Escándalo Político de Elba Esther Gordillo

Anaya Hernández Karen Lizet.

“Solo la educación es el camino al éxito”, “Me gustan las cosas caras, ¿dónde está el delito de eso? Lo sudo, no me lo robo”. – Elba Esther Gordillo

Anaya Hernández Karen Lizet.

Elba Esther Gordillo, “La Gran Señora”.  como comúnmente se le conocía, era una mujer libre, con poder político y gran cantidad de dinero. Presidenta del sindicato más grande de América Latina, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con poco más de un millón y medio de trabajadores. Contaba con dos plazas, una de maestra y otra de directora de una primaria, por las que cobraba 38 mil pesos mensuales.

En el tiempo que duró como presidenta negoció la creación de 190 mil 934 nuevas plazas docentes de educación básica. Esto representó un aumento de la nómina magistral del 26%; y los incrementos directos al salario más de 32.2% en prestaciones.

Como dirigente del SNTE controlaba el 1% de las cuotas con una nómina cercana a los 19 millones de pesos mensuales. En ese entonces se le empezó a notar que compraba casas, ropa de marca, accesorios de marcas reconocidas en otros países, pero su mayor gasto era por concepto de “aviación” ya sea para la compra de aviones o el mantenimiento de ellos.

 A causa de esto la Procuraduría General de la República (PGR), abrió una investigación hacia Elba Esther Gordillo, encontrando que en tan sólo dos cuentas del banco Santander, el SNTE tuvo ingresos de 30, 644, 789 ,959 millones de pesos del 2009 al 2012, es decir 7 mil 661 millones al año.

Sin embargo, en los medios de comunicación no se había tocado el tema en largo plazo que duró ella como presidenta del sindicato.

Fue entonces cuando Enrique Peña Nieto tomó el puesto a la presidencia en el 2012, prometiendo cambios para la población, y nuevas reformas que supuestamente serían de beneficio para la sociedad en cuestión a la economía, y la educación.

Es por ello que al inicio de su puesto como presidente dio mucho de qué hablar en el 2013, cuando dio a conocer el escándalo de Gordillo que iría a la cárcel por lavado de dinero, dinero que le correspondía al SNTE. Dicho escándalo sonó por toda la prensa del país.

Se habló tanto del caso, informando los movimientos que hacía en sus cuentas bancarias y en qué se gastaba el dinero de forma detallada. La prensa se encargó de alimentar el morbo en la población llegando a transmitir su traslado a la cárcel y las audiencias. Sacando notas amarillistas, como se acostumbra la prensa de México.

Un verdadero impacto para sociedad al ver como alguien importante dentro del Gobierno era arrestada.

Sin embargo, esto no fue lo que causó polémica, sino que el nuevo Presidente se había atrevido a desenmascarar a Gordillo y a sus cómplices. Demostrando que realmente se estaba esforzando en cambiar a nuestro país. Y dando como un punto a su favor para que la población creyera aún más durante su sexenio como Presidente.

Hoy todo ese poder y esplendor está bajo la sombra, supuestamente. Al poco tiempo de haber ingresado al penal de Tepepan, gordillo, goza de una serie de privilegios que le han permitido, hasta el momento, no pisar una celda como las demás reclusas.

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