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Ensayo De Oratoria


Enviado por   •  6 de Agosto de 2013  •  2.165 Palabras (9 Páginas)  •  364 Visitas

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Gómez Grillo: "La cárcel venezolana es la más violenta del mundo"

El criminólogo Elio Gómez Grillo afirma que en las cárceles venezolanas hay una guerra civil donde cada calabozo es una trinchera y cada preso es un francotirador, armado con armas muy potentes.

En una larga conversación sostenida con La Razón, Gómez Grillo analizó el tema de la prisión en Venezuela, y así llegó a la conclusión de que, además, de mantener el Estado a una población de cincuenta mil personas, completamente desocupada, sin trabajo ni estudio, ni mucho menos sin ofrecérsele actividades culturales o deportivas, la cárcel venezolana es la más violenta del mundo.

“Aquí se mata más de un preso diario, si tomamos en cuenta que al año se registra una tasa de más de cuatrocientos muertos al año; mientras que Brasil, con una población penal de cuatrocientas mil personas, registró sólo treinta y cinco muertes el año pasado”, asienta el también docente de la Universidad Central de Venezuela.

- ¿Cuál es la situación hoy en día de las cárceles en Venezuela?

- Lo primero que hay que hacer en todo sistema carcelario es clasificar a los presos. Hay muchas maneras de clasificar y ubicar, de acuerdo al delito cometido por la persona. Es muy distinto uno que va a la cárcel por homicidio, que uno que va por hurto. Ahora, ¿funciona eso en Venezuela? ¡No! Aquí están todos juntos y revueltos.

“Luego, el tiempo de ocio del preso. En los países socialistas las cárceles son fábricas. El tema de la cárcel constituye un conocimiento que no se aprende en libros, sino que se vive. Decía Cesare Lambroso, padre de la criminología, que tres meses de estadía en una cárcel valían por la lectura de toda una biblioteca. Yo he pateado cárceles en cinco continentes, y, fundamentalmente, percibí que en los países socialistas constituyen lugares de trabajo, es decir, todos los presos trabajan, y tienen las mismas condiciones laborales que en la calle. ¿Se cumple eso en Venezuela? Según las estadísticas, no”.

“Estudios: esto ha llegado a tal extremo de rechazo, que a todo aquél, que descubren que estudia, lo llaman bruja. Hay mucho desprecio en la cárcel por todo el que se atreve a estudiar. O sea, no estudian ni trabajan. Son cincuenta mil hombres que no hacen absolutamente nada. Pero, a esto se agregan las condiciones de vida, y así nos encontramos que hay cincuenta mil personas para un espacio, donde sólo caben quince mil. De modo que el hacinamiento se ubica en un trescientos cincuenta por ciento, y el hacinamiento crítico en un treinta por ciento”.

“Cuando hablamos de la comida: infame. Allí sólo comen los presos a quienes los familiares les llevan los insumos alimenticios. Asimismo, al referirnos a las condiciones de vida, también está el tema de la salud: infame. No mueren más porque son jóvenes, pero allí hay mucha gente que fallece por mengua; además, en ese hacinamiento proliferan los enfermos de tuberculosis, sida, de toda clase de enfermedades, y no hay control médico. Las actividades culturales en las cárceles han desaparecido. Yo recuerdo que la época de Luis Herrera Campins se hizo teatro en estos recintos. Todo lo que tiene que ver con el deporte, las condiciones para practicarlo por parte de los reclusos, son muy precarias”.

Se criminaliza la pobreza

- ¿Por qué hemos llegado a esa situación en materia carcelaria?

- Esa pregunta tiene varias respuestas; pero, en lo particular, yo resalto el aspecto de la criminalización de la pobreza. A la cárcel va el pobre diablo, y más en estos países latinoamericanos, donde hay muchas diferencias clasistas. Si usted hace un registro de nuestra población penal, allí no hay ni uno de la oligarquía.

“Es más, se ha dado el fenómeno de que, como la sociedad está tan dolida por la criminalidad, no falta el que se alegre por lo que sucede en las cárceles. Esa es la única venganza que se tiene. Pero, en este sistema se criminaliza la pobreza, si partimos del hecho de que el pobre está desvalido, no tiene capacidad de presión. Un pobre es un débil jurídico”.

“Es muy difícil que un rico vaya a la cárcel aquí en Venezuela; primero, porque las policías son muy corruptas; segundo, de la policía pasa a la Fiscalía, donde sucede lo mismo; de ahí pasa a los tribunales, que no se diferencia mucho de las otras dos instancias desde el punto de vista moral. Entonces, es muy difícil que un poderoso llegue a la prisión, si se toma en cuenta el proceso de mediaciones que hay. Si fueran niños-bien esos que a diario mueren en nuestras cárceles por violencia intercarcelaria, ya el gobierno hubiera caído (risas)”.

Está deteriorada la justicia

- ¿Cómo surge la figura del “pran”?

- No sé cómo surgió. Pero, en todo caso, se trataba de llamar a un jefe. Pran es un modismo lingüístico inglés, que traduce ‘cochecito’, y esto porque se trata de un sujeto protegido, blindado como si estuviera en un “coche”. Así se habla de luceros, que son los segundones de estos señores, y modismo que proviene de la influencia de las cárceles portorriqueñas.

- ¿Desde las cárceles se dirigen buena parte de los crímenes de Venezuela?

- En realidad, yo no soy policía. No te puedo responder esa pregunta. Aunque sí he leído sobre casos de secuestros, casos de homicidios.

- ¿Se cobra por todo en las cárceles de Venezuela?

- En las cárceles, sí. Es más, se habla de una seguridad de vida que paga cada preso, y que vale unos cincuenta mil bolívares.

- ¿Vivimos en un país sin justicia?

- Yo sí creo que está muy deteriorada la justicia en Venezuela.

- ¿Qué grado de responsabilidad tiene la Guardia Nacional en la explosiva situación carcelaria venezolana?

- No tengo prueba de ello. Pero, sí parece que es bastante, y de allí la existencia de armas y de consumo de drogas entre los recursos. Para que se llegue a eso tiene que haber mano militar metida en el asunto.

Los sucesos de El Rodeo

- ¿Fue alarmista y sesgada la transmisión de Globovisión sobre los recientes sucesos de El Rodeo?

- Sinceramente, yo no puedo opinar porque no lo vi. Creo sí que la transmisión de un acontecimiento tan histórico es respetable. Ahora, no te puedo decir aquí cuál canal manejó de esta forma o de esta otra la situación; sí se que en estos casos se observa que acuden varios canales de televisión.

Cada calabozo es una trinchera

-¿Qué está ocurriendo en las cárceles venezolanas?

-Uno

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