El origen de “Pisacoma” cuna de pinturas rupestres
Enviado por Yvann Choque • 27 de Abril de 2017 • Tarea • 1.892 Palabras (8 Páginas) • 562 Visitas
Guion literario
El origen de “Pisacoma” cuna de pinturas rupestres
(Leyenda andina)
PARTICIPANTES:
- Narrador(a) : (Quien cuenta la historia)
- Apu : (Dios que se convierte en un anciano)
- Persona 1 : (Personaje materialista que desprecia al anciano)
- Persona 2 : (Señora que insulta al anciano)
- Campesino : (Personaje humilde y pobre que ayuda al ancianito)
Escena 1
(Música cóndor pasa)
Narrador : Bienvenidos al bloque de historia donde contamos leyendas, cuentos, mitos e historias del distrito de Pisacoma.
Narradora : Hoy les contaremos sobre la destrucción de Calicanto y del origen del pueblo de Pisacoma, cuna de pinturas rupestres. Esta hermosa leyenda inicia así.
Escena 2
(Instrumental de zampoña)
Narrador : Cuentan que en tiempos remotos, en los pies de un cerro surgió un pueblo llamado Calicanto.
Narradora : En este pueblo los habitantes vivían en prosperidad, con vestimentas confeccionadas a base de lana de alpaca, llama y vicuña.
Narrador : Se alimentaban con carne de los camélidos que habían domesticado y otros productos de la zona.
(Efecto de viento)
Narradora : Sus viviendas construidas con piedras y pajas, soportaban las torrenciales lluvias y los fuertes vientos de los andes.
Narrador : A las personas de este pueblo no le faltaba nada, pero en sus corazones; había nacido la malicia. Este hecho, no fue tolerado por el apu del lugar.
Apu : A este mi amado pueblo yo le di todo, y a pesar de eso la gente ya no tiene cariño ni respeto hacia su prójimo y mucho menos a mí. El mal está creciendo y debo impedirlo. Así que bajaré en forma de un anciano y veré cuántos de ellos son buenos y malos.
Narradora : Así lo hizo. Se convirtió en un anciano, pero no en cualquier anciano, sino un viejito arrugadito, flaquito y con viejas ropas.
Narrador : Pues con este atuendo quería ver si las personas tenían piedad y compasión hacia él. Así que camino por el pueblo para saber si aún existían personas de buen corazón.
Apu : Ahora veré la bondad de este pueblo.
Narradora : Encorvado y cojo caminaba lentamente apoyado en su basto. Su rostro tenía una expresión de sufrimiento y dolor. Cuando vio a las primeras personas habló:
Apu : ¡Ayuda…! ¡Ayúdenme…! Soy un pobre anciano que ha venido de muy lejos. ¡Ayúdenme…! ¡Ayúdenme por favor! Tengo sed y mucha hambre.
Narrador : Suplicaba el apu. Las personas que estaban ahí, lo escucharon y comentaban susurrándose unos a otros.
Persona 1 : Miren a ese anciano con ropas sucias y viejas. No debería estar aquí.
Persona 2 : ¡Tienes razón! ¡Nosotros tenemos hermosas ropas tejidas con las fibras más finas! No somos miserables como él.
Persona 1 : ¡No debe estar ni un día más aquí! ¡Hay que botarlo!
Persona 2 : ¡Estoy de acuerdo! ¡Tiene que regresar de donde vino!
Narrador : Las personas hablaban mal del ancianito, sin saber que aquel miserable viejito era el apu que estaba poniendo a prueba la solidaridad de los pobladores.
Narradora : Algunos se enojaron mucho y decidieron burlarse de él.
(Sonidos de risas)
Persona 1 : ¡Anciano…!!Mira tu ropa…, esta como tú! ¡Viejo!
Persona 2 : ¡Vete de aquí! ¡Haces quedar mal a nuestro pueblo!
Persona 1 : ¡Sí! ¡Vete! ¡No te queremos aquí! ¡Tu presencia nos fastidia!
Persona 2 : ¡No eres bienvenido! ¡Desaparece de una vez!
Narrador : Era tanto el bullicio que llamó la atención de un pobre campesino que acudió a ver lo que pasaba.
Campesino : ¡Qué pasa aquí!
Persona 1 : Este horrendo anciano da mal aspecto a nuestro pueblo. Hay que votarlo.
Campesino : ¡Tal vez este perdido! ¡Ayúdenlo con algo y luego se irá!
Persona 2 : ¡No! ¡Debe irse como esta! ¡Nadie debe ayudarlo!
Campesino : Yo digo que lo ayudemos y luego se marchará.
Persona 1 : ¡No! ¡No! ¡Tú no tienes opinión aquí! ¡Tú eres pobre como este anciano! ¡Vete a tu casa y no nos molestes!
Persona 2 : Es verdad, ¡tú no tienes voz aquí!, ¡vete!, ¡lárgate! ¡Pobre campesino!
(Música complemento de cóndor pasa)
Narradora : Fueron muchos los insultos en contra del campesino que decidió retirarse, pero no olvido al anciano.
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