Enfermera

Una enfermera que trabaja en una sala de medicina donde el paciente envejeciente con Alzheimer presenta una condición de cáncer de próstata y los hijos refiere que se le oculte el diagnóstico debe informarles que mientras el paciente desee ser informado se debe respetar ese derecho ya que es una violación a la carta de derechos del paciente si no se cumple. Los familiares del paciente no pueden violar el derecho que el paciente tiene para saber su condición, tampoco pueden hacer alguna querella o demanda en contra de la enfermera u hospital. Una vez estén los familiares informados la enfermera debe verificar si el paciente está en condiciones de participar plenamente en las decisiones relacionadas con su cuidado médico. El proceso de informar al paciente debe de ser cauteloso, de tal manera que dicha información no le cause daño. Si el paciente demuestra demencia leve o moderada se debe respetar su derecho de ser informado; se determina lo que el paciente quiere saber y se acompaña en el proceso de conocer su condición, todo esto de forma empática y con delicadeza. Es recomendable valorar individualmente el impacto que pueda generar la comunicación del diagnóstico y realizarla de forma fraccionada si es necesario. De esta manera el paciente se beneficiara ya que será el paciente quien considere las disposiciones respecto a su tratamiento y el cuidado que quiere recibir, también le permitirá afrontar mejor las dificultades diarias . Si el paciente presenta demencia más avanzada se debe tomar en consideración que cualquier información que se le dé brutalmente al paciente será nociva. Es en este momento donde entra en cuenta el principio de la beneficencia, toda acción que se realiza debe de ser para el bienestar del paciente, no se debe dañar en sus aspectos físicos, mentales ni sociales. Esto va de mano al principio de contribuir a restaurar su salud ya que una acción de esta proporción haría daño al causar dolor y sufrimiento innecesario.

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