Ensayo Comparativo Entre Dos Obras Literarias

LA CELESTINA VS LA VIDA ES SUEÑO

Aunque en su origen el género dramático en la antigua Grecia tiene el mismo soporte oral y función sociocultural que los mitos (culto a las divinidades), al convertirse en escritura literaria el género dramático sufre algunos cambios que tienen que ver tanto con la expresión estética como con la cosmovisión(la manera de ver e interpretar ) que subyace en él; Surgen, entonces, dos tipos de géneros dramáticos: la tragedia y la comedia.

Si bien ambos mantienen una estructura teatral similar, sus diferencias se vuelven mucho más grandes de lo que aparentan. Mientras que la solemnidad y el lenguaje culto llenan las formas estéticas de la tragedia, la comedia se construye con un tono burlón y el lenguaje popular. Este desarrollo artístico no tiene que ver con una gratuita intencionalidad sagrada o humorística de cada género, sino con el alejamiento o continuidad de una forma folclórica de ver y entender el mundo.

La Celestina es el nombre con el que se conoce desde el siglo XVI la obra titulada primero Comedia de Calisto y Melibea y después Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida casi en su totalidad al bachiller Fernando de Rojas, su primera edición conocida es de 1499.

Pedro Calderón de la Barca pertenece a una generación anterior que Lope de Vega , Góngora y Quevedo, de modo que en su obra La vida es sueño fusiona características que podían ser antagónicas entre los poetas mencionados

Publicada por primera vez en 1636, La vida es sueño reelabora una serie de relatos de la tradición oriental y occidental que tratan los temas del poder de los horóscopos y la relación entre vida y sueño

Si algo distingue a los personajes creados por ambos autores es, a no dudarlo, su carácter de individuos frente a los tipos más o menos prefijados que les sirvieron de base. Ni su accionar ni su hablar responden a pautas previsibles. Absolutamente originales, no se parecen más que a sí mismos, y los modelos de los cuales pudieron nacer no son sino el punto de apoyo a partir del cual habrán de recorrer su trayectoria personal. Su misma imprevisibilidad es lo que los aleja de los tipos esquemáticos cuya conducta queda fijada desde el primer momento, tanto en La Celestina como en La Vida es Sueño. Por ello, su enorme riqueza tomada de la vida misma, nos los presenta haciéndolos incesantemente diversos, de sus hechos y palabras, de sus reacciones y, como bien de sus a veces radicales y contradictorios retratos (como sucede por ejemplo con el de Melibea, idealizada por Calisto en el primer acto y desvalorizada por las prostitutas en el noveno)

Publicada por primera vez en 1636, La vida es sueño reelabora una serie de relatos de la tradición oriental y occidental que tratan los temas del poder de los ho¬róscopos y la relación entre vida y sueño

Por su parte, tienen estas obras un sentido profundamente religioso, clasista y

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