Empleo Y Política Fiscal
Enviado por agdiaz.v • 18 de Abril de 2013 • 1.601 Palabras (7 Páginas) • 554 Visitas
EL EMPLEO
Modelo Keynesiano
Los niveles de producción y empleo de la economía vendrán determinados por las condiciones del lado de la demanda agregada y existe la posibilidad de desempleo involuntario de las fuerza de trabajo. Suponemos que el nivel de producción aumenta con las cantidades utilizadas de trabajo y capital, pero los incrementos de producción son cada vez menores a medida que se utiliza una mayor cantidad de ambos factores, si bien por otra parte son mayores al hacerlo la cantidad utilizada del otro factor (las productividades marginales del trabajo y el capital son decrecientes, pero dependen positivamente de la cantidad empleada del otro factor.
Las empresas demandarían trabajo hasta el punto en que el aumento del ingreso derivado de la contratación de una unidad más de trabajo igualase al aumento del coste que le supondría (salario nominal o monetario). La demanda de trabajo es una relación inversa entre los niveles de empleo y salario real.
Existe una relación creciente entre el nivel de salario monetario y el número de horas que las economías domésticas deciden dedicar al trabajo: se trabajaría más horas cuando el salario monetario fuese más elevado y se trabajaría menos horas cuando el salario monetario fuese inferior. Los trabajadores toman sus decisiones de oferta de trabajo en función del nivel de salario monetario, no van a considerar los efectos del nivel de precios sobre el salario nominal. La oferta de trabajo sería una relación creciente entre los niveles de empleo y salario monetario. Se presenta la posibilidad de existencia de paro involuntario de la fuerza de trabajo que sería la cantidad ofrecida por los trabajadores a un nivel de salario monetario, y en el nivel de empleo que coincidiría con la cantidad demandada por las empresas.
Un aumento (disminución) del nivel de precios reduce (aumenta) el salario real, lo que hace aumentar (disminuir) la demanda de trabajo y por lo tanto el nivel de empleo y (a través de la función de producción agregada) el nivel de producción.
Modelo Neoclásico
Los trabajadores no sufren ilusión monetaria, esto es que, a la hora de tomar sus decisiones con respecto a la oferta de trabajo, tienen en cuenta el poder adquisitivo de sus salarios nominales; y se supone que, el libre funcionamiento del mercado de trabajo, que se reflejaría en la perfecta flexibilidad del salario monetario, va a permitir compensar en todo momento las variaciones experimentadas por el nivel de precios. En consecuencia, la función de oferta de trabajo del modelo clásico va a depender del salario real, en vez del salario monetario..
En el modelo neoclásico los trabajadores tienen en cuenta las variaciones del nivel de precios a la hora de tomar sus decisiones de oferta de trabajo, de manera que la plena flexibilidad del salario monetario compensaría totalmente las alteraciones que ocasionaría al salario real la variación del nivel de precios. Cualquier perturbación económica que afectara al nivel de precios sería incapaz de alterar el salario real y, por tanto, el nivel de empleo. La cantidad de trabajo demandada por parte de las empresas coincidiría siempre con la cantidad de trabajo que los trabajadores desearían ofrecer, por lo que no existiría paro voluntario; esta inexistencia también se debe a la plena flexibilidad del salario monetario que permite compensar en todo momento las variaciones del nivel de precios y así mantener inalterado el salario real. La única manera en que podría modificarse el valor de equilibrio del salario real (y por lo tanto el nivel de empleo) sería a través de perturbaciones que afectasen el equilibrio del mercado de trabajo.
Si en el modelo clásico existiera un determinado número de personas desempleadas se debe a que no están interesadas en hacerlo pues la cantidad de trabajo que se ofrece a salario de equilibrio es óptima para los trabajadores.
Políticas en el modelo keynesiano
Política Fiscal.- Actuación del gobierno sobre los impuestos que afectan las decisiones de empresarios y trabajadores acerca de la demanda y oferta del trabajo.
Por el lado de la demanda de trabajo, en presencia de impuestos, la variable relevante para los empresarios no sería tanto el salario real percibido por los trabajadores como el coste laboral real que les supone la contratación de éstos, para lo que deberían sumar al salario monetario que pagan a sus trabajadores el valor de las cotizaciones a la seguridad social a cargo de la empresa.
En el lado de la oferta de trabajo, ésta sería función del salario monetario neto percibido por el trabajador, esto es, el salario monetario al que se le deducirían el valor de las cotizaciones a la seguridad social a su cargo, así como los impuestos directos que recaen sobre su salario.
Si el gobierno deseara aumentar el nivel de empleo podría llevar a cabo una política fiscal por el lado de la oferta mediante una disminución de cualquiera de los impuestos; podría reducir el porcentaje de
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