Ensayo: ¿CÓMO PUEDO APORTAR DESDE MI COTIDIANIDAD A LA PAZ DE COLOMBIA?

¿CÓMO PUEDO APORTAR DESDE MI COTIDIANIDAD A LA PAZ DE COLOMBIA?

En Colombia, se ha venido viviendo una guerra que data de un poco más de medio siglo de existencia, el terrorismo desde el período posterior a la muerte de Gaitán ha estado presente principalmente en el accionar de los grupos guerrilleros y de paramilitares, ni que decir que el mismo Estado ha ejercido el terrorismo de Estado.[1]

Características como la lucha armada entre partidos políticos tradicionales, conflictos agrarios aún sin resolver, presencia de grupos ilegales en el país, fuerzas militares que no reciben órdenes directas de protección a los individuos y a las comunidades, son las principales causas del conflicto armado interno en Colombia.

Los ingresos y el financiamiento para el conflicto, tanto de los paramilitares como de las guerrillas, provienen no solo de la producción y el tráfico de drogas, sino también de economías ilegales como, las extorsiones, la explotación minera, el tráfico de combustible y de víveres, además el desvío de recursos públicos[2].

El documental Impunity[3], nos refleja no sólo la conmovedora y desgarradora historia de las víctimas del paramilitarismo, sino también la burla a la que fueron sometidas con la creación y aplicación de la llamada “Ley de Justicia y Paz” en el año 2005, la cual buscaba la verdad, justicia y reparación.

La verdad a la que eran acreedoras las víctimas de las AUC, mediante las audiencias de versión libre de los comandantes paramilitares, fue una verdad a medias, que dejó en ellas cientos de preguntas por resolver, pues muchas víctimas quedaron sin saber el paradero de sus familiares, o por qué habían sido asesinados. En cuanto a la justicia restitutiva, esta Ley determinó como pena máxima ocho años de prisión para quienes fungían como jefes del paramilitarismo; y cabe preguntarnos ¿Es esta pena un representación de justicia restitutiva frente a los crímenes de lesa humanidad cometidos por sus ejecutores?

Ahora bien, el documental presentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica “No hubo tiempo para la tristeza” hace un recuento de los testimonios de víctimas del conflicto generado entre los guerrilleros, los paramilitares y los mismos integrantes de la Fuerza Pública, poniendo como principal medio estratégico a la población civil.

Como hemos evidenciado a lo largo del documental y de manera específica como lo aduce su guionista Patricia Nieto: Los indígenas representan a los resistentes; en Bojayá vemos a los sobrevivientes; en San Carlos, a los vigilantes; en Cimitarra, a los valientes; en Córdoba, a las mujeres, que son las más afectadas por el conflicto, y en Medellín, a la gente de la ciudad, que también lo ha sufrido”, concluye Nieto.

De acuerdo a las negociaciones en el proceso de paz, llevado a cabo entre la Guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y la pregunta inicial sobre ¿cómo puedo aportar desde mi cotidianidad a la paz de Colombia? Primero cabe aducir que para que se hable de paz en Colombia, primero se debe reconocer la existencia de un conflicto armado interno.

[1] HUERTAS, Omar y TORRES, Henry. EL concepto de “terrorismo” de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, FARC-EP: terroristas o subversivos. Editorial Ibañez, Bogotá 2013.

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