Ensayo película lugares comunes

El asesino difuso, es ese que discrimina, divide y destruye. Puede alguien vivir en un sistema

sin ser parte de él? Vivimos con el empeño de dividir. Es por tal razón que nos inventamos todo

tipo de sistemas que nos llevan a eso. Hemos creado países, religiones, organizaciones que

solo nos limitan el pensamiento y la creatividad, reduce las posibilidades de un mundo

maravilloso que tenemos y el cual todos los días nos propone.

La película nos muestra una constante lucha por la búsqueda de los ideales, de ser felices

haciendo lo que nos gusta, no lo que nos toca. También nos muestra la realidad de alguien que

quiere ser libre de los sistemas que nos son impuestos, como el que tenemos en nuestro país,

el cual no tolera la propuesta diferente y margina las ideas y las personas.

Una sociedad que pueda armonizar las diferencias o al menos que las acepte y respete, puede

llegar a ser un mundo más humano, más justo.

Es una invitación a volver a lo básico, a rescatar los valores, los principios de familia y unidad.

Crear los espacios donde todos podamos estar, a pesar de nuestra forma diferente de pensar.

El sistema está diseñado para seguirlo, no para ser pensado. Don Fernando intenta luchar por

lo que cree y hacer lo que le gusta, pero debe terminar cediendo a los principios del mundo en

el cual vive. Pertenecer a una ideología política, una religión o seguir un equipo de fútbol nos

aleja y discrimina.

Llama la atención, tener una boca muy grande para pedirle al estado, exigir nuestros derechos,

pero no somos consecuentes para cumplir nuestros deberes. Ser justos no requiere de

sistemas y dinámicas muy complejas, solo hace falta la voluntad de querer hacerlo. El sistema

no necesita ser muy sofisticado, basta con un poco de justicia y reconocer el ser que hay en los

demás.

Don Fernando además de ser un idealista, también era un poeta, creía en el amor. Sus anhelos

estaban en 1789, por que creía en un mundo con igualdad, con fraternidad y sobre todo libre.

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