Exaltacion
Enviado por patriciadehumba • 11 de Septiembre de 2013 • 460 Palabras (2 Páginas) • 233 Visitas
Este resumen corresponde al capítulo 9: lo material y lo espiritual. Pp.: 125-135.El tópico central que se aborda en este capítulo es el pedir a nuestro Padre celestial,puntualizando que el Espíritu Santo es aquel consejero por excelencia que nos guiará apedirle al Padre como conviene y como él desea.Para eso tengo que tener en cuenta que mis esquemas tienen que ser cambiados, y, así,poder creer que Dios puede darme tanto cosas materiales como espirituales. Parabendecir a otras personas se necesitan recursos materiales como el dinero, inmobiliario,etc., cosas que Dios está dispuesto a dármelas. Es necesario creer que Dios me dará todaslas cosas. Entre más personas quiera bendecir, más recursos voy a necesitar. Por lo tanto,debo tener fe para lo material y espiritual. Dios provee ambos.El autor nos lleva a recordar una de las promesas que Dios le dio a Josué, que si seesforzaba y era valiente, prosperaría en todo lo que emprendiera. Por lo tanto debo creerque cada cosa que emprenda Dios la hará prosperar. Otro ejemplo al cual nos lleva es elde José, de quien incluso el faraón reconoció que Dios estaba con él, ya que todo lo quehacía prosperaba.
Veamos lo que se dice en Romanos 8:32 “si Dios no escatimo ni a su propio hijo, sino lo
entrego por nosotros, ¿Cómo no nos dará con el todas las cosas? Si ya nos dio a su hijo, de
seguro que nos dará cualquier otra cosa que le pidamos”. Agrega el autor: “si no crees en
Dios para las cosas materiales, ¿Quién crees que te las dará? No puedes d
ecir: ‘que Diosme dé el Hijo y que el diablo me dé el sustento’. Cuando tenga una aflicción económica
puedo decirle al Señor que dormiré en paz, porque si ya me entrego al Hijo, nada mefaltara. Todos aquellos que queremos levar el mensaje de nuestro Señor Jesús al mundoentero también debemos creerle que proveerá todo lo que necesitamos para lograrlo. Laenseñanza de la prosperidad es más espiritual de lo que crees y es solo para gentemadura. Si el señor te dio el cuerpo, ¿Cómo no te dará los medios para sustentarlo ycubrirlo? Ese cuerpo que te dio es mucho más caro que cualquier vestimenta que puedausar. ¡Si Dios ya me dio la piel, como no me dará vestido para cubrirla!El Señor nos enseñó a pedir, por lo tanto no hay nada de malo en hacerlo. Debo dehacerlo confiadamente porque él es mi padre. Debo hacerlo como cuando un niño le pidea su madre con insistencia su bicicleta. El hecho de que los hijos pidan a los padressignifica que los hijos confían en ellos, sería terrible que le pidieran a otros y no a supadre. A Dios no le agrada que confíe en alguien o en algo más para prosperar. Dios quiereque confíe en é
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