Ensayo sobre el alcoholismo.
Enviado por haster • 3 de Noviembre de 2016 • Apuntes • 1.156 Palabras (5 Páginas) • 246 Visitas
ESCUELA SUPERIOR EN FORMACIÓN DE MAESTROS SIMÓN BOLIVAR
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ENSAYO CIENTÍFICO
EL ALCOHOLISMO EN NUESTRA VIDA
ESTUDIANTE: Nina Herrera José Luis
ESPECIALIDAD: Artes Plásticas y Visuales
DOCENTE ACOMPAÑANTE: Lic. Virgilio Rodríguez Quispe
DOCENTE TUTOR: Lic. Juana Olguín
DOCENTE GUÍA: Prof. Julio Quisbert
AÑO: 2016
ENSAYO CIENTÍFICO
EL ALCOHOLISMO EN NUESTRA VIDA
Por: José Luis Nina Herrera
El hombre desde sus orígenes estuvo propenso a diferentes influencias negativas de parte del mundo exterior y su contexto, convirtiéndolo en un frágil ser, víctima de las circunstancias, siendo unas de las más difíciles de afrontar en nuestros días la del alcoholismo. De este mismo modo en nuestro contexto (Ciudad de La Paz, Bolivia) las personas y ciudadanos no estamos exentos, debido a que esta afección logra alcanzar desde los más bajos niveles sociales hasta los más altos, siendo en gran parte los primeros los más afectados, las razónes son muy inciertas y no comprobadas, tan sólo aseveraciones dichas a voces en oído, algunos hablan de una costumbre arraigada desde la época del coloniaje donde la desesperanza crea en la mentalidad del boliviano una estructura de hedonismo vano, y la genética “maldita” de un infinito linaje de alcohólicos que trasmiten su mal de padre a hijos. Pese a todo aquello es claro lo que podemos decir a cerca de este tema “el Alcohol es malo”… pero ¿por qué? Porque tras ser un pasatiempo inofensivo en sus primeras gotas, vasos y litros, se convierte en una suerte de tira y empuja contra la auto destrucción del ser humano
La destrucción lenta pero completa del ser humano presa de sus propios impulsos hedonistas de dejar de sentir dolor emocional y reemplazarlo por placer momentáneo. Causando a corto y largo plazo diferentes Daños Físicos, Mentales y Emocionales.
En cuanto a los daños físicos hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo y las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere. Una vez apoderado el alcoholismo del cuerpo del individuo puede actuar como depresor del sistema nervioso central, por sus características, esta droga pasa con gran rapidez a la sangre y actúa a nivel de la formación reticular, sobre la médula espinal, la corteza cerebral y el cerebelo, así como sobre infinidad de sistemas de neurotransmisión.
Contamina el sistema orgánico del ser humano haciéndolo más propenso a desarrollar enfermedades de gravedad. El impacto del consumo de alcohol en relación con la ganancia de peso varía en función de la cantidad ingerida: mientras que los bebedores moderados tienen menos posibilidades de tener sobrepeso o ser obesos, los consumidores habituales tienen una mayor tendencia a engordar. Ésta es la conclusión de un estudio realizado por la Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos), en el que participaron más 8.000 personas y que permitió establecer la frontera que cambia el efecto hacia el aumento del peso corporal en el equivalente a cinco copas de vino semanales, una dosis que, por otra parte, está considerada como cardio saludable. Incluyendo a todo esto ya mencionado, podemos añadir que en nuestro contexto una persona con males físicos causados por el alcoholismo es completamente dejada a la deriva considerándolos como parásitos sin alma de la sociedad, privándoles de atención médica regular y otras atenciones que se les da a la gente de “provecho”
Mentalmente no es una enfermedad, es una adicción, que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. Si bien es cierto que los alcohólicos presentan tasas significativamente más altas de fallos de memoria, trastornos de conducta, trastorno de déficit de atención y demencia, y que el cerebro se encoje (según revelan exámenes con resonancia magnética), el alcohol también puede matar literalmente las neuronas. Se encontró una asociación estadísticamente significativa, entre el consumo de alcohol y la presencia de síntomas de rebeldía y depresión. Los adolescentes que refirieron consumo de tabaco y alcohol en los últimos doce meses mostraron una probabilidad cuatro veces mayor de presentar síntomas de rebeldía que los que no consumieron, y en aquellos que consumieron drogas ilícitas esta probabilidad fue casi seis veces mayor.
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