Ensayo sobre Genie la niña salvaje

Genie, la niña salvaje.

El 18 de abril de 1957 nace en el estado de California (EE. UU.) Susan M. Willy, públicamente conocida como Genie. Esta chica constituye el caso conocido más investigado y valorado del desarrollo salvaje de un ser humano.

El parto se desarrolló con normalidad, pero en los primeros años de vida se le detecta un problema de aprendizaje (un pequeño trastorno mental). Tras recibir esa noticia su padre decidió encerrarla en una “habitación” totalmente aislada, con una silla-orinal como único elemento mueble. El cuarto carecía de decoración y estaba pobremente iluminado. Genie solo podía ver, por un pequeño resquicio en la pared, parte de la casa de sus vecinos. Su padre se encargaba de alimentarla diariamente. No se le enseñó a comer, ni a hablar… y estaba muy sometida al carácter autoritario de su padre.

El 4 de noviembre de 1970, tras un aislamiento social de más de diez años, fue rescatada por las autoridades. Genie solamente era capaz de escupir, arañar. No sabía andar y comprendía poco más de veinte palabras. Fue sometida a diferentes pruebas para verificar su estado físico, mental… Se comprobaron daños cerebrales, pero no se pudo determinar su causa, bien una malformación congénita, o bien fruto del aislamiento durante más de una década. Sus músculos y articulaciones estaban atrofiados por el prolongado tiempo de inactividad física que había transcurrido desde su encierro en el terrible habitáculo.

Tras valorar el estado de Genie, los especialistas que la tratan se plantean una cuestión fundamental: ¿Es posible aprender con su edad, aquello que no había aprendido durante las fases naturales de desarrollo y aprendizaje?

Genie, con mucho trabajo, muestra una pequeña mejoría. Camina de una forma rudimentaria, va enriqueciendo su lenguaje y pronuncia algunas palabras. Esta mejoría coincide con la aparición de un video-documental sobre un chico francés (Víctor), considerado también otro niño salvaje.

Genie va creando vínculos afectivos, es capaz de pensar y desarrollar el lenguaje (oral y de signos). Va mostrando reacciones propias de la condición humana, como rabia, ira, enfados, y también sonrisas.

El gobierno de Estados Unidos asignó recursos económicos para sufragar los gastos del tratamiento de Genie. La chica peregrinó por varias familias, pero en  ningún caso encontró un verdadero hogar. Estas familias parecían más interesadas en las compensaciones económicas que la atención a Genie. Por su ineficacia, la ayuda del gobierno fue suspendida. Desde entonces, Genie ha pasado, de nuevo, por distintos hogares adoptivos, en los que ha sufrido igualmente, maltrato, vejaciones….

Actualmente, por razones éticas, no se indica su paradero, solo se sabe que sigue viva.

Opinión sobre su retraso mental.

Parece obvio que Genie nació con un pequeño retraso mental. Somos testigos de que niños con ligeros retrasos mentales nacen todos los días. Estos niños, en ambientes enriquecedores, con contactos sociales, con padres y educadores comprometidos, logran integraciones espectaculares en la sociedad.

En el caso de Genie, su aislamiento, y con ello la falta de estímulos sensoriales y emocionales la condujeron a un estado de deterioro mental casi irreversible. Este “ambiente” ha condicionado el desarrollo cognitivo y motor de Genie.

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