Ensayo de “Cállate y baila”

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Ensayo de “Cállate y baila”

¿Fue justo el castigo de Kenny? Es una pregunta compleja ya que es cierto que se le descubrió viendo pornografía infantil y lo considero un acto totalmente reprochable. Sin embargo, hay que analizar el trasfondo de la situación el cual nos plantea hasta qué punto somos libres en esta sociedad tan tecnológica, se abusó de la privacidad del protagonista grabándolo en una situación íntima sin su consentimiento.

El protagonista cayo en el juego de los extorsionadores no queriendo asumir las consecuencias de su acto.

Los extorsionadores tenían un buen propósito de querer castigar no tan solo con el protagonista, sino también con los demás personajes ya que cada uno había cometido un acto repudiable que si salía a la luz acabaría con la reputación de cada uno, por infidelidad, pornografía infantil, racismo y perversión…

Lo considero un muy buen capítulo, utilizando esta temática tan actual en la sociedad de hoy en día, donde la gente se vuelve tan dependiente de las redes sociales, que por un par de “me gustas” o ganar popularidad indirectamente juegan al conocido juego “Simón dice” con desafíos cada vez más extremos, dejando así que el resto de la gente logre controlar su vida. Las cosas que lograron los extorsionadores, de cometer otros delitos y acciones arriesgadas. Pero ahora me surge una pregunta. ¿Por qué a Kenny junto con el otro personaje con el cual pelea hasta provocar la muerte del otro, fueron castigos más severos que el de Héctor? Es verdad que la pedofilia es un acto repugnante, pero no tenemos certeza de que Héctor no busco a una prostituta que era menor de edad, o el mismo hecho de que le quisiera ser infiel a su esposa.

Concluyendo, es un acto que él merecía, pero al mismo tiempo no, quizás no fue culpado por el verdadero hecho que desencadeno cada una de las acciones que realizó Kenny, si no sufrió una “justicia ciudadana” que tenía como autores a los extorsionadores, que por otro lado también cometen el error de invadir la privacidad de cada personaje buscando un objetivo en especial, buscando justicia con “sus propias manos”.

Es un juego de moral entre lo que está bien y lo que está mal, etiquetando al protagonista en una postura de una persona que sufre una extorción, causando lastima en el espectador y al mismo tiempo nos muestra una persona que observa fotos de niños buscando que se repudie el acto. Se cumple el objetivo de poner al espectador en jaque para saber hasta qué punto una persona puede ser juzgada por sus actos y pone en práctica la “Ley del Talión” causando un daño a los personajes que ellos mismos habían provocado a terceros.

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