Evaluacion

onstruir una cultura evaluativa implica incorporar a la evaluación como una práctica cotidiana que realizan todos y afecta a la institución en su conjunto, no ya para sancionar y controlar sino para mejorar y potenciar el desarrollo de sus miembros. De esta manera, la evaluación ya no puede reducirse a una práctica que realizan unos (con autoridad o poder ) sobre otros.La evaluación es un proceso reflexivo, sistemático y riguroso de indagación sobre la realidad, que atiende al contexto, considera globalmente las situaciones, atiende tanto a lo explícito como lo implícito y se rige por principios de validez, participación y ética. . Evaluar implica valorar y tomar decisiones que impactan directamente en la vida de los otros. En tal sentido, es una práctica que compromete una dimensión ética , no siempre tenida en cuenta y asumida como tal.

"Se requiere de un proceso reflexivo que asuma una posición de análisis crítico en torno a las acciones que se realizan conjuntamente con las intenciones que se persiguen. En decir, se hace necesario preguntarse qué se pretende, qué valores están involucrados, cómo se realiza, qué efectos tiene, qué papel asumen los evaluadores, etc.Siendo el conocimiento sobre evaluación una construcción teórica, no es de extrañar que en su práctica convivan diferentes modelos .La evaluación forma parte de un proceso más amplio que supone la gestión y elaboración de un proyecto". (INTERNET)

La evaluación, es una categoría principal dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, porque permite al docente de hacer ajuste o reajuste de las actividades de acuerdo a los contenidos curriculares en su programación de actividades en el plan de trabajo o bien cambiar de estrategias de enseñanza y métodos de enseñanza, cuando ve que los resultados no son favorables en los educandos.

Por otra parte, nos favorece para conocer el desarrollo de las habilidades intelectuales de cada uno de los estudiantes, para poder adecuar los contenidos didácticos de acuerdo a la contextualización en donde el maestro esté desarrollando sus actividades académicas con sus alumnos. La evaluación nos permite también conocer el grado de competencias que posee cada uno de los alumnos, así como para valorar todas las potencialidades de nuestros estudiantes de manera integral para desarrollar su personalidad.

Desarrollo

Anteriormente se consideraba la evaluación, como un sistema de medición para conocer el logro de los conocimientos en los alumnos, es decir, se enfocaba solamente en la memorización, en un aprendiz de manera mecánica, a verificar los resultados alcanzados. Por eso, los maestros tradicionalistas, solamente se basaba de los exámenes con pregunta cerrada, en donde el alumno no podía argumentar su respuesta y la calificación que obtenía de su examen, eso le asentaba en la boleta de calificación sin considerar otros criterios y otros instrumentos de evaluación. En la educación indígena todavía existen docentes que toman en cuenta solamente lo cognitivo y olvidan de los afectivo y lo volitivo, que son tan importantes a considerar para una evaluación formativa de los alumnos, con el fin de lograr un desarrollo integral en los estudiantes. Por eso en el presente ensayo, se pretende mejorar el sistema de evaluación en el medio indígena, considerando que el docente debe reconocer que la evaluación es sistemática y permanente con sus alumnos en el salón de clases y no considerarlo como un requisito administrativo para evaluar a sus alumnos. Dicho ensayo lleva por título: "La evaluación como un proceso regulador en la dirección del proceso enseñanza – aprendizaje". En este trabajo se pretende considerar la evaluación como una categoría más importante de la didáctica, porque es la que determina el rumbo que lleva el proceso de la enseñanza aprendizaje y define el avance académico de cada uno de los alumnos, por eso se considera como un proceso regulador, ya que permite al docente hacer la valoración de su práctica educativa y darle la dirección que se pretende lograr de acuerdo a las competencias y demandas educativas y asimismo la evaluación siempre se debe de realizar en función del nivel de los estudiantes, porque la evaluación es un proceso regulador en la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje, en la cual intervienen docentes y estudiantes. Es el proceso para comprobar y valorar el cumplimiento de los objetivos propuestos y la dirección didáctica de la enseñanza y el aprendizaje, en sus momentos de orientación y ejecución.

Algunas definiciones sobre el concepto de la evaluación, son:

• "La evaluación se entendía como medición valorada hasta el punto de utilizarse de forma perfectamente intercambiable los vocablos medición y evaluación educativa. El comienzo formal de la utilización de la medida en el campo de las ciencias humanas puede situarse en los trabajos de R. Fechner, quien, en la segunda mitad del siglo XIX, introdujo la medición psicofísica, primero en los laboratorios de psicología experimental y, después, asociada al estudio de las diferencias individuales de donde surge la psicometría. En Alemania, en el año 1896, F. Kreaepelin creó un laboratorio psicológico en el que se midieron los tiempos de reacción de la memoria, la percepción, la discriminación y la fatiga. En Estados Unidos, las pruebas mentales recibieron la influencia de la obra realizada en Europa. La figura más relevante fue J. Mckeen Cattell, discípulo de F. Galton, quien realizó pruebas mentales y físicas en el Columbia College" (citado por Joan Mateo. 2001: 24 y 25).

• "La evaluación educativa es un proceso de reflexión sistemática, orientado sobre todo a la mejora de la calidad de las acciones de los sujetos, de las intervenciones de los profesionales, del funcionamiento institucional o de las aplicaciones a la realidad de los sistemas ligados a la actividad educativa.

• La evaluación es una acción conceptualmente única que, sin embargo, dependiendo del momento o de la necesidad, adopta funciones diversas (diagnóstica – formativa o sumativa). Lo que le confiere calidad no es el calificativo, sino la oportunidad del momento de aplicación, la adecuación de acuerdo al objetivo perseguido y nuestra capacidad de utilizarlas complementariamente. Ambas funciones se necesitan mutuamente, y responde a un planteamiento totalmente obsoleto el pensarlas como excluyentes; así, desconocer el valor formativo de la evaluación sumativa nos parece una incongruencia e ignorar la aportación sumativa de la evaluación formativa un error. El papel de la evaluación se concibe entonces con un doble propósito: como instrumento de control al servicio de una sociedad que quiere conocer los objetivos a los que se orienta la educación y el rendimiento que se obtiene de tan importante esfuerzo

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