Ensayo La Cabeza Bien Puesta
Enviado por mylev • 5 de Junio de 2015 • 1.053 Palabras (5 Páginas) • 318 Visitas
Las universidades del mundo forman una proporción muy grande de especialistas. La especialización y la división impiden ver los conjuntos complejos, las interacciones y retroacciones de las partes y el todo, las entidades multidimensionales y los problemas esenciales. La división en disciplinas hace imposible aprehender lo que está junto, es decir, lo complejo. Nos enfrentamos al desafío de la complejidad. Los problemas son cada vez más multidimensionales y la “parcelación” del conocimiento impide abordar la multidimensionalidad. Desde la escuela primaria nos enseñan a aislar los objetos de su entorno, a dividir los problemas antes que a integrarlos. Nos inducen a reducir lo complejo a lo simple. El autor plantea tres desafíos:
El desafío cultural. La cultura está dividida en dos bloques: la cultura humanista y la cultura científica. La cultura humanista o de las humanidades –filosofía, ensayo, novela- favorece la integración del conocimiento. En cambio, la cultura científica separa el conocimiento. Genera descubrimientos y teorías valiosas pero es incapaz de reflexionar sobre el destino humano. La ciencia, privada de reflexividad, es incapaz de pensarse a sí misma. El desafío sociológico. El conocimiento debe dominar e integrar a la información. El conocimiento debe ser revisado por el pensamiento. El pensamiento es el capital más valioso para el individuo y para la sociedad. El desafío cívico. A fuerza de especializar y dividir, el conocimiento se ha vuelto “esotérico”, quedando sólo en manos de especialistas. Esto lleva a un déficit democrático. Por otra parte, la incapacidad de percibir la globalidad reduce las responsabilidades de los ciudadanos, sólo atentos a su propia tarea especializada. La política es puesta en manos de técnicos, poseedores de un conocimiento negado a los ciudadanos y ciegos frente a la complejidad.
El “desafío de desafíos” es reformar la enseñanza integrando los bloques disociados. Para ellos debemos reformar nuestras mentes, el tipo de inteligencia que divide, y desarrollar un pensamiento para organizar e integrar el conocimiento.
Según Morín, una cabeza bien puesta es aquella capaz de plantear y analizar problemas, que dispone de principios organizadores para vincular los saberes y darles sentido. Morín refuta la opinión generalizada de que una inteligencia general es débil en el análisis de casos particulares.
Por el contrario, sostiene que las aptitudes generales del pensamiento facilitan el tratamiento de problemas especiales. Señala la importancia del libre ejercicio de la curiosidad, que no puede ser incluida en ningún programa pero sí fomentada por los educadores, y de la duda, “germen de toda actividad crítica”. El lugar de la filosofía es fundamental: los filósofos deben contribuir al desarrollo del espíritu problematizador y hacer aportes interrogativos y reflexivos al conocimiento científico y a la literatura. La organización del conocimiento debe primar, debemos evitar la acumulación estéril.
Desarrollar la capacidad de contextualizar los saberes es el mayor imperativo de la educación. Retoma a Pascal y señala que no se puede conocer el todo sin conocer las partes y no se pueden conocer particularmente las partes sin conocer el todo. Las nuevas ciencias ecología, ciencias de la tierra, se impuso a partir de la noción de ecosistemas son transdisciplinarias.
...