Elecciones 2012

INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES DE JOVENES DE 18 A 25 AÑOS EN LAS ELECCIONES PRECIDENCIALES 2012.

AE-501-M

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ARTURO CALTZONZIN OROZCO

PROFESOR: OMAR ALFONSO CRUZ JAIMES

INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES DE JOVENES DE 18 A 25 AÑOS EN LAS ELECCIONES PRECIDENCIALES 2012.

IMPORTANCIA

No cabe duda las Elecciones de México 2012 podrán interesar o no, pero a estar alturas es casi imposible no hallar en Twitter, Facebook y algunas otras redes sociales, posiciones en contra o a favor, y sobre todo: desinformación. Circulan en Facebook imágenes manipuladas de varios políticos, algunas ingeniosas y claramente jocosas, frente a otras claramente tendenciosas y parcialmente ciertas. O publicar información que, sin aclarar, descontextualiza: artículos "viejos" que parecen inscritos en noticias actuales o hechos y declaraciones recortadas, acomodadas al antojo del emisor. Regularmente, ya tenemos simpatías y antipatías predefinidas de manera que ni leemos dos veces lo publicado para apoyar o convertir los muros en auténticas arenas de lucha.

Y al final los candidatos a la Presidencia de México u otros actores en la política muchas veces ni siquiera saben nuestra existencia. No hay un solo candidato sin pasado o relaciones incómodas, ni partido puro: todos han sido en su momento, un simple trampolín para arribistas.

La verdad es que la verdad nadie la tiene. Cada quien es libre de opinar sobre las Elecciones México 2012. Las redes sociales son capaces de convocar movimientos civiles, pero también pleitos innecesarios entre amigos. Bienvenida la libertad de expresión en cualquier posición o tono pero con respeto, no crear un clima intolerante y agresivo, ser violento para dirigirse y delicado para recibir respuesta.

OBJETIVO

El objetivo principal es el analizar las nuevas estrategias de marketing político de cara a las nuevas reglas electorales y al auge de las redes sociales.

Candidatos a puestos de elección popular, dirigentes partidistas, funcionarios públicos, coordinadores de campaña, académicos jóvenes de 18 a 24 años interesados en el proceso electoral 2012 en las Redes sociales.

También toman como referencia en el 2008, Barack Obama fue el primero en usar las redes sociales para llegar hasta la presidencia, por eso tiene 26 millones de seguidores en Facebook. La forma de hacer campañas cambió drásticamente ese año. México con 31 millones de cuentas activas, ocupa el quinto lugar en el mundo de usuarios de la conocida red social. Uno de cada tres de estos usuarios son jóvenes entre 18 y 24 años.

A nivel nacional, las campañas presidenciales han aumentado su uso en las redes sociales y reaccionan rápidamente a deslices como el que sucedió con Vázquez Mota. En Facebook, Enrique Peña Nieto tiene 2.6 millones de seguidores, y Andrés Manuel López Obrador cuenta con una página activa pero con pocos seguidores.

El escenario digital México pasa por tres factores que determinan el contexto actual: la realidad de Internet en el país, la situación de los jóvenes.

El uso de redes sociales por parte de los mexicanos también es relativo y limitado. El 61% de total de internautas mexicanos accede a una red social, cerca de 25 millones de usuarios. La distribución en las tres redes sociales más usadas, según AMIPCI, es así: Facebook 39%, YouTube 28% y Twitter 20%.

Ante tal escenario cabe preguntarse cuál es el impacto que tendrá el marketing político digital en las elecciones de 2012. Para responder es necesario saber que, de acuerdo con AMPIPCI, 36% de los internautas mexicanos pertenecen a la clase alta y media, y 18% pertenecen a clase media baja. La actividad de la clase baja en Internet y la de la población entre 18 y 25 años es muy baja.

Para los jóvenes mexicanos, las elecciones de 2012 están marcadas por la desilusión heredada del proceso de 2006, por el fantasma del fraude, la inseguridad y el desempleo. Estas elecciones no se presentan como un escenario de cambio y participación política, y los medios digitales se usan para el intercambio de información sobre la vida privada, para el entretenimiento, la expresión mediante chistes e insultos, y como medio para leer el mail, hacer amigos en redes sociales, descargar música, jugar en línea y ver chistes, principales actividades de los mexicanos en Internet.

De esta forma observamos que el marketing político realizado por los cuatro candidatos a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto y Gabriel Quadri De la Torre, tendrá un impacto relativo en la campaña electoral, en la decisión de voto y muy poco impacto como forma de comunicación política participativa.

Los candidatos suman en Facebook 3,112,000 seguidores, en YouTube 1,954, seguidores de EPN (cabe mencionar que AMLO y JVM no tienen canales oficiales en YouTube), y en Twitter 669,670 seguidores. El total de seguidores en las redes sociales los candidatos suman 3, 783,624, contra cerca de 25 millones de usuarios de las mismas redes, de los cuales 10 millones son jóvenes entre 18 y 25 años.

Es claro que si el marketing digital tuviera impacto sería entre jóvenes comprendidos entre 18 y 25 años, el sector más conectado, mayoritariamente

comprendido en la clase alta, media y media baja. Sin embargo, frente a medios dominantes como la televisión, cuya penetración en hogares mexicanos es del 93% según AMIPCI, vemos todavía muy lejana una verdadera democracia digital.

Mediante el último sondeo y otros realizados el año pasado, Pew determinó la posibilidad de que los jóvenes acudan a esas páginas. El 65% de los adolescentes de 12 a17 años las utilizan, y tres cuartos de los usuarios de internet entre los 18 y 25 años tienen una página. En comparación, solamente el 7% de los usuarios de internet de 65 años o más figuran en esos lugares.

El impacto del marketing político es relativo y se define, en todo caso, por la composición social de las redes sociales, conformadas por la clases más informadas y críticas, por el llamado el círculo rojo, por los mismos seguidores y participantes de los partidos políticos, por la participación activa de líderes de opinión, periodistas y medios de comunicación, y por la convergencia con los medios tradicionales que hacen eco de los escándalos en la red. Pero no por la explotación de las posibilidades democráticas y participativas que favorecen las redes sociales, todavía desaprovechadas en el proceso político electoral y aun ausente de la cultura política institucional y ciudadana.

El paradigma Obama representa todavía la estrategia de comunicación política ideal en medios digitales. En México

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