Ensayo de las lecturas: “La Era del Vacío” de Gilles Lipovetsky y “Vidas Desperdiciadas” de Zigmunt Bauman.

Ensayo de las lecturas: “La Era del Vacío” de Gilles Lipovetsky y  “Vidas Desperdiciadas” de Zigmunt Bauman.

En la Era del Vacio, El autor  expresa que cada generación  de acuerdo a los problemas del momento, se reconoce y encuentra su identidad en una figura mitológica o legendaria y que para el caso actual norteamericano, Narciso es el símbolo. El homo economicus ha finalizado su etapa para dar paso a la última fase del homo equalis. El individuo competitivo y revolucionario  ha quedado atrás para convertirse en un individuo sin valores sociales y morales.

A diferencia de las características socioculturales de los años sesenta, hoy en día, el individuo se presenta interesado únicamente en sus preocupaciones personales,  despolitizado y desindicalizado, que vive en el presente y no piensa ni en el pasado ni en el futuro.  No hay preocupación por la tradición ni por la posteridad, debido al clima de pesimismo. Cuando  el individuo al percibir como amenazador  e incierto el futuro y devaluado el pasado, instituye una sociedad sin anclaje y desconfiada hacia los líderes.

En este nuevo modelo reina la apatía, se despierta el interés por cuidar la salud, se  vive sólo el presente, por lo que hay pérdida de las tradiciones y un total desapego, las catástrofes ecológicas se multiplican ante la apatía frívola y la conciencia indiferente de los individuos.

El yo está a la merced del placer, el bienestar, la revolución de las necesidades,  la ética hedonista y el consumismo. Se da la revolución informática  y la “Revolución interior” es decir  se despierta el entusiasmo por el conocimiento y la  realización personal. Comienzan a proliferar organismos Psi,  técnicas de expresión y de comunicación, meditaciones y gimnasias orientales.  “La sensibilidad política ha dado paso a la sensibilidad terapéutica”.  El crecimiento económico declina y el desarrollo psíquico lo releva.  Surge el homo psicologicus.

No hay esfuerzo por alcanzar metas, no hay disciplina, ni perseverancia;  todas estas han cedido ante la inmediatez y el culto al deseo. Surge la era de la indiferencia pura y desaparecen los grandes objetivos y las grandes empresas por las que la vida merece sacrificarse

El cuerpo se convierte en un verdadero objeto de culto, por el miedo envejecer y a morir.

No hay respeto por la intimidad, las relaciones humanas se vuelven destructoras. Se forman fraternidades excluyentes o grupos selectivos que rechazan a todos los que no forman parte de ellos. Se ha deteriorado la relación hombre-mujer por el enfrentamiento social, económico y sexual (lucha de sexos) lo que ha afectado a la familia.  El tipo actual de educación permisiva, la falta de autoridad familiar, transforman el superyó en un yo dictatorial, ansioso, estimulado por los medios masivos, esclavo de las estrellas de moda (efímeras).

Este yo quiere vivir replegado en si mismo, neutralizar el mundo con la potencia sonora  que le permite encerrarse en si mismo, para relajarse y sentir la música y el ritmo que los aparta del exterior, nace “Una generación de Sordos”. Hay una fascinación ejercida por los individuos célebres, que intensifican los sueños narcisistas de celebridad y de gloria.

Se presentan los sentimientos de vacío interior y emotivo, incapacidad de sentir las cosas. Hay un desapego emocional generado por la inestabilidad de las relaciones personales. Este desapego nace de no querer sentirse vulnerable y del miedo a la decepción y las pasiones descontroladas que amenacen su equilibrio interior; que llevan al sujeto a huir del sentimiento y a desarrollar una independencia afectiva que lo proteja.  El sentimentalismo ha muerto y el individuo se ha quedado vacío.

En el capítulo 4 de la lectura “Vidas Desperdiciadas”, Bauman hace referencia a la cultura como la gran invención humana que permite soportar el tipo mortal de la vida humana.  Hace énfasis en la duración de nuestras vidas, como cortas versus la solidez del mundo y por ello la importancia de que en lo que se haga, se busque un significado más profundo para perdurar en el tiempo y analiza cciertos aspectos que diferencian la sociedad moderna de otras: el individualismo,  la deuda y el crédito, el amor, belleza y la estética, y la globalización.

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