Ensayo acerca de El Aborto
Enviado por Sebastián Rasmussen • 20 de Marzo de 2016 • Apuntes • 1.874 Palabras (8 Páginas) • 454 Visitas
Aborto
La pregunta principal bajo la cual debemos enfocar la discusión debe ser aquella que nos invita a reflexionar sobre qué es lo que hace que un ser sea ser humano. Para comenzar, existe un único momento a lo largo de la existencia del ser humano, en el que se puede distinguir claramente un paso del no-ser al ser. El momento en que se genera un ser único e irrepetible, cuyo desarrollo no se verá interrumpido en ningún momento, hasta su muerte. El instante en el que se generará un nuevo individuo, con código genético propio, distinto al de su madre y padre. Es el momento de la concepción.
No existe discusión científica seria en la que se vea cuestionado este hecho[1], y que pueda fijar un momento distinto en el que se forme un nuevo ser. Ahora bien, la pregunta clave es si es que ese ser humano puede ser catalogado, al mismo tiempo, como persona; y que le otorgue los mismos derechos que las ya nacidas poseen.
Creemos firmemente que, efectivamente, todo ser humano es persona. No deben ser nunca conceptos “desligables”, ni mucho menos distintos. Innumerables son las tragedias, genocidios y episodios terribles en la historia de la humanidad que han surgido cuando se ha pretendido separar ambos conceptos. Ejemplos hay muchos, aunque algunos importantes que pudiesen ser conocidos por el lector son el Holocausto en la Alemania Nazi (e implementación de eugenesia como método de purificación de la raza), la casi inexistencia de niños que padecen Síndrome de Down en Inglaterra e Israel, la discriminación de las mujeres en China y la consideración de la raza negra como meros objetos esclavizables hasta el siglo XX.
En la naturaleza, generalmente, es posible identificar una capacidad de dominación de los seres con mayor dignidad por sobre los de menos dignidad. Es el caso del hombre. Al poseer alma racional, le son propias potencialidades y dignidad mayor a las que pudiese tener cualquier otro ser vivo dentro de la naturaleza conocida (asumiendo y excluyendo la posibilidad de un ser superior que pudiese crear y ordenar todo lo existente). En este sentido, le es posible disponer a los seres humanos de, por ejemplo, gallinas para su alimentación y, por qué no, recreación, otorgándole el respeto que merecen dada su dignidad como gallinas, y sabiéndose responsable de ellas dada su superioridad.
En este sentido, no es muy distinto lo que se hizo con los judíos durante la Segunda Guerra mundial. Muchos eran los alemanes que consideraban su raza como una superior al resto. Ésta forma de pensar los llevó a separar, para “humanos inferiores”, los conceptos de persona y ser humano. De esta forma, consciente o inconscientemente pudieron atribuirse la posibilidad, derecho y obligación de disponer de la vida y muerte de los mismos, cual gallina del granjero. Ello se verifica con el hecho de que “Hitler y otros líderes nazis consideraban a los judíos no como un grupo religioso, sino como a una "raza" venenosa que "vivía a costa" de otras razas y las debilitaba. Después de que Hitler llegara al poder, los maestros nazis en las aulas de las escuelas comenzaron a aplicar los "principios" de la ciencia racial. Medían el tamaño de la cabeza y el largo de la nariz, y registraban el color del cabello y los ojos de sus alumnos para determinar si los estudiantes pertenecían a la verdadera "raza aria". Los estudiantes judíos y romaníes (gitanos) muchas veces eran humillados durante este proceso”
[2]Siguiendo su programa de “mejora de la raza”, Hitler elogió y promovió la eugenesia y políticas de esterilización de “inferiores” al tomar como referencia prácticas que en la antigüedad tuvieron lugar en Esparta, Grecia, al señalar que “Esparta debe ser vista como el primer Estado Völkisch. La exposición de los enfermos, los débiles, los niños deformes, en definitiva, su destrucción, era más decente y en verdad mil veces más humana que la miserable locura de nuestro tiempo que preserva a los sujetos más patológicos y, de hecho, lo hace a cualquier precio; y, sin embargo, toma la vida de cientos de miles de niños sanos como consecuencia del control de la natalidad o por medio de abortos, para, posteriormente, engendrar una raza de degenerados cargados de enfermedades.” [3][4]
Hechos como éstos fueron públicamente reprochados, enjuiciados y condenados por las naciones triunfantes de la Guerra, incluyendo a ingleses e israelitas.
Paradójicamente, hoy en día es posible observar que tanto en Inglaterra como en Israel también se considera personas más dignas que algunos seres humanos. Sucede que es muy difícil encontrar niños con Síndrome de Down. En Inglaterra se ofrece aborto gratuito, financiado por el Estado, para todas aquellas mujeres embarazadas de niños con Síndrome de Down. Ahora bien, la política de salud pública no sólo queda en eso, sino que se le retiran todo tipo de beneficios y apoyo estatal a aquellos niños Síndrome de Down que, pudiendo haber sido abortados, no lo fueron.[5] Pudiese llamarse como perfeccionamiento de la raza, ahorro de sufrimiento para las familias o supresión de tragedias futuras pero, al igual que en la Alemania Nazi, la eugenesia no puede ser disimulada. Del mismo modo, las tasas de aborto de niños SD habían alcanzado un 45,6% entre los años 1999-2001, siguiendo políticas similares a Inglaterra.[6]
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