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Ensayo Crítico “La educación de nuestros días contemplada desde la dimensión ético-política”


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2018  •  Ensayo  •  1.307 Palabras (6 Páginas)  •  87 Visitas

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UDE – Tramo de Formación Pedagógica para el nivel medio

Comisión 2

Dimensión ético política de la praxis docente

Fragazzini Sergio

Trabajo articulador final

Ensayo Crítico “La educación de nuestros días contemplada desde la dimensión ético-política.”

“La minoría de los poderosos en turno tiene en sus manos, en particular, las escuelas, la prensa y en su mayoría también las organizaciones religiosas” le decía Albert Einstein a Sigmund Freud en una carta escrita el 30 de julio de 1932 respondiendo a una pregunta que él mismo formula que decía “¿Cómo es posible que la llamada minoría se sirva a su antojo de la masa del pueblo que en la guerra sólo tiene que sufrir y perder?”. Esto nos lleva a plantearnos hasta qué punto somos permeables a lo que quiere un gobierno de turno y como llega a nosotros a través de la escuela y los medios masivos de comunicación. Recuerdo haber visto documentales de las décadas donde Evita y el general Juan Domingo Perón aparecían en libros que se repartían en los colegios de nuestro país como casi sucede no hace mucho con las presidencias de Néstor Kirchner y  luego su esposa en dos mandatos consecutivos donde se ve claramente el esfuerzo por llegar a través de los medios y las escuelas al pueblo en general. “Digo, pues, que en los Estados hereditarios que están acostumbrados a ver reinar la familia de su príncipe, hay menos dificultad para conservarlos, que cuando ellos son nuevos. El príncipe entonces no tiene necesidad más que de no traspasar el orden seguido por sus mayores, y de contemporizar con los acaecimientos, después de lo cual le basta una ordinaria industria para conservarse siempre, a no ser que haya una fuerza extraordinaria, y llevada al exceso, que venga a privarle de su Estado.” Aquí, citando a Maquiavelo en El Príncipe, con las limitaciones que opone la política actual para perpetuarse en el poder se puede ver cierta similitud con la actualidad, donde los gobiernos tratan de perdurar en el poder traspasándose a través de sus familiares ese lugar de privilegio en la política, no solo haciendo las cosas que prometen en sus campañas sino simplemente siguiendo el camino que traía el anterior, y porque no a través de la escuela, que es una forma de materialización del poder que ejercen los que nos gobiernan, de manera muy sutil, porque sin necesidad de repartir libros o revistas con propagandas de sus actos de gobierno, nos imponen un plan de estudios, desde la política vienen armadas las clases, los contenidos que deben ser dados, la obligatoriedad de la formación primaria, la secundaria, las formas de evaluación y puntuación de los alumnos, la regulación de los estatutos docentes y su régimen de licencias, todos “medios del buen encauzamiento” como diría Michael Foucault en Vigilar y castigar.

No podemos dejar de mencionar que el sistema educativo tiene muchas falencias ante un panorama social en constante cambio y con problemáticas tan diversas, hablamos de alumnos que vienen de familias disfuncionales, con padres que deben reubicarse en otros pueblos o ciudades en pos de un bienestar económico, con profesores a los cuales se les exige la inclusión de todos los alumnos en una misión que excede la formación académica de estos últimos, hablamos de disciplina, de moral, de educación sexual, de educación vial, de adoptar nuevos métodos de trabajos en las aulas para hacer las clases más productivas e inclusivas cuando en la formación de nuestros docentes no se hayan incluido los saberes necesarios para afrontar estos desafíos que propone el oficio de educar. Tampoco han cambiado las aulas, espacios cerrados con capacidad para entre 20 y 40 alumnos, disposición “misal” de los alumnos y el docente, métodos de enseñanza únicos para todos los alumnos, “la configuración de las aulas escolares que ha permitido dar respuesta durante casi dos siglos al problema de la escolarización masiva de la población se ha mostrado muy estable. Incluso es frecuente que la introducción de innovaciones en las aulas produzca modificaciones en la superficie del funcionamiento escolar, pero no logre impactar en sus aspectos más estructurales. Esta constatación ha llevado a producir numerosos análisis acerca de las razones por las que fracasan las políticas con pretensión innovadora. Frecuentemente, el «fracaso» en el impacto innovador de algunas medidas es imputado a la «resistencia» delos docentes y directivos a introducir cambios en las rutinas escolares” dice Gabriela Diker en Los sentidos del cambio en educación, por esto y muchas otras razones hoy en día es tan cuestionado el sistema educativo y sobre todo los docentes, a los cuales se los plantea como los principales responsables del sistema, la falta de apoyo y de reconocimiento social de su trabajo y la disminución del valor de la educación en cuanto a aumento de las posibilidades que esta nos da para triunfar en el ámbito laboral y en estatus social, en cuanto se le exige al sistema educativo la acción social de prevenir el uso de drogas, de educar en prevención de enfermedades, de hacernos más tolerantes en cuanto al racismo, de ser menos violentos, de ser moralmente correctos, etc., ante numerosas problemáticas sociales que se las atribuyen a “falta de educación” es necesario replantearse como sociedad cual es la función de la escuela y el rol docente. De si el trabajo del docente se debe limitar a dar los contenidos que figuran en el programa, sin plantearse desde el punto de vista del utilitarismo cuál es su finalidad, sin pensar en exceder la filosofía del positivismo e ir más allá de la ciencia o bien utilizar estas como bases desde donde construir y crear una cultura común capaz de ser transmitida.

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