Este largo recorrido por la historia comienza en la Alemania de la posguerra, después de la IGM.
Enviado por Sandra Alvarez Perez • 2 de Abril de 2016 • Ensayo • 3.669 Palabras (15 Páginas) • 303 Visitas
INTRODUCCION
Este largo recorrido por la historia comienza en la Alemania de la posguerra, después de la IGM. Jóvenes arquitectos, músicos, pintores, y de diversos oficios relacionados con la cultura y el arte, recorren Europa. A esta generación se la denominó la Generación Perdida, y según Malcolm Cowley: “Lo hacen mejor en Europa”.
En la sociedad, lo que se denominaba complejo colonial parecía ir de mal en peor. Por ello artistas como Picasso o Breton destacaron con tanta brillantez, al mostrar sus vanguardias a través de montones de huesos carbonizados como telón de fondo.
Para los jóvenes arquitectos estadounidenses, su máxima figura fue Walter Gropius, el fundador del Bauhaus, y el cual se inicia en Weimar en 1919. Era más que una escuela, era una comunidad la cual reflejaba un movimiento espiritual. Walter Gropius no se podía considerar aristócrata, ya que su familia no pertenecía la nobleza, pero al verle se podía pensar lo contrario. Con el tiempo, Walter Gropius fue conocido como " el principe de la plata".
La base de Walter Gropius se asentó en un principio " partir de cero". Poco a poco se fueron asentando las características del estilo Bauhaus, donde predominaban las esquinas de cristal, los techos planos, los materiales puros y las estructuras bien manifestadas.
Numerosos arquitectos conocidos comienzan a unirse a esta escuela para dar clase, llegando incluso a impartir un curso preparatorio también conocido como Vorkurs. Josef Albers será uno de los profesores de este curso, realizará experimentos con los alumnos a través de prácticas como por ejemplo con la utilización de materiales como los periódicos, con los cuales los alumnos debían crear arte.
El nuevo tipo de arte arquitectónico entre otros, solicitada inmediatamente un cambio. Alemania había sido destrozada por la guerra y humillada en Versalles. Escombros, ruinas, podredumbre, desconfianza, terror,… ¡Partir de cero! Siendo joven era una nueva oportunidad de crear un nuevo mundo.
Walter Gropius fue Presidente del Círculo de Estudios sobre el Arte, en el cual se aspiraba a unir todas las artes bajo el mismo paraguas. Su interés se centró en el proletariado. El Bauhaus se regirá por dos principios sólidos: el primero, una nueva arquitectura creada para los obreros, con el objetivo de una vivienda perfecta para el trabajador; el segundo, una nueva arquitectura que regenerara todo lo considerado "burgués".
En 1897 en la ciudad de Viena, un grupo de artistas y arquitectos formaron una asociación bajo el nombre de Secesión de Viena. Aquí nació una asociación totalmente nueva y denominada: la camarilla artística, y la cual se anuncia a través de un manifiesto, en el que se decía: " no dependemos ya del mecenazgo de la nobleza, de los comerciantes, del Estado ni de otros intereses extraños a nuestra divina eminencia. De ahora en adelante, quien quiera bañarse en el divino esplendor del arte habrá de venir a nosotros, al seno de nuestros recinto, y aceptar las formas que hemos creado."
Las camarillas que se fueron fundando estaban formadas por cubistas, fauvistas, futuristas o secesionistas. Tenían una tendencia natural a lo esotérico, a elaborar teorías y formas que confundiesen a la burguesía. El ingenio más perfecto era pintar en clave. Con todo esto, se podía decir que el origen de la autoridad de una camarilla era el acceso directo al dios, ciertamente hablando de Creatividad como tal.
Después de la guerra, grupos diversos comenzaron a competir entre sí para ver quién poseía la visión más pura, o lo que era lo mismo, la visión más antiburguesa. Consideraban así, que la visión más pura tenía una relación directa con cualquier concepto que estuviese en contra de la burguesía, y por tanto fuese antiburgues.
Walter Gropius fue partidario de admitir en el Bauhaus a artesanos, trabajadores honrados, terratenientes,… Los cuales se encargarían de hacer a mano objetos de interior, entre los que se encontraban muebles sencillos de madera, alfarería sencilla, cristalería,… Donde sin duda primada la sencillez como característica principal.
En 1922 se celebran Primer Congreso Internacional del Arte, donde se unen grupos de arquitectos de toda Europa. Aquí se expusieron diversas teorías, e incluso se llegó a firmar que sólo el rico podía permitirse objetos hechos a mano, por tanto no dejaba de ser algo vulgarmente burgués. Esta afirmación hizo que Walter Gropius instaurarse un nuevo lema para el grupo del Bauhaus, uniendo arte y tecnología, y creando así una nueva unidad. Así fue pasando el tiempo, y paralelamente continuaron las discrepancias entre que era y no era burgués, en creando una línea divisoria cada vez más confusa.
Bruno Taut, miembro del nuevo grupo de Mies, diseño un proyecto de casas obreras en Berlín con fachadas rojas, este proyecto fue considerado sumamente burgués y causó muchas risas entre los arquitectos de aquella época. Este hecho desembocó directamente como consecuencia en la nueva estética que es implantaría en el ámbito de la arquitectura, donde los colores blanco, beige, gris y negro se convertiría al en los colores patrióticos, de todos los arquitectos mancomunados. Así es como se dice adiós al color. En la estética, dominada el techo plano y la fachada lisa, los tejados de dos agujas y las cornisas representaban las "coronas" de la antigua nobleza, todo ello se convirtió en un auténtico símbolo de la arquitectura antiburguesa. Las construcciones arquitectónicas se centraría en ciudades como Berlín, Weimar, Rotterdam, o Amsterdam.
La competencia que se desarrolló en el mundo de las camarillas arquitectónicas se dio a dos niveles: por un lado el objetivo era tener encargos y la oportunidad de decir al mundo lo que se podía hacer proyectando casas y viendo las crecer, por otro lado la competencia era puramente intelectual de las teorías, lo que provocó un tercer fenómeno sin precedentes: el arquitecto que construía poco, o nada.
A este grupo de intelectuales de nacionalidad implacable pertenecía Le Corbusier. Denominaba a las casas que proyectaba un "máquinas para vivir". Era una persona exagerada, pero también brillante. En 1924 se convirtió en uno de los genios de la nueva arquitectura, debido sobre todo a la energía que manifestaba en sus manifiestos, su fervor y su puñado de construcciones.
Todas estas teorías que se fueran desarrollando en Europa dieron lugar a un estilo internacional, que traspasaría fronteras en los próximos años. Una estética que podemos resumir en viviendas de aspecto antiburgues hasta el último detalle: tejados planos, ninguna cornisa, paredes listas, nada las ventanas, ningún capitel, ningún frontón, ningún color, sólo los matices típicos hasta entonces, colores blanco, beige, gris y negro. En los interiores tampoco primaba el color, las estancias serán totalmente blancas, desnudas, liberales de todo revestimiento, de cornisas, de remates, e incluso del borde talonado del tablero de las mesas.
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