Ensayo socializacion del niño en edad preescolar
Enviado por yahamel • 11 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 1.985 Palabras (8 Páginas) • 5.289 Visitas
Contenido
Introducción:
Justificación.
Desarrollo:
Conclusión.
Introducción:
En el presente trabajo hablare de “la socialización del niño en edad preescolar”, y también algunos enfoques teóricos, como a su vez algunas aportaciones de distintos autores.
La socialización del niño es un proceso pegado al desarrollo biológico del mismo y siguiendo un progresivo desenvolvimiento, nos damos cuenta que la educación preescolar tiene vital importancia y una gran aportación en la formación de la personalidad del niño.
En este trabajo tome en cuenta la relación que hay entre la educadora y el alumno, así como posibles formas de ser en la educadora para orientar de la mejor manera al niño.
Encontraremos aquí como es que debemos de aprender a ayudar al niño a que entienda sus necesidades y comprenda que debemos de respetar las opiniones de los demás.
Justificación.
El proceso de socialización juega un papel muy importante, el cual no se ha reflexionado que tan importante es, ya que dentro del salo de clases se dan determinadas condiciones que favorecen o limitan la integración social.
Cuando el niño o la niña carece de socialización, hace que, en el proceso de aprendizaje se presenten obstáculos y dificulte el seguimiento del mismo.
En ocasiones los niños y las niñas tienen actitudes negativas con sus compañeros, lo cual dificulta en la convivencia del trabajo colectivo, es aquí donde hace falta que el docente ponga especial interés en su labor y en las conductas de cada alumno.
La socialización influye en el desarrollo integral del niño y la niña, porque al establecer vínculos sociales, las emociones o lazos afectivos se reafirman, de lo contrario, si esto no se lleva a cabo puede ocasionar que el niño se vuelva inseguro de si mismo afectando su desarrollo motor.
Por tal motivo realizo esta investigación, cuyo objetivo principal es; lograr identificar cuáles son las principales limitantes que se presentan en el proceso de socialización del nivel preescolar, buscar juegos como estrategia para que los niños y las niñas, logren un proceso de socialización adecuado en el cual el niño y la niña se involucra y compromete con actividades individuales y colectivas que son acordadas en el grupo o que él mismo propone.
Desarrollo:
Consideramos la socialización como un proceso que inicia en la familia y continúa en el jardín de niños. La socialización se da a través de la interacción que tenemos con las demás personas y considero que propicia un favorable desarrollo integral en el niño.
¿A que le llamamos socialización? Llamamos socialización al proceso a través del cual los seres humanos aprenden e interiorizan las normas y los valores de una determinada sociedad y cultura especifica. Este aprendizaje les permite obtener las capacidades necesarias para desempeñarse con éxito en la interacción social.
En el programa de estudio para la educadora 2011, en el campo formativo, desarrollo personal y social, pagina 75, nos dice que: “El establecimiento de relaciones interpersonales fortalece la regulación de emociones en los pequeños y fomenta la adopción de conductas prosociales en las que el juego desempeña un papel relevante por su potencial en el desarrollo de capacidades de verbalización y control, de creación de estrategias para la solución de conflictos así como de algunas disposiciones: cooperación, empatía, respeto a la diversidad y participación en grupo”.
Como podemos darnos cuenta la socialización es un proceso por el cual debe de pasar el niño o la niña y nosotras como educadoras debemos de usar diferentes estrategias para lograr el desarrollo de una socialización adecuada en el infante, enseñándoles; valores, normas, hábitos, etc.
Ana María Gonzales Garza nos dice en su libro “el niño y su mundo” en la página 43 encontramos que: En esta época (3-6 años) los niños empiezan a desarrollar sus habilidades sociales que van desde una curiosidad inicial por saber quién es el otro, se miran, se observan, se atreven a tocarse, en ocasiones torpemente al jalar las trenzas de una niña o empujar a un compañerito, pero siempre con la intención de entablar un primer contacto; hasta el intercambio verbal de información, el juego en grupo y la convivencia con otros seres humanos que le son hasta entonces desconocidos. En esta etapa de desarrollo el niño aprende a tomar en cuenta a los demás, a identificar las semejanzas y diferencias que tiene que pueden desear cosas distintas a las que él desea, preferir juegos que a él no le gustan o decirles cosas que pueden molestarle. Aprende a demostrar su empatía y simpatía por algunos de sus compañeros, así como a defender sus cosas, valores, preferencias y deseos.
Es aquí donde nosotras como educadoras necesitamos ayudar al niño y a la niña a que aprenda a reconocer sus emociones en las diferentes situaciones a las que se va a enfrentar: debemos de enseñarle a controlar sus emociones, no a reprimirlas, sino a expresarlas de tal forma que sea un aprendizaje constructivo para él y para sus demás compañeros, favoreciendo así la seguridad del niño.
Cada niño tiene una forma de ser y pensar distinto a los demás, es por esto que es importante conocer al niño para que podamos distinguir lo que al niño le gusta o le desagrada, ya que una vez que entendemos sus sentimientos podemos favorecer en el niño su desarrollo integral.
Lucia Selmi y Anna Turrini, en su libro, “ La escuela infantil a los cinco años” en la página 239, encontramos: Autonomía y socialización son parte integrante de esta historia escolar (aunque, evidentemente, también son procesos vitales que van más allá de la escuela y hunden sus raíces en el ambiente social, familiar y biológico) y se debe reivindicar su presencia continua en cada momento de la vida, porque con ello se pone en juego la personalidad integral del niño o bien porque es en su crecimiento total y en su interrelación con los aspectos socio-culturales donde la actuación de la escuela puede ser definitiva para el cambio.
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