Ensayo Familia 01

Tras el presente auto observado tras la opinión consultiva que nuestro gobierno generó, se aprecia la duda en cómo podríamos nosotros actuar de la mejor manera y forma en relación a las diversas opiniones de auto-apreciación que poseen nuestros compatriotas. Empezando con el tema de familia propiamente, considero que seria empezar desde sus orígenes para ir a formular mejor el presente escrito.

Actuando de manera fácil y rápida, lo primero que haríamos seria buscar en el diccionario de Lengua Española la palabra “familia”, y entonces iríamos a valorar su definición como ese grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas, conllevando implícitamente a conceptos de parentesco como de convivencia.

Pero devolviéndonos en el tiempo, gracias a la antropología, se cita a la familia, como aquella unidad económica, donde el hombre era el cazador y la mujer era la recolectora de frutos como cuidadora de infantes en las chozas, en las cuevas…. Ya avanzando un poco mas en las Eras de la humanidad, vemos que el concepto de familia para la antigua Roma, esta procede del latín familia, que da a entender como ese grupo de siervos y esclavos patrimonio del jefe de la Gens. Recordemos que, para este antiguo pueblo, esta era una institución principal, que tenia presencia tanto en ámbitos jurídicos como sociales, pues tenía funciones como sacerdote (religión familiar) y de juez (litigios entre familias); y a esta consideración de autoridad o cabeza de familia, se le otorgaba el título de Pater-familia.

Por supuesto, a que esta figura la componía un varón libre y romano (suelo itálico), que no dependía de nadie, que no importaba su edad o estado civil (casado o soltero); era tal su autoridad o poder (patria potestas) el cual le daba el derecho, el permiso; de querer ponerlo así, de disponer de la vida de cualquier miembro familiar, de venderle como esclavo e inclusive de dar muerte a estos; inclusive los diversos estudios agregan que podía abandonar legalmente a un hijo (nacido de su mujer), de otorgar casamientos…etcétera; pues es él quien forma la familia romana. La mujer, dentro de esa sociedad, nunca podía ser cabeza de familia; aunque si existía un “titulo” que aparentaba esa condición; pero solo eran palabras que el viento se las llevaba. Y para el tema de matrimonio, los romanos lo veían más como una especie de contrato entre dos familias; donde era una situación institucionalmente monogámica, con voluntad de convivencia.

Ya para la Antigua Grecia, el termino de familia, tenía una visión de institución básica; cuya conformación era compuesta por el hombre (esposo), la mujer (esposa) y los hijos; todo esto se le conocía como la familia nuclear; por supuesto que al concepto se le añadían aquellos parientes dependientes y a los esclavos (basado en un sistema de unidad económica). Nuevamente, se aprecia como a la mujer, tenia un plano inferior; pues se “anclaba” únicamente a la casa, con una inmensa dependencia a su marido. La mujer tampoco era considerada ciudadana. Para los antiguos griegos la principal función de la familia era la de engendrar nuevos ciudadanos.

Entrando un poco más a la Eras más modernas o actuales; el termino de familia, no fue el mismo que señalamos en nuestro diccionario, sino que hubo diversos cambios en la humanidad poco a poco moldearon su definición; por ejemplo, desde la antigüedad, vemos como el derecho canónico, hacia de legitima reconocimiento de aquella filiación de un matrimonio religioso y de los hijos nacidos dentro de tal unión o institución; ya fuera un hijo (a) nacido fuera de tal orbita, era visto y consagrado como pecado. Por supuesto, muchos pensadores y perseguidos no lo veían tal siniestramente, y por ello vemos que el aspecto de lazo familiar, debía despegarse de tal mundo y adjudicarse hacia a un plano más humano, como el del carácter civil; proposición que se hizo con la Reforma Protestante del siglo XVI; situación que guío a muchos países, y que actualmente continúan aplicando en ver tal relación con el derecho civil. Luego con un acontecimiento muy conocido, la Revolución Francesa y su Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, vemos que todo hombre es tanto libre como igual en derecho; palabra que esa nación tomó muy en serio, pues ya no realizó exclusiones a los bastardos (hijos nacidos fuera de matrimonio) y a la no discriminación de hijos.

Continuado los años y avances tecnológicos, la Revolución industrial, abrió los ojos a que los niños debían hacérseles cambios y mejor protección; pues ya daba a entender que la familia era ese espacio de cuidado de los niños y niñas (bienestar).

Ahora para nosotros, la hermosa nación costarricense, ve al término de familia a través de nuestra Carta Magna, en su articulo numeral 51, que señala …la familia, como elemento natural y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección especial del Estado. Esto nos da la interpretación, que este es un núcleo donde permite el desarrollo humano integral, y de no concebirse tal aceptación no podrá otorgársele la denominación de familia; además, nuestros detentadores del Poder, previeron que la protección estatal debe verse ya tanto en ámbito bi-parental como mono-parental; lo cual afortunadamente tenemos y gozamos.

A pesar de tener tal tutela constitucional, nuestro país, mantiene una ideología o “seguir de pensar-actuar” un tanto reservada; pero entre muchas encuestas que se hicieron anteriores a las pasadas elecciones presidenciales; muchos compatriotas costarricenses, denotaban o continúan haciéndolo; a que la familia nuclear es la unión entre un hombre y una mujer.

Pero siendo un tanto más escépticos; debemos recordar que ya para nuestra actualidad y mas para el derecho no hay que centralizarse o cerrarse mucho; pues hoy mismo no tenemos, en ningún código, comisión o Constitución, un consenso universal del termino familia. Además, la estructura con la cual muchos crecimos, hay que agregarle los factores sociales, culturales, económicos y afectivos que vivimos en el planeta; la adaptación del humano a nuevas tecnologías, a nuevas tendencias que deben tomarse en cuenta.

Por lo tanto, en relación a la consulta que Costa Rica realizó en torno al matrimonio de humanos del mismo género, es un tema de conflicto en nuestro territorio, pues como mencionamos en párrafos anteriores, nuestro seguimiento Constitucional, es muy canónico; pues lo podemos ver reflejado en nuestro articulo constitucional numeral 75, donde apreciamos que la religión Católica, Apostólica, Romana es la del Estado; en dónde podríamos refutar en como una creación humana, una idea propiamente debe tener o señalarle religión; cuando en

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