El tabaquismo no solo daña la salud
Enviado por erik_morales • 5 de Mayo de 2016 • Ensayo • 1.220 Palabras (5 Páginas) • 282 Visitas
El tabaquismo no solo daña a la salud…
“En México mueren a diario 130 personas por tabaquismo, por lo que es necesario sensibilizar a la población en torno a los daños a la salud y sobre la contribución del comercio ilícito” (Rubio Horacio, 17 de abril de 2016). A todo esto, Este ha sido uno de los datos estadísticos que más ha llamado mi atención, el tabaquismo en nuestro país ha ido incrementando generación tras generación cada una de ellas, más joven que la anterior, por ende, es que quiero tomar una postura negativa con respecto al tema, el fumar solo trae consecuencias malas tanto en la salud, como en lo social y psicológico.
En primer lugar, muchos de los fumadores tienen la mala costumbre de arrojar las colillas en el suelo cuando terminan de fumar, ¿Pero se han puesto a pensar que les pasa a esas colillas? Seguramente no saben que las lluvias suelen arrastrar estos desechos hasta las fuentes de agua, donde desprenden sus químicos, por otra parte, Según el Ministerio de Salud de Argentina (MSA, 30 MAY 2008), los filtros de los cigarrillos (o sea, las colillas) son la mayor causa de basura en el mundo. Al estar hechos de acetato, no son biodegradables, por lo que permanecen durante una gran cantidad de años en el ambiente, la nicotina y el alquitrán presentes en un solo cigarrillo pueden contaminar hasta 50 litros de agua. Mejor dicho, el cigarro daña al medio ambiente, de seguir así, nuestro mundo no solo estará encerrado en una nube de humo, sino también estará inundado en colillas.
Como una vivencia personal, los amigos son los primeros en influir en la decisión de fumar o no, puesto que, el ámbito social nos arrastra a querer encajar en un grupo social y tener algo en común con ellos, ya sea por querer “verse bien” o el simple hecho de querer llamar la atención. Por consiguiente, cada que hay una reunión o fiesta, se propicia el volver a querer fumar, haciendo que esto se vuelva una adicción. Pero muchas veces no solo son los amigos los causantes de esto, también influye la familia, Por ejemplo: Si algún integrante de tu familia ya sea mamá o papá fuma te preguntas, ¿Si ellos lo hacen porque yo no? Siendo esto una toma de decisión absurda, ya que no puedes andar por la vida tomando decisiones, teniendo como fundamento o excusa solo el ejemplo que nos puedan dar.
La Secretaría de Salud, a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) consideró preocupante el incrementando en el consumo de tabaco en los jóvenes de 12 a 17 años, informó que hay 17.3 millones de fumadores, 12.1 millones son hombres y el 5.2 mujeres. (Sandra Tapia, 8 de abril 2015). Por ende, esto se convierte en una nota alarmante debido a que el número de fumadores va aumentando en gran porcentaje, a todo esto, lo más destacado es a la edad en que este producto comienza a consumirse, cuando en nuestro país (México) está prohibida la venta de cigarros y alcohol a personas menores de 18 años. Y la pregunta es ¿Cómo consiguen este producto?
En realidad, cuando una persona entra al mundo de los fumadores activos, no piensa con claridad lo que está a punto de hacer; no toma en cuenta las consecuencias que se obtienen al fumar. Y al hablar de consecuencias, me refiero no solo a los problemas de salud sino a aquellos en los que es necesario buscar la ayuda de un profesional para poder dejar de fumar. De hecho, el fumar se vuelve una adicción tan grande que causa un problema mental mayor; el cual repercute emocionalmente. Se dice que es más fácil dejar de consumir heroína que dejar de fumar. Este problema puede causarte trastornos emocionales, que pueden dañarte psicológicamente, un ejemplo de ellos es la ansiedad y necesidad de querer fumar.
Desde el punto de vista psicológico, está documentado que el tabaco es un elemento distractor, es decir, distrae la atención del consumidor; cuando la persona se lleva el cigarrillo a la boca y despide el humo, le permite evadir situaciones de conflicto (Jorge Sánchez Mejorada, 26 septiembre 2014). Entonces podemos decir que una persona fumadora tiene menos oportunidad de poder resolver problemáticas familiares, sociales, laborales y academicas a una que no lo hace. Además, según Jorge Sánchez Mejorada, esto también nos puedo afectar en el ámbito social, puesto que la persona en lugar de mantenerse con atención, conversando con alguien y mirarlo de manera directa, el hecho de estar fumando lo distrae, lo evade y en un momento dado, se aísla del acompañante. Por lo cual, esto le genera a un fumador que las personas que lo rodean (que no son fumadoras), no quieran volver a entablar una conversación debido a su falta de atención e interés a esta, haciendo que el fumar sea otro factor negativo para la convivencia sana.
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