Eva Y Nathaniel

Estaba descansando, estaba muy tranquila, su esposo se habia levantado de la cama y la habia dejado alli recostada. No le presto atencion a nada de lo que hacia, pero vaya que olia bien. La sabana cubria la mitad de su cuerpo o un poco menos, su piel nivea y tersa olia maravillosamente, a rosas y fresas; su largo cabello rizado no estaba tan enmarañado como siempre debido al cuidado especial que le daba; su cuerpo habia sufrido un cambio drastico que era obviamente el aumento considerable de sus pechos.

-Esta bien amor...te estare esperando, ahora me visto para recibir a Gabriel...

Su voz demostraba lo triste que estaba por la inminente ausencia de su esposo, si fuera por ella se lo pasaria todo el dia pegada a el y a sus bebes, pero tarde o temprano tendria que ir a trabajar... ¿No?.

5 minutos despues de que el se fuera se levanto y se metio al baño, una ducha fria y rapida la desperezo, se vistio con un short de jeans oscuro, blanca y unas convers color rosa. Su cabello lo dejo suelto para que se secara solo.

Se dirigio al cuarto que habia diseñado para los bebes, los alimento, baño y acosto a dormir. Era casi como una rutina, los bebes dormian mucho debido a lo complejo de su organismo, mitad humanoide y mitad humanos, Eva tenia miedo de que los seres que la perseguian estuvieran ahora detras de sus hijos.

Se dedico a limpiar la casa y a ordenarla, despues de hacer eso se dispuso a cocinar algo de comida italiana, algo de pasta carbonara y focaccia le harian bien durante la ausencia de su esposo.

Fue cuando escucho el timbre que se libero de la cocina, corrio rapidamente hacia la puerta y la abrio, tenia una amplia sonrisa en sus labios y su cabello parecia una llama ardiente sobre su cabeza,lo cual le conferia una belleza exotica y sensual.

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