Energia Problematica
Enviado por paolatenjo • 11 de Marzo de 2014 • 2.824 Palabras (12 Páginas) • 334 Visitas
La situación energética mundial actual es el resultado de la combinación de diversas tendencias económicas, políticas, tecnológicas, sociales y ambientales, entre otras que confluyen en un complejo panorama de crisis y ajustes, signado en los años más recientes por una escalada de precios, sobre todo en los hidrocarburos y especialmente en el petróleo. La elevación de los precios del petróleo, desde comienzos de este siglo, ha reforzado significativamente el cuestionamiento del modelo energético basado en los combustibles fósiles (petróleo, carbón mineral y gas natural), que avanzó gradualmente hasta llegar a ser dominante, a partir del último tercio del siglo XVIII con el advenimiento de la Revolución Industrial en Inglaterra. Luego de dos siglos de despliegue de tales patrones energéticos han resultado más evidentes los límites del modelo vigente, tanto en el orden económico (altos precios de la energía), como en el plano social (inequidad y pobreza energética) y ambiental (implicaciones adversas para el entorno)
Desequilibrios e inequidades en el consumo energético mundial
Como parte de las irracionales tendencias energéticas, que han prevalecido desde la Revolución Industrial en Inglaterra, el consumo global de energía primaria aumentó en unas diez veces a lo largo del siglo xx, mientras que la población mundial creció en cuatro veces (de 1,6 mil millones a 6,1 mil millones) [Smith, 2005], y todo parece indicar que el dinamismo de la demanda energética continuará en las próximas décadas.
En cuanto a la inequidad en el acceso a la energía por parte de los distintos segmentos de la población mundial, se destaca el hecho de que los cerca de mil millones de personas que viven en los países desarrollados consumen alrededor de la mitad de la energía primaria total, mientras que dos mil millones de personas pobres (residentes en países subdesarrollados) dependen básicamente de fuentes tradicionales de energía —como la leña y residuos de plantas y animales—, que son utilizadas de forma rudimentaria e ineficiente [BP, 2006 y FAO, 2005].
En el área subdesarrollada, las regiones de mayor desarrollo relativo, como América Latina y el Caribe y el Medio Oriente, muestran un nivel de cobertura de electricidad que supera 89% de sus respectivas poblaciones, mientras que en las regiones más pobres la situación resulta muy preocupante. En África solo 35% de la población total (apenas 19% en el área rural) tiene acceso a la electricidad [Alliance for Rural Electrification, 2004].
Según las últimas estadísticas disponibles, los combustibles fósiles representan alrededor de 78% del consumo global de energía primaria, distribuidos de la siguiente forma: petróleo, 33%; carbón, 24%; y gas natural, 21%. El consumo restante está repartido entre las fuentes renovables (17%) y la energía nuclear (5%). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el porcentaje de las fuentes renovables se divide a su vez entre las fuentes tradicionales de la biomasa (9%), la hidroelectricidad a gran escala (6%) y las llamadas «nuevas fuentes renovables», con apenas 2%
La elevada dependencia de los combustibles tradicionales, como la leña y los residuos de plantas y animales, tiene serias implicaciones adversas en los planos económico, social y ambiental para sectores considerables de la población de los países subdesarrollados, sobre todo en los países más pobres. Estas fuentes representan alrededor de 9% del consumo global de energía primaria y alrededor de la tercera parte del correspondiente a los países del Tercer Mundo, pero en algunos de los países más pobres, como Cambodia, Uganda, Rwanda, R. D. Congo, Burundi, Etiopía, Chad y Sierra Leona esa proporción supera 90%
Rango Relación de países
40-60% Paraguay, Sri Lanka, Guyana, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Haití, Nigeria, Guinea Bissau.
61-75% Myanmar, Papua Nueva Guinea, Bangladesh, Sudán, Congo, Zimbabwe, Camerún, Kenia, Gambia, Senegal, Eritrea, Benin, Côte d’Ivoire.
76-90% Lao, Buthán, Ghana, Togo, Madagascar, Guinea, Tanzania, Malawi, Zambia, Mozambique, República Centroafricana, Mali, Burkina Faso, Níger.
Más de 90% Camboya, Uganda, Rwanda, R. D. Congo, Burundi, Etiopia, Chad, Sierra Leona.
Fuente: PNUD (2005)
En términos de energía comercial, es decir, excluyendo a las fuentes tradicionales de energía, los combustibles fósiles representan alrededor de 90% del balance, y en su conjunto han liderado la dinámica del consumo mundial en los pasados 40 años. La hidroenergía y la energía nuclear muestran un aporte similar, del orden de 6% en cada caso, al balance global.
Fuente %
Petróleo 36
Carbón 28
Gas natural 24
Nuclear 6
Hidro 6
Total 100
Fuente: Elaborado a partir de BP (2006).
Predominio de los combustibles fósiles y repunte de la energía nuclear
Los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) representan alrededor de 90% de la demanda global de energía comercial y en un contexto como el de los últimos 25 años en que la elección tecnológica ha estado en función básicamente de los patrones del mercado, se ha favorecido el consumo de este tipo de combustibles. De acuerdo con fuentes especializadas, de mantenerse las tendencias y políticas actuales, el petróleo y el gas natural continuarán dominando la oferta energética mundial en las próximas décadas, a pesar del incremento de los precios de los hidrocarburos. Adicionalmente se prevé un repunte de la energía nuclear, sobre todo en Asia.
Teniendo en cuenta estas tendencias, un informe reciente de la Agencia Internacional de Energía (World Energy Outlook 2006) revela que el futuro previsible (hasta 2030), basado en la extrapolación de las tendencias actuales, sería un escenario contaminado, inseguro y caro [IEA-Finfacts, 2006].
Petróleo
En el caso del petróleo, se trata del combustible más comercializado (60% del petróleo producido se comercializa internacionalmente) y, consecuentemente, el comportamiento de sus precios impacta de manera significativa en el comercio y las finanzas internacionales. Este portador energético constituye, además, el principal componente del balance de energía comercial global (36%) y su dinámica de precios tiene implicaciones diferenciadas por grupos de países, según la ubicación en el comercio internacional de hidrocarburos (exportadores netos o importadores netos) y el nivel de desarrollo (alto, medio o bajo).
En cuanto a las perspectivas del mercado petrolero, resulta preocupante la desaceleración en el crecimiento de las reservas de petróleo en los últimos veinte años, máxime si se tiene en cuenta la gran incertidumbre que
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