Ensayo - Quise Morir...

Quise Morir…

 No seque me sucede, entro a la habitación y la siento inmensa, fría, sola; me acerco al espejo y en el encuentro aquella fotografía que la tarde anterior nos tomamos, recuerdo que todo era hasta esa tarde hermoso y perfecto; ¿ Qué sucedió, que fue lo que sucedió? Pensé y pensé todo la noche y al final llegue a la respuesta, aquella tarde se rompió el amor y la vida entera que preparamos juntos.

Comencemos con lo que hicimos al amanecer, aquellos besos que nos dimos al despertar y mirarnos fijamente sin decir palabra alguna, recuerdo que nuestros cuerpos emanaban deseo mutuo, y sin pronunciar palabra nos entregamos con pasión y ternura, llegamos al cielo con este sentimiento, experimentamos sensaciones que en mi vida creí que sentiría, mi mente y cuerpo entraron un ciclo de placer total que estallaron en una segregación de emociones.

Sentí por tu lado una experiencia y placer que nunca vi reflejada en tu rostro angelical, tus manos tocándome, recorriendo todo mi cuerpo, tus labios repetían una tras otra la palabra TEAMO, un te amo que sentí que salió desde el fondo de tu corazón, corazón que sentía en mi pecho aquel dulce latir similar a una melodía perfecta.

Terminamos entonces de amarnos y entregarnos, para después ducharnos juntos y prepararnos a salir, te vi tan perfecto como un ángel celestial hecho hombre, me acerque y rose mis labios en los tuyos, recuerdo que te dije muy emocionada que estabas hermoso; tú entonces pronunciaste: reina etas preciosa, vi tus ojos llenos de emoción y decidí entonces tomarte de la mano y salir de aquel cuarto.

Fue todo bien, hasta que llegamos a un centro comercial, experimente algo que nunca pensé, sentí la rabia que se incrementaba segundo a segundo dentro mío, me  creí ser capaz de matar y enterrar todo lo que sentía por ti, pero mi corazón insistía que todo iba a pasar, todo iba a pasar.

Fue aquella mujer que nuevamente volvió a parecer, pensé que había quedado en el pasado como me lo dijiste, pero no fue así. Tus ojos se llenaron de un brillo que te juro nunca vi en ellos; el temor me embargo parcialmente cuando regresaste tu rostro al mío y pronunciaste: perdón, pero no puedo evitarlo, te Amo, pero esto es más grande que yo mismo.

Entonces mis ojos se llenaron de lágrimas y vi cómo me soltabas de la mano, para ir al encuentra de aquella mujer que un día te lastimo, me quede estupefacta y casi inmóvil cuando te acercaste a ella y la besaste, sentí que el mundo caía en mis hombros y que moría en vida, mi rostro pálido con los labios extremadamente morados, no aguantaron más.

Quise gritar, pero no pude, volví hacerlo y salió de mi  un estruendoso ruido, que altero y paralizó a medio mundo en ese lugar, todos voltearon a verme y no pude más, me desvanecí. Recuerdo tu rostro que emanaban muchas lágrimas y una frase que decía TE AMO, PERDONAME, PERDONAME.

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