Ensayo: Resistencia en la escuela.

Universidad Durango Santander.

Ensayo: Resistencia en la escuela.

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Autores:

Canales Torres Stephanie Janet

Profesor:

 L.P. Ivan Moises Reyes Zúñiga.

Fecha:

Durango, Durango, a 17 de mayo del 2016.

Ensayo.

Por: Stephanie Janet Canales Torres.

El concepto de resiliencia fue incluido en el ámbito psicológico alrededor de los  años 70´s por Michael Rutter, inspirado en el concepto de la física de los materiales. Expresa las cualidades de un resorte: resistir a la presión, doblarse con flexibilidad y recobrar su forma original.

Por lo cual el concepto general de resiliencia, expresa que las personas pueden sobreponerse a las experiencias negativas y fortalecerse en el proceso de superarlas.

La habilidad de promover acciones para el desarrollo de la resiliencia está surgiendo, entre los docentes que comienzan a observar la necesidad de que las escuelas  fomenten la resiliencia en toda su estructura desde el personal administrativo, los profesores, hasta los alumnos. En sus estudios Henderson confirma lo que los profesores suponían: que más que ninguna otro entorno, salvo el de la familia, la escuela es lugar donde puede brindar un ambiente y condiciones que fomenten la resiliencia en los alumnos para salir exitosos; ante el contexto adverso en el que viven.

Los factores protectores son característicos de personas o del ambiente que satisface, debilita el impacto negativo de las situaciones y condiciones estresantes. Las escuelas son instituciones que favorecen el desarrollo de la resiliencia ante circunstancias inmediatas, así como también enfoques educativos, programas de prevención e intervención para desarrollar factores protectores individuales.

Estos factores protectores promueven a personas con habilidades para la vida, con pensamiento critico, la capacidad de resolver problemas y de tomar la iniciativa.

La escuela es el ambiente optimo para que los individuos desarrollen la capacidad de sobreponerse ante la adversidad, se adapten a las presiones y problemas que enfrentan y adquieran la competencia social, académica y vocacional necesarias para salir adelante en la vida en estos momentos y en un futuro.

La escuela, la familia y la sociedad pueden aportar los factores protectores ambientales y las condiciones que fomentan los factores protectores individuales.

Pero deberíamos preguntarnos ¿que características deberíamos de tener en cuenta  para considerar que una persona  es resiliente?

• La presencia de la idea de futuro: pensar qué va a hacer cuando salga del conflicto
• La capacidad para relatar lo que le sucede o le sucedió.
• Autoestima y confianza para superar cualquiera de las situaciones que se le presenten.

En la actualidad las escuelas juegan un papel importante, ya que socialmente se  depositan en ellas responsabilidades y más aún cuando en el núcleo familiar se promueve los factores de riesgo. Por lo cual es necesario emprender estrategias para enfrentar los fenómenos sociales que aquejan a nuestra sociedad actual, como la drogadicción, violencia, pobreza, la falta de oportunidades, entre otros fenómenos.

La resiliencia  es un concepto que puede resultar clave para que la educación cumpla sus objetivos fundamentales: formar personas libres y responsables.

Para lograr esto es necesario tener en cuenta lo importante que es afecto y apoyo, también  la autoestima y la confianza son los componentes básicos de las actitudes que construyen resiliencia; pero además debe expresarse en conductas concretas, como tomar en cuenta a todos los alumnos, felicitarlos por sus actitudes positivas y no encasillarlos, saber sus nombres, así́ como  tomar la tarea de  intervenir cuando alguno de ellos enfrenta circunstancias difíciles, pero para lograr este objetivo se requiere construir vínculos afectivos.

Implica desarrollar un modelo de intervención eficaz para los alumnos que tienen problemas, pero de igual forma detectar y aprovechar sus fortalezas. Sin embargo esta tarea no solo esta a cargo de  los profesores si no de toda la comunidad escolar quienes tendrían ayudar a los alumnos a encontrar y desarrollar sus capacidades resilientes.

De las investigaciones sobre la resiliencia surgen seis puntos relevantes que muestran de qué modo las escuelas, así como las familias y comunidades, pueden aportar los factores protectores ambientales y las condiciones que fomentan los factores protectores individuales.  
En los salones de clase no solo se debe de llevar acabo el proceso de “yo te enseño” y “tu aprendes”, sino  también deben ser  constructores y facilitadores de resiliencia, centrándose en los puntos fuertes de los alumnos trabajando en la búsqueda de fortalezas de cada alumno al igual que lo hacen localizar sus problemas y hacérselas ver . En el libro se proponen seis pasos para fomentar resiliencia expuestos pueden expresarse a la vez en las actitudes de los docentes y en la organización de las escuelas, que a mi consideración es factor clave en este proceso.

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