“El orden que los religiosos tienen en enseñar a los indios la doctrina, y otras cosas de policía cristiana”

Puntos importantes

“El orden que los religiosos tienen en enseñar a los indios la doctrina, y otras cosas de policía cristiana”

• En primer lugar el texto menciona acerca de la Doctrina de los niños en los patios de las iglesias en la cual había una cierta diferencia, porque a los hijos de los principales, que entre ellos eran como  caballeros  y  personas  nobles, estaban  en  escuelas, donde aprendían a leer y escribir y habilitan para el regimiento de sus pueblos y para el servicio de las iglesias, en lo cual no convenía que sean instruidos los hijos de los labradores y gente  plebeya,  por lo que  solamente  dependían de la doctrina  cristiana, así que comenzaban  desde  muchachos  a  seguir  los  oficios  y  ejercicios  de  sus padres, no permitían que los hijos  de  los  populares  entraran  en  las escuelas  ni  aprendan  letras,  sino  sólo  los hijos  de  los  principales, por lo que cada  día  amaneciendo  se  juntaban  en  los  patios  de  las  iglesias  los  hijos  de  la  gente plebeya, que ellos llamaban macehuales, y las niñas hijas de macehuales y cuando ya sabían la doctrina los enviaban  a sus casas para que los varones ayuden a sus padres en la agricultura  o  en sus oficios,  y  las  muchachas hagan compañía  a  sus madres  y  aprendan  los  oficios  mujeriles  con  que  han  de  servir  a  sus  maridos, para congregar a estos  niños en cada barrio  se  instituía a  un  viejo  de  los  más  ancianos,  el  cual  tiene  cargo  de llamar y recogerlos de  su barrio, y de llevarlos a la iglesia y mirar por ellos, y volverlos  a sus  casas,  lo cual era considerado como una  antigua  costumbre.
• por otro lado con respecto a la doctrina de las escuelas  los hijos  de  los  principales, después de que  habían aprendido  la  doctrina  cristiana,  que  para  todos era el  primer  fundamento, eran enseñados  a  leer  y  escribir,  y  de  estos escogían  algunos  para  cantores  de  la iglesia, y así de niños aprendían a cantar y otros aprendían la Confesión y ceremonias de ayudar a misa, para servir de sacristanes, y ayudaban la misa con tanta devoción y diligencia  como  frailes  muy  concertados.
• finalmente mencionaba varios aspectos acerca de la doctrina de los domingos y fiestas en la que amaneciendo se juntan los indios en el patio de la iglesia, donde traían repartidos como por escuadras sus tribunos y centuriones que tenían cargo de recogerlos cada uno  a  los  de  su  barrio,  y  allí  los  contaban,  y  a  los  que  eran defectuosos  en  acudir cuando eran obligados les daban  media docena de azotes sobre la ropa; por ser en la iglesia, porque fuera se los daban  de  otra  manera  cuando  hacen  faltas  en las  obras  y trabajos comunes del pueblo al tiempo de sus tareas; y luego les predicaba un religioso en su propia lengua; y acabando el sermón se canta la misa que se acababa a las nueve, luego se iban a sus casas, algunos religiosos tenían costumbre de enseñar la doctrina a los indios y predicársela  por  pinturas,  conforme  al  uso  que  ellos  antiguamente  tenían, que por falta de letras, carecían de comunicación y trataban y daban a entender todas las cosas que querían, por pinturas, las cuales les servían de libros.

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