Entorno Politico De Mexico

Entorno político de México

Las características propias de cada país, junto con sus condiciones políticas, financieras y económicas, permiten entender y evaluar las posibilidades de inversión y ejecución de proyectos en diferentes localizaciones. En el caso de México, basta recordar que su área geográfica es de 2 M km2 y que su población, de acuerdo al último censo de 2010, alcanzó los 112,3 M de habitantes colocándose en el lugar 14º y 11º, respectivamente, a nivel mundial. Ambos datos nos dan una idea de la magnitud del reto para suministrar la “energía” necesaria que requieren los mexicanos para su consumo y crecimiento.

Buscando situar este reto en la actualidad que vive México, resulta importante mencionar que después de 12 años de ser gobernador por el Partido Acción Nacional (PAN) considerado de derecha, el pasado 1 de diciembre de 2012, el partido de centro Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresó a ocupar la presidencia con Enrique Peña Nieto. El PRI había gobernado previamente de 1929 al año 2000. De esta forma, el nuevo gobierno requiere presentar una visión alterna que permita modernizar al país y que reduzca las condiciones de pobreza en que viven millones de mexicanos tanto en áreas rurales, como urbanas.

Con ello en mente, el gobierno actual presenta “reformas” que se requieren para agilizar y fortalecer el desarrollo de México, estas incluyen modificaciones en el ámbito laboral, educativo y de telecomunicaciones, las cuales han sido debatidas tanto por el Congreso, como por el Senado, dando como resultado la aprobación de las tres reformas, la última el pasado mes de mayo. Quedan para este año por presentar dos reformas que serán fundamentales y cruciales para el futuro del país, la reforma energética y la fiscal.

Analizando la reforma energética, ésta busca la participación de capitales privados en diferentes sectores de la industria del petróleo crudo y gas natural, incluyendo la refinación y petroquímica, así como el transporte, distribución y almacenamiento. Por otro lado, establece un impulso a los biocombustibles y energías renovables; la apuesta por los biocombustibles ayuda, por una parte, a satisfacer la creciente demanda de gasolina y, por otra, a dar una oportunidad al campo mexicano para su crecimiento y así contribuir a resolver la problemática conjunta de suministro de “energía” y desarrollo del agro mexicano.

En este escenario son dos las empresas que tienen la tarea por parte del gobierno mexicano de suministrar en forma eficiente la energía que el país requiere, la primera es Petróleos Mexicanos (PEMEX), que por su producción es la quinta compañía petrolera a nivel mundial alcanzando durante 2012 un volumen de 2.543 M de barriles diarios de petróleo crudo y 6385 M de pies cúbicos diarios de gas natural. La segunda es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual controla la transmisión y distribución de electricidad sirviendo al 97,6 % de la población con una capacidad instalada de 51.484 MW.

En el caso de PEMEX, es el único productor de petróleo crudo y gas natural, así como el responsable de refinar petróleo para la obtención de productos petrolíferos y suministrador de diferentes materias primas para la industria petroquímica. Los altos impuestos federales que alcanzan el 60 % de sus “ingresos”, sumado a la falta de una modernización y reestructuración

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