Esta Usted De Broma Sr Feyman
Enviado por Betozaragoza • 20 de Agosto de 2012 • 562 Palabras (3 Páginas) • 579 Visitas
RESUMEN
Bajo este título se narra, con un estilo que engancha desde el principio, una especie de autobiografía de Richard Phillips Feynman, físico estadounidense, músico aficionado, profesor de universidad y una de las mentes más dotadas que ha dado la ciencia en el siglo XX.
A lo largo de las páginas del libro Feynman da un repaso –a través de otra persona que recoge sus charlas– a algunas de las anécdotas más interesantes y graciosas de su vida, desde su infancia, cuando arreglaba antiguas radios de válvulas ante el asombro de todos, hasta un momento no muy bien determinado de su vida madura. Feynman participó en el famoso Proyecto Manhattan, mediante el cual algunos de los científicos más brillantes de los Estados Unidos, vigilados –coordinados, decían ellos– por el ejército, diseñaron las bombas atómicas que arrasaron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
La parte dedicada al Proyecto es bastante divertida. Feynman, en ese momento, era un apasionado de los cierres de seguridad y el arte de la cerrajería, y demostraba día tras día a sus superiores que toda la seguridad del complejo de Los Álamos era en realidad bastante endeble, y en varias ocasiones esta habilidad estuvo a punto de causarle problemas. Por suerte, los espías del momento no eran tan hábiles ni estaban tan al tanto de los fallos de seguridad, y menos mal, porque si no podría haber sido que Hitler hubiera tenido la bomba primero. ¡Glups!
También se hacen muy amenos los capítulos en donde Feynman cuenta su estancia en Brasil como profesor invitado, su afición a tocar el tambor e incluso su participación en grupos de samba. Está claro que Feynman no era el típico nerd que cualquiera podría imaginarse cuando se habla de un científico superdotado (gafas de pasta con la patilla pegada con esparadrapo, camisa de manga corta con corbata y un forro interior de plástico en el bolsillo para protegerla de la tinta de los bolígrafos), sino una persona que, si bien en cuanto pensaba en física el resto del mundo a su alrededor desaparecía, era capaz de disfrutar de muchas otras cosas de la vida: el baile, la pintura, la música, etc.
OPINION
La sensación que uno se lleva al leer este libro es que Feynman de niño era curioso, inquieto y autodidacta y, ya de mayor, tenía un sentido del humor bastante peculiar y una suerte increíble. Son muy divertidas sus aventuras en Los Álamos cuando se dedicaba a memorizar los dos últimos números de las combinaciones de los archivadores donde se guardaban los documentos del desarrollo de la bomba atómica y cajas fuertes, lo que le valió el apelativo de revientacajas, la conversación surrealista con los médicos militares, que le dieron por inútil para el servicio militar (declarado deficiente mental por el ejército del tío SAM), estuvo en el comité de investigación
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