El modelo de participación pública y de respuesta a necesidades materiales y espirituales de las necesidades de nuestro pueblo
Enviado por 2ksksksk • 21 de Noviembre de 2014 • Tutorial • 7.231 Palabras (29 Páginas) • 319 Visitas
INTRODUCCIÓN
El Estado ha asumido como tarea la promoción de la organización popular impulsando la conformación de los consejos comunales a lo largo y ancho del territorio nacional y estos a su vez constituyen una forma de profundizar el modelo de participación y respuesta del estado ante las necesidades materiales y espirituales de nuestro pueblo
Las experiencias de organización popular, con sus fortalezas y debilidades, nos han permitido avanzar hacia la comprensión de los mecanismos diseñados para migrar hacia un nuevo modo de concepción y organización de la gestión del Estado.
El Poder Popular organizado se constituye en el motor que impulse la conformación del Nuevo Estado Socialista que debe estar relacionado con la construcción de la Nueva Geometría del Poder, como elemento básico en la transición al Socialismo.
La propuesta como nivel orgánico de agregación de las comunidades, implica formas organizativas y culturales para la construcción del tejido social de la revolución. Se debe concebir como un espacio integrado a la nueva cultura política de la revolución.
No deben existir sin la visión sistémica, donde se consideren los niveles que las definen: las comunidades y las escalas territoriales que a su vez conforman y cualifica. Y deben ser un hecho en construcción; composición estratégica para la construcción del socialismo. En su gestación se configuran como producto y proceso.
En el carácter de proceso de construcción de la nueva geometría del poder, los consejos comunales serán la célula geo-humana que configurará la geo-política nacional en esta importante etapa de transición que vive nuestro país en los últimos diez años, en los que hemos venido avanzando del viejo, anticuado, desgastado y obsoleto sistema representativo en el que unos pocos que no conocían las realidades y las necesidades mas imperiosas de las comunidades tomaban decisiones sin tomar en cuenta mas que el negocio producto de el otorgamiento de un contrato pudiera ofrecerles...
La participación ciudadana en Venezuela es uno de los grandes retos que tiene nuestro país, y aunque no se encuentre la Ley de Participación Ciudadana aprobada, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) le brinda toda la legitimidad para su ejercicio.
Es de considerar que la participación ciudadana, protagónica y revolucionaria está basada en valores democráticos, humanísticos con horizonte ético-político, en búsqueda de un Estado de derecho y de justicia social, para el respeto a la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la responsabilidad social, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad, el reconocimiento del otro como ser humano, comprendiendo que el otro o la otra no es más que su propio espejo, es un estado constante de proyección. Por lo tanto, la participación ciudadana al ejercerse responsablemente a través del ejercicio de la contraloría social, jamás dirá algo de lo que no tenga prueba, dado que está sujeta al Estado de Derecho, sus valores individuales son sustituidos conscientemente por los valores del colectivo.
El sentido de la participación ciudadana es construir el proyecto de país manifiesto en la CRBV orientado a la transformación no a la reproducción o reforma del sistema capitalista, por tanto debemos ejercer la participación ciudadana de forma crítica y autocrítica, consiente de que se está rompiendo el paradigma, cambiando un modelo de democracia representativa por un modelo de democracia participativa principalmente desde el ámbito cotidiano, dado que es en lo pequeños espacios donde se debe profundizar la democracia, en lo diferentes escenarios, como: la familia, la comunidad, el trabajo, entre otros.
En este contexto más que nunca el ejercicio de la participación ha de estar consiente y alerta de que para transformar hay que cambiar el individualismo por lo colectivo, lo competitivo por la solidaridad, el consumismo por lo recreativo, la desesperanza por la esperanza, el miedo y el terror por la fe, el desprestigio por la dignidad, la satanización del otro por el reconocimiento del otro, y el odio por el amor.
No podemos encubrir el horizonte transformando las máscaras del modelo capitalista por un modelo alternativo. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ha denominado este nuevo modelo como el socialismo del siglo XXI, lo que implica un cambio de paradigma que brinde legitimación de éste y contribuya en la lucha ideológica que va desde lo epistemológico, lo político, lo cultural, lo social y lo económico, y mucho más allá de lo cotidiano como el lenguaje, hasta formas de organización, entre otros.
La participación ciudadana, protagónica y revolucionaria parte de una verdadera praxis coherente con la construcción del nuevo socialismo para que no se divorcie la teoría y la práctica, por lo cual es necesario utilizar la forma de participación comprometida a través de la conformación de la Contraloría Social sustentada en la CRBV (Art.62), los Lineamientos Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 y en el Nuevo Mapa Estratégico. La contraloría social busca prevenir conflictos sociales ya que detecta problemas que puedan ser generados por las instituciones públicas, cuando pierden la direccionalidad de los programas y proyectos, los cuales pueden ser causados tanto por acción como por omisión.
La contraloría social a través de información y conocimiento de causa realiza un conjunto de acciones voluntarias para ejercer el control, la vigilancia, la supervisión y la evaluación para contribuir con la gestión gubernamental, dado que busca la democratización de los servicios, el manejo de los recursos en beneficio de la colectividad, la capacidad de respuesta y pretende evitar que los recursos sean utilizados por intereses particulares de algún grupo. También, promueve la honestidad, la transparencia, eficiencia, eficacia y confianza de la ciudadanía en el proceso revolucionario. La contraloría fortalece la democracia, generando nuevas relaciones entre el Estado y la Sociedad, brindando mayor eficiencia de la gestión y la rendición de cuentas en los diversos ámbitos local, regional y nacional.
La contraloría social ejercida de forma ética-política y humanista es el ejercicio donde el pueblo participa y forma parte de los asuntos públicos. Por lo cual, al ejercer esta forma de participación se debe estar conciente de los obstáculos y resistencias a las que la ciudadanía se enfrenta. Organizarse para romper con el silencio que se hace cómplice, y llegar no con chismes sino con pruebas a las instancias internas y de ser necesario a las externas donde están las diferentes autoridades competentes o al Presidente de la República Bolivariana
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