El rol de los economistas y su importancia en la aplicación de políticas económicas

El rol de los economistas y su importancia en la aplicación de políticas económicas

La mayoría de los cultivadores de la ciencia económica han deseado promover lo que ellos consideraban el progreso social. Los grandes maestros como Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mili, Alfredo Marshall, Pigou y Keynes han estado influidos por fuertes motivaciones políticas, y toda teoría económica, por abstracta que parezca, presenta siempre importantes implicaciones para la política, incluso un análisis teórico tan alejado aparentemente de la realidad concreta como el sistema del equilibrio económico general del Walras, puede servir tanto de instrumento explicativo como para prescribir una norma económica útil a la sociedad. (FIGUEROA, 1961)

En los últimos treinta años el rol del economista en los escenarios públicos se ha extendido radicalmente, convirtiéndose en una de las profesiones más influyentes en la política actual, además las elites políticas reclutan economistas para ocupar altos cargos, con el fin de  contar con sus conocimientos técnicos que permiten  abordar problemas cada vez más complejos y especializados, se debe agregar que el economista dentro de la política tiene como papel fundamental asesorar al gobernante respecto a los medios más apropiados para alcanzar ciertos fines específicos, e indicar las consecuencias de diversas acciones alternativas, sin dejar a un lado lo fundamental de los juicios de valor.

En cuanto a la política económica en particular, tiene como función exclusiva garantizar, por una parte, la vigencia de la institución del libre mercado por medio de medidas antimonopolio y de desregulación, y, por otra, la estabilidad de la economía en su conjunto mediante políticas de carácter macroeconómico. En este último caso, la necesidad de una regulación del dinero hace inevitable que la autoridad monetaria y el gobierno sean los encargados de la política macroeconómica -monetaria, cambiaria y fiscal- necesaria para la estabilidad económica, concertada entre la banca central y la hacienda pública bajo el tecnicismo de "programación macroeconómica" (TORRES, 2006)

Sin embargo el diseño e implementación de las políticas económicas exige de buenos economistas sólidamente formados, con amplios conocimientos en el manejo de herramientas analíticas y en la comprensión de las realidades económicas, institucionales y sociales de sus países, los economistas deben proporcionar soluciones con el fin de corregir situaciones de desempleo, de pobreza, de privaciones, ejerciendo la investigación e innovación de propuestas orientadas en trayectorias de medidas específicas.

el rol del economista no puede ser tan solo un análisis presuntamente aséptico de la realidad ni proveer los medios para que se tomen decisiones eficientes en todos los ámbitos.

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