Ensayo Documental Bjork

          Colegio Instituto Santa María de Santiago[pic 1]

              “Aprender más para servir mejor”         [pic 2]

EFECTOS DE LA MÚSICA A NIVEL NEUROLÓGICO

When Björk met Attenborough

Emitir mensajes, recibir con agrado cada uno de los efectos que provocan los sonidos. Somos seres receptivos y capaces de identificar, incluso a personas o situaciones, por medio de los sonidos. Esto es similar, o es como cuando conocemos a una persona, y tan solo por sus formas, y aromas sabemos quién es… Nada es más incomparable al aroma de una madre, esos efectos que solo puede provocar ella ante nuestros sentidos… y así los sonidos; Estos que nos transportan a lugares de manera espontánea, esos que nos inspiran reconocimientos. Los sonidos son parte de nosotros, y de nuestro contexto.

Björk, intenta de una manera muy elaborada, transportar esos sonidos y sensaciones que conseguimos por medio de la naturaleza, a nuestra concepción de música.

¿Qué tan difícil es transformar la naturaleza en sonido? Y además ¿Qué efectos logra la transmisión de estos a los seres humanos?

La música es un fenómeno complejo, y estudios han demostrado que es capaz de producir notables cambios fisiológicos en el organismo y en el estado de ánimo de un individuo. Escucharla es un método recomendado por especialistas para fines de psicoterapia, bienestar, entre otros. A diferencia de otras artes, la música no posee un valor intrínseco biológico o de supervivencia. Los elementos neurológicos que sustentan tales funciones son la corteza sensorial y motora, básicamente a nivel del  hemisferio izquierdo, donde se realiza el análisis temporal y la regulación precisa de secuencias motoras, y el cerebelo, que ajusta los movimientos de forma precisa otorgándoles las cualidades de velocidad, fuerza, equilibrio y localización requeridas.

El cerebro contiene unas cien mil millones de neuronas y estas poseen una infinidad de propiedades que les permiten comunicarse y transmitir información por todo el cuerpo. Así es como la música logra ejercer un poderoso impacto sobre una estructura en la enorme plasticidad del cerebro. Gracias a la audición se pueden percibir sonidos y estos, a su vez, se transforman en impulsos que pasan a ser corrientes eléctricas. Cuando esta corriente eléctrica o impulso nervioso se propaga a través de las prolongaciones neuronales, es decir, de soma a axón a botones sinápticos, alcanza la sinapsis, liberando en el proceso minúsculas cantidades de neurotransmisores, encargados de transmitir la información entre las distintas partes del cuerpo. Estas moléculas transmiten información que es interpretada por la neurona receptora, y así, cuando ésta recibe a los neurotransmisores, se producen en su interior toda una serie de cambios celulares, que afectan incluso a la gran maquinaria genética. Las neuronas se encuentran organizadas a su vez en amplias redes neuronales que comparten mecanismos similares de procesamiento de la información, de forma que elementos concretos de procesamiento concreto pueden localizarse en regiones o zonas cerebrales ocultas. La música estimula una zona del hemisferio izquierdo que se asocia con el lenguaje, llamada Área de Broca, lo que ha llevado a los investigadores a pensar que en esta región no solo se interpretan los sonidos del lenguaje, sino todos aquellos que nos puedan resultar familiares.

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