Ensayo De El País De Las últimas Cosas.
Enviado por Deidara52830 • 3 de Julio de 2013 • 1.555 Palabras (7 Páginas) • 1.468 Visitas
El lado desagradable del ser humano lo lleva a la destrucción en El país de las últimas cosas de Paul Auster
En el país de las últimas cosas podemos encontrar muchos lados del ser humano, es decir, se pueden ver las diferentes actitudes que toma hacia los demás, sus sentimientos, los cuales pueden ser amor, amistad y solidaridad, sin embargo no es todo lo apreciado en la obra, pues de una manera aún más clara se observa su lado desagradable, pero no es así de sencillo, porque el concepto lleva consigo muchas ideas tal vez desconcertantes, la más importante de ellas es la destrucción.
Comencemos con el amor, ese sentimiento tan agradable y estoy seguro que alguna vez hemos sentido, lo puedes encontrar en todos lados, con tus familiares, con tus amigos, pareja, “Llegando a este punto, creo que nos dimos la mano, o quizá sólo nos miramos fijamente el uno al otro, por encima de la mesa” pero no solo ahí, en los objetos, todo lo material con ese sentimiento, por ejemplo un artista, muchas veces tienen un gran amor por el arte, o podemos usar como modelo también a muchas personas amantes de su profesión. En este punto somos capaces de pensar: No tiene nada de relación. Sin embargo no es de esa manera, pues una forma de comprender el lado amargo y desagradable de los sucesos es apreciando lo positivo de ellos, o viceversa, pero entonces ¿cuál sería el lado irritable que estamos buscando en el amor? la respuesta es el odio, como puedes ver todo lo contrario, la repugnancia a los demás, a los objetos, a la vida, así como conseguimos tropezar con el amor en casi cualquier lugar también podemos hacerlo con la ira. En la historia logramos encontrar individuos que en su existencia realizaron buenas acciones, e incluso algunas veces se llegaron a presentar casos mortales pues se daba la vida por los demás, pero no olvidemos el lado desagradable del ser humano. Es lógico encontrar en la historia sujetos cuyo esfuerzo fue arduo para perjudicar a los demás esparciendo su odio por todas partes. Regresamos a nuestra obra, pues no estoy escribiendo sin relación alguna a ésta, como ya especifiqué en su momento el amor y el rencor son dos de las ideas apreciadas en el escrito de Auster. En la historia Anna puede apreciar de una manera muy clara estas dos perspectivas en el mundo que se desarrolla, pues antes de viajar a aquel extraño lugar es abrazada por la cálida manta del amor de sus seres queridos, “Que tengas una buena vida pequeña” , es agradable cuando alguien se muestra tan bueno contigo, dando a conocer su lado más amable, deseándote lo mejor. Después entra el radical cambio, un mundo lacerado, donde el odio ha destrozado todo lo restante, es como un universo paralelo, en el que la mayor parte del tiempo se aprecia los puntos desagradables de los demás.
En el relato de Auster podemos encontrar un personaje clave para comprender el lado de alguna manera positivo del ser humano, y mucho más importante su lado incómodo. El nombre de la interesante figura es Ferdinand. Cuando lo conocemos por primera vez, pensamos ¿qué está haciendo un artista tan talentoso en un lugar como aquel?, pero no nos dejemos engañar, pues al principio es como juzgar a un libro sin haberlo leído.
En él podemos observar los dos sentimientos ya mencionados, el amor y el odio, pero no es un amor común, sino un amor a lo material, “-Son tan hermosos-decía Isabel-que casi te dan ganas de perdonarle su forma de ser. ¡Qué barcos tan hermosos, tan perfectos y diminutos! Te dan ganas de encogerte hasta el tamaño de un alfiler para subirte a bordo y alejarte navegando” . Por otro lado vemos también el odio, en una parte posterior del relato pues en aquel lugar es natural tener este tipo de sentimientos. La clase de aborrecimiento observado en él es el mismo ya mencionado, la repugnancia hacia los demás, a este mundo tan desagradable en el que habita.
Sin embargo en este personaje no sólo encontramos su lado repulsivo, pues podemos apreciar también, como estos aspectos llevan al hombre a la destrucción. ¿Cómo un artista puede destruir?, existen muchos tipos de destrucción, y en este caso vemos una de ellas, la autodestrucción.
Así es, el ser humano es tan asqueroso que su propia forma de ser lo lleva a la destrucción de su misma especie, pero en diversas ocasiones nunca termina ahí, pues además acaba con su propia existencia, como es el caso de nuestro personaje, su actitud y su lado repugnante lo llevaron a destruirse a sí mismo “Ferdinand puso una mano sobre mi pecho y dejó escapar una ricita tonta, uno de esos viles sonidos de complacencia que sólo pueden provenir de alguien que está
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