El pirata inglés Juan Hawkins tomó el famoso fuerte de Veracruz, en México, denominado San Juan de Ulú
Enviado por joseoscarvaldes • 25 de Noviembre de 2012 • Trabajo • 2.484 Palabras (10 Páginas) • 851 Visitas
El pirata inglés Juan Hawkins tomó el famoso fuerte de Veracruz, en México, denominado San Juan de Ulúa.
Campeche -en México- fue invadido en muchísimas ocasiones por piratas, en especial por el feroz aventurero conocido como "El Olonés". Y por el filibustero Eduardo Mansvelt, quien al mando de 1200 piratas se apoderó de Campeche, mató a sus defensores, demolió el fuerte y se adueñó de todo lo valioso que encontró.
Otro pirata muy temido en Campeche fue Lorencillo, que era holandés y había servido al rey de España combatiendo a filibusteros. Pero luego se convirtió él también en pirata. El temible Lorencillo realizó la toma de Campeche y otros veinte pueblos de la zona. Estuvo dos meses y capturó tantos prisioneros y robó tantas joyas y piezas de plata que colmaron la carga de su nave. Lorencillo fue perseguido por tres fragatas españolas con cañones. El pirata esquivó los ataques, arrojó al mar toda la carga para que la nave lograse mayor velocidad y, con viento a favor, se alejó velozmente. Posteriormente, los españoles empezaron a levantar una muralla de ocho metros de altura alrededor de Campeche y cuando lograron terminarla, ningún otro pirata pudo franquearla.
Otro pirata fue Juan Lafitte, quien se creía el amo de todo el Golfo de México. Lo consideraban un pirata bromista. En cierta oportunidad, el gobernador de Luisiana, harto de sus piraterías, ofreció una recompensa de 5000 dólares por su cabeza, y Juan Lafitte inmediatamente ofreció 50000 por la cabeza del gobernador.
Después de la llegada de Colón a América, hubo muchos piratas, que intentaban robar los barcos que llevaban riquezas a España.
En Jamaica vivían algunos piratas y corsarios.
Corsarios: Viaje en campaña marítima que se hacía al comercio enemigo, siguiendo las leyes de la guerra. A estas campañas y ataque a barcos, se los llamó ir a corso, o sea, "correr por el mar”. Los capitanes de tales barcos se llamaron corsarios.
Bucaneros: Se les daba este nombre a quienes, antes de convertirse en piratas, se habían dedicado a cazar animales, cuya carne preparaban de una manera especial llamada bucan.
Filibusteros: palabra de origen holandés que significa "el que va a la captura del botín".
El término “pirata” proviene del latín y significaba “el que emprende” o “el que intenta fortuna”. Sus acciones estaban al margen de cualquier ley, eran ladrones de mar. Su estandarte era una bandera negra conocida como Jolly Roger, la cual era reconocida porque tenía una calavera.
La bandera del pirata Jolly Roger, o Roger Alegre fue creada con el fin de aterrar a sus enemigos. Las calaveras y tibias fueron usadas como símbolo de muerte si la víctima no se entregaba. Estas banderas representaban los caprichos de sus capitanes, como los corazones rojos perforados de Edward Teach (Barba negra), quien no tenía piedad ni misericordia con el enemigo.
José de Esponceda
Canción del pirata
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul.
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
»Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
»Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
»Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
»Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
»Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
»A la voz de "¡barco viene!" es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar.
Que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
»En las presas
yo divido
lo cogido
por igual.
Sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
»Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
»Sentenciado estoy a muerte.
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna entena
quizá en su propio navío.
»Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo
sacudí.
»Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
»Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
»Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar
»Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar
LA PIRATERÍA.
BUCANERO: Nombre dado a los aventureros europeos que entre los siglos XVII y XVIII practicaron en américa una variante de la piratería, dirigida primordialmente contra la flota y las poblaciones coloniales españolas.
Tuvieron su primera base al oeste de La Española y posteriormente en la isla de la Tortuga, donde fundaron la fortaleza de del Palomar y una sociedad igualitaria en los derechos de sus miembros y en el reparto del botín, los “Hermanos de la Costa”. A menudo protegidos o estimulados por las potencias rivales de España, pasaron a confundirse con toda laya de corsarios y filibusteros. Expulsados por los españoles
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