Espolon

Un espolón es una calcificación en el talón que suele ocasionar dolor intenso a quienes lo padecen. Las causas más comunes de la aparición de espolones son las malas posturas del pie, así como también el uso de calzado poco adecuado.

Cómo curar un espolón con remedios caseros.

Uno de los tratamientos más comunes de los espolones es el uso de plantillas ortopédicas, que te ayudarán a disminuir el dolor y corregir la calcificación ósea. Este tipo específico de plantillas cuentan con una zona más blanda en el área del calcáneo, para amortiguar la pisada y reducir el dolor en el talón producido por el espolón.

Será muy importante que reduzcas las actividades que suponen un sobreesfuerzo del pie y suponen presión en el talón y, por lo tanto, en el espolón.

Para reducir la inflamación y el dolor, puedes colocarte hielo en el espolón. Pero nunca deberás hacerlo directamente sobre la piel, sino cubrir la bolsa de hielo con un paño o gasa antes de aplicarlo sobre la zona afectada. Asimismo, también existen compresas frías creadas especialmente con esta finalidad y que podrás guardar en el frigorífico después de su uso

Realizar estiramientos también te ayudará en el tratamiento del espolón, para así reducir y tratar de eliminar el dolor.

Colocar una toalla en el suelo y tratar de acercarla hacia ti con los dedos del pie. Puedes colocar algún elemento pesado encima para que ejerza resistencia.

Puedes también realizar estiramientos apoyándote con las manos sobre una mesa, flexionando una rodilla y estirando la otra. Deberás inclinarte hacia adelante, como si quisieras mover la mesa, para estirar los músculos de la pantorrilla de la pierna estirada. Mantén la posición durante unos 10-15 segundos.

Otro de los ejercicios para aliviar el dolor del espolón, consistirá en mover el pie adolorido lentamente arriba y abajo sobre la espinilla de la otra pierna. Se debe tratar de rodearla con los dedos.

Hacer rodar una pequeña pelota con la planta del pie también será beneficioso para el tratamiento de los espolones calcáneos, así como de la fascitis plantar. Se trata de realizar movimientos con el pie sobre la pelota, consiguiendo una especie de masaje con el que relajaremos la planta del pie.

Los estiramientos ayudarán a aliviar el dolor de un espolón, aunque no son la única forma para mejorar la situación. En un como también te explicamos otras formas sobre cómo curar un espolón con remedios caseros.

Otra buena opción para tratar los espolones son las férulas nocturnas, con las que mantendremos extendido el pie y especialmente el conjunto de la fascia plantar. No es un tratamiento recomendado al inicio de los problemas en el hueso calcáneo, sino que siempre deberá estar supervisado por un fisioterapeuta o médico especialista.

Aquellas personas a quienes les produce

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