlo como cortarlo”. ( así también se considera desatar el nudo). Se dice que esa noche el cielo se llenó de rayos, lo que se interpretó como un claro signo de que Zues daba su aprobación.

A raíz de esta leyenda, el rey Fernando II de Aragón utilizó en su escudo el lema “Tanto monta” junto a un yugo y un nudo desatado, tomando a Alejandro como modelo político.

El caballo de Alejandro Magno se llama Bucéfalo. Acompañó a Alejandro por toda su campaña en Asia, hasta que murió durante o después de la batalla contra el ejército del rey indio Poros. En el lugar donde murió, Alejandro fundó, en su honor, la ciudad de Alejandría Bucéfala.

El caballo comenzó a mostrarse tosco y salvaje, relinchando y lanzando coces por doquier, sin que nadie lograra apaciguarl. Sólo el joven Alejandro logró montar al caballo. Se dice que desde entonces Bucéfalo sólo se dejaba montar por Alejandro.

Depende del carácter salvaje de Bucéfalo, en algunas leyendas se describe como unicornio que es agresivo y salvaje con los hombres. Se dice que Bucéfalo era un caballo dominado por un furor salvaje que lo llevaba al extremo de la antropofagia, por lo que Filipo II decidió construirle una jaula a donde echaría a los que desobedecieran sus leyes. El oráculo dijo que el que pudiera montar a Bucéfalo sería rey de todo el mundo. Y Alejandro descubrió la caballeriza por azar y se acercó al caballo. Bucéfalo le mostró una completa docilidad como si le reconociera como su amo, y así Alejandro logró montarlo.

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