¿En qué medida la etimología de la palabra “barroco” refleja rasgos que se atribuyen a esta corriente estética?

¿En qué medida la etimología de la palabra “barroco” refleja rasgos que se atribuyen a esta corriente estética?

La etimología de la palabra “barroco” estuvo según Aguiar e Silva, mucho tiempo a oscuras, pero hoy esta se encuentra esclarecida. Actualmente el origen de este término se vincula al portugués del siglo XVI, donde se utilizaba la palabra “barroco” para designar a una perla de forma irregular. Así es como la palabra “barroco” pasa a designar a las perlas no redondas, irregulares e imperfectas. Ya en 1739 Marivaux confiere a esta palabra el sentido genérico de “irregular” y de “desprovisto de armonía”.

En la arquitectura, el vocablo barroco se asigna con el sentido de extravagante y ridículo. Esto ocurre debido a que se aleja de la regularidad y el equilibrio clásico, para ser irregular y desequilibrado como lo designa la etimología de la palabra “barroco”. El arte barroco desprecia la línea como elemento que delimita a los objetos, y valoriza el color. Al despreciar a la línea, también desprecia a la superficie, llevando a la superposición de objetos, confiriéndole a este arte una mayor profundidad. La asimetría y las tensiones compositivas, como plantea Aguiar e Silva, en este período dan la idea de inestabilidad. En la literatura barroca aparece una estética de lo feo y de lo grotesco, de lo horrible y macabro; un gusto por aquello que es anormal y por lo insólito, lo cual implica todo un desequilibrio con respecto a lo que se presentaba en tiempos anteriores. El gusto por lo morboso, por la oscuridad, están aquí presentes.

Mientras el arte renacentista es esencialmente realista y de apariencia objetiva, el barroco se aparta de esa apariencia, destacando las formas irregulares, y buscando obtener un efecto llamativo a través de lo grotesco. El barroco es resultado y expresión de una profunda crisis espiritual y moral que se ve desencadenada por la descomposición de la síntesis de valores renacentistas y por la búsqueda de una nueva síntesis, como señala Aguiar e Silva.

En síntesis, la etimología de la palabra “barroco”, con el significado de perla irregular e imperfecta, refleja claramente el espíritu de esta corriente literaria en la cual la irregularidad, el desequilibro, lo imperfecto, el desprecio por la línea, el gusto por lo morboso, son características principales del mismo.

¿En qué consiste la crítica que la Ilustración plantea a la sociedad del Antiguo Régimen?  

Como instrumento ideológico, como una forma de luchar contra las estructuras de la sociedad, la cultura del Antiguo Régimen, los privilegios estamentales y los dogmas de la Iglesia Católica, es que surge la cultura de la Ilustración. Estas nuevas ideas de libertad e igualdad del pueblo frente al poder absoluto de los monarcas, y frente a los privilegios establecidos para una minoría dirigente (haciendo referencia a la alta nobleza y al alto clero), fueron impulsadas por la burguesía. Esta burguesía promovió las denominadas “revoluciones burguesas” contra el absolutismo.

Se realizaron una serie de críticas al Antiguo Régimen. Con respecto a la sociedad, se opusieron claramente a un sistema que organizaba la sociedad basándose en la pertenencia a un grupo social por nacimiento, es decir, criticaban a la sociedad estamental, a la división social en estamentos. De esta manera, nos encontramos con que la Ilustración defiende la movilidad social, la igualdad de origen y el mérito según la valía y la inteligencia de cada uno. Siguiendo esta idea, proclamaban que nadie podía heredar ni gozar de honor, prestigio o privilegios en nombre de sus antepasados, ya que se puede o no, ser merecedor de los mismos. Critican a la Iglesia, al cristianismo, acusándolo de ser perjudicial para la sociedad.

En cuanto al poder económico, se oponían y criticaban al mercantilismo. Este mercantilismo afirmaba que en el comercio y en la acumulación de metales preciosos se encontraba la fuente esencial para la riqueza de un país, y también defendía a un Estado intervencionista que regulara las actividades económicas; a todo esto se oponía la Ilustración. Por otro lado, los fisiócratas afirmaban que era la agricultura y las actividades productivas la principal fuente de riqueza, la cual también permitiría vivir a los habitantes del país, acumular e intercambiar mercancías. Defendían la libertad económica.

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