Etapas Propuesta Pastoral 2013
Enviado por mafeavila • 16 de Noviembre de 2013 • 733 Palabras (3 Páginas) • 362 Visitas
SINTONIZO MI VIDA CONTIGO
Evangelizar es anunciar una persona, Cristo Jesús, y favorecer el encuentro con Él; sólo así se podrá responder al deseo de Dios que hay en el corazón de todo joven.
En esta primera etapa de la Propuesta pastoral: te invitamos a que vivas un “encuentro” personal con Jesucristo que lo reconozcas, que sientas su amor salvador, que lo sigas y le sirvas. Este encuentro debe hacerse desde una fe vivida en la Iglesia, desde la Palabra, en la Liturgia, especialmente en la Eucaristía; en la oración personal y comunitaria; en los acontecimientos de la propia historia. Es necesario que cada vez seas más consiente de la necesidad de ESCUCHA para que logres sintonizar tu vida con AQUEL que te habla al corazón y da pleno sentido a tu existencia.
La escucha implica silencio interior, un silencio que lleva a buscar las motivaciones más profundas del actuar, que lleva a dar RAZONES con responsabilidad de todo lo que se hace, desde esta perspectiva te proponemos acercarte a los pilares del Sistema Preventivo de nuestro Santo fundador San Juan Bosco, quien desde su actuar nos enseña que educar significa primero cultivar y después hacer brotar del interior del propio corazón “razón, religión, amor”. Se trata de todo un estilo, un modo de ser con los jóvenes que lleva a anticiparse a sus necesidades, a descubrir las semillas de bien que hay en sus corazones y hacerles sentir a través de la presencia, cuánto los ama Dios.
En tu FRECUENCIA TODO
El discipulado nace del encuentro con Cristo; por ello, una vez que el joven haya tenido una fuerte experiencia con El sentirá la fascinación de quedarse con el Maestro y, en su escuela, aprender a seguirle en conformidad con las exigencias de su Palabra. En este camino María es la compañera y la maestra, pues Ella es la primera y perfecta discípula de su Hijo y, por lo tanto, nos enseñará en esta segunda etapa, como discípulos, a estar a los pies del Maestro y escucharlo y, como testigos, a estar prontos para obedecerle.
Don Bosco en la educación que brindaba buscaba siempre formar a sus discípulos para el Señor, que fueran capaces de permanecer junto al Maestro, les ofrecía itinerarios de oración, de liturgia, de vida sacramental, de dirección espiritual, que no sólo formaba buenos cristianos sino que favorecía también el nacimiento de muchas vocaciones para la vida sacerdotal.
En esta Segunda Experiencia “En tu FRECUENCIA todo el tiempo” te invitamos que te sientes junto al Maestro, te conviertas en su verdadero/a discípulo/a que así como Don Bosco consideraba que el joven formado y maduro era el joven ciudadano que tenía fe, seas tú ese joven que pones en el centro de tu vida a Jesús, lo testimonies con alegría, vivas una fe insertada en el cotidiano, fortalecida por los sacramentos, especialmente por la Eucaristía y la confesión frecuente y alimentada por el amor
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