Estudios parentales thirteen

Brooke Lalaine es la tutora de Evie y el espejo de la misma, ya que es el modelo en el que Evie se ve reflejada de manera negativa. Brooke es mentirosa y superficial, preocupada en exceso por su físico, además de adicta al alcohol y otras sustancias. Este comportamiento obsesivo por su aspecto, además de su trabajo nocturno la lleva a la desatención de la educación de Evie. Sin embargo, a pesar de ser una artista frustrada mantiene a su protegida trabajando donde sea.

[pic 1]En el minuto 17:36 cuando Mel, Evie, Tracy se encuentran en el coche, Mel acepta la propuesta de las adolescentes de ir a una tienda de ropa, pero debe preguntar antes a otra autoridad familiar, es decir a Brooke.  En ese momento, encontramos la primera referencia directa de Evie a este personaje: “Brooke solo es mi tutora”. Segundos después, Mel vuelve a la tienda y le transmite  a la adolescente que no tiene permiso para acceder a esa tienda sola, sin la presencia de un adulto. En este momento podemos notar la protección de la tutora hacia Brooke.

[pic 2]El primer momento en el que se encuentran las adolescentes con Brooke, Evie la presenta como modelo/actriz, y ella añade “barra camarera que va a llegar tarde al trabajo”. En esta ocasión, vemos por primera vez a este personaje: mujer de mediana edad, rubia, que se encuentra en el salón de su casa, haciéndose las cejas y fumando. Con su actitud y sus palabras demuestra lo poco responsable que puede llegar a ser en su trabajo – “voy a llegar tarde” – y el salón en el que se encuentra que está desordenado. Además, en esta escena, manda a Evie a por una cerveza, y la adolescente coge una, demostrando a Tracy que no importa que su tutora esté ahí, ya que se lo permite. Sin embargo, vemos que ordena a las niñas hacer sus deberes, y como Evie justifica que no han tenido educación física y casi no tienen ejercicios. Asimismo, en esta escena descubrimos que a Brooke no le importa usar palabrotas delante de su protegida y de su amiga, y las demuestra con sus actos lo obsesionada que está con el físico – tomar una peluca, el relleno para el sujetador, tener las cejas perfectas –. Con estas dos imágenes, podemos percibir el cambio físico, motivado por su trabajo, y cómo Evie se burla de su tutora tirándola el relleno por la espalda.

[pic 3]Evie hace referencia a su tutora en el minuto 1:04:06 poniéndose unas cucharas debajo de los ojos, para evitar las ojeras o bolsas, así pronuncia: “Brooke lo hace todas las mañanas y aún tiene unas ojeras enormes”. Segundos después, Mel harta de que la adolescente viva en su casa y tras llamar por teléfono a la tutora de Evie, enuncia: “El teléfono de tu madre está descolgado”, y a continuación, la adolescente contesta: “Mel… no es mi madre es mi prima, mi madre era una puta drogata”. En este momento, se establece otro nudo parental, Brooke además de ser tutora es su prima y realiza una crítica ofensiva hacia su madre.

La familia como estructura social es cuestionada a lo largo de la película, aunque esta desorganización se ve más claramente en la relación de Tracy y su madre, con Brooke y Evie se aprecian ciertos rasgos o pinceladas de los problemas familiares. Evie, enfoca sus problemas en buscar una familia que no tiene, en establecerse en la casa de Mel y Tracy, sin embargo esto no es posible, y la solución viene dada por el diálogo entre las dos referencias adultas.

[pic 4]En el minuto 1:15:16 cuando se conocen las dos mujeres – Mel y Brooke – se produce una situación incómoda para Mel ya que obliga a las adolescentes a salir de casa para que no vean y escuchen a Brooke, la cual está hundida tras una intervención quirúrgica. Mel llevaba dos semanas intentando contactar con ella, pero esta no contestaba, así ella articula: “cariño, lo siento es que no quería que me vierais así, me han cortado las orejas”. En este momento, ella está en el salón de su casa, con un chico joven, llorando, con un gorro de pescador y un chándal. Podemos establecer diferencias entre la primera ocasión, en la que se encuentra arreglada y ahora, dolorida, sin arreglar, con lágrimas en los ojos. Cuando pronuncia estas palabras, se encuentran en el salón las dos adolescentes, y Evie la mira con el ceño fruncido y sin entender nada. Las niñas salen de la casa y miran por la ventana, y es cuando Brooke afirma: “tenía un poco de papada, unos colgajos ¿sabes? Mira, tengo una niña a la que mantener, joder.” Tracy y Mel no dan crédito a lo que escuchan, y finalmente añade: “Evie sabe a lo que me refiero, ese poco de piel fofa que se veía en las fotos. Ah, como me duelen las orejas, mira… No sabía que tenían que dejar este puto adorno. Lo siento”. En ese momento coge un espejo – obsesión por la perfección física – y se mira, exclamando: “Oh dios, que desastre. Cerveza.” Es en ese momento en el que Evie mira para abajo, sin saber qué hacer. En esta situación, Brooke necesita el alcohol, como su salida ante el dolor, su superficialidad y obsesión por la belleza, pero a la vez demuestra que se ha sometido a eso por mantener su trabajo, porque tiene a una niña a su cargo – a pesar de no encargarse de ella en esas dos semanas –.

...