Examen Complexivo 1

EXAMEN COMPLEXIVO . BLOQUE A – 1º PARTE

REVELACIÓN Y FE: MENSAJE CRISTIANO I

1.- El hombre como misterio.

El hombre es un misterio, en ello se basa su grandeza y su tarea.

Su grandeza, porque al preguntarse por su sentido se le distingue de las cosas inanimadas. Es por ello, que la dignidad del hombre se basa en que es consciente de sí mismo y en que es libre para dar también una dirección a su vida.

Al hombre no sólo le viene dada su vida, sino también encomendada, tiene que darle forma, ésta es su tarea. Podemos huir de la pregunta por el sentido, pero, con estos intentos de evasión lo único que hacemos es huir de nosotros mismos.

Si el hombre no se hubiera planteado la pregunta acerca de sí mismo, sólo habría llegado a ser un animal ingenioso.

Aunque las ciencias modernas han intentado explicar muchos aspectos particulares del hombre, también tienen sus limitaciones.

Podemos decir, que la religión tiende a esclarecer el sentido de todo lo que existe y acontece, a iluminar el quehacer mismo del hombre, a dar cohesión al conjunto de la existencia humana. Esto hace que la vida del creyente adquiera una densidad que la hace más humana si cabe, pero no queda ni asegurada ni carente de riesgos.

2.- ¿Es el hombre capaz de Dios?

El ser humano vive entre la propia finitud e imperfección y el deseo de lo infinito, absoluto y perfecto de Dios.

El hombre ha sido creado por Dios y para Dios, Dios no deja de atraer al hombre hacia sí. Y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que busca.

El hombre puede olvidar o rechazar a Dios pero éste no deja de llamarle para que le busque y así viva y encuentre la dicha. Esta búsqueda exige del hombre.

-todo el esfuerzo de su inteligencia

-la rectitud de su voluntad

-Y el testimonio de otros que le ayuden a buscar a Dios.

Para conocer a Dios hay que estar dispuesto a recorrer un camino abandonando los propios prejuicios y abriéndose al misterio de Dios.

Las pruebas de Dios invitan a la fe, fortalecen en la fe y dan razón a la fe.

Según Santo Tomás de Aquino Dios es el que explica el devenir y perfeccionamiento, porque es perfección absoluta, explica el origen del ser, porque es la única causa sin causa, en él encuentra explicación la contingencia porque él es el ser necesario, es Dios el que explica el orden y la finalidad presente de las cosas porque es justamente el ordenador del universo.

Sólo en el misterio de Dios tiene respuesta el misterio del ser humano. Sólo el que conoce a Dios conoce también al hombre.

3.- Desafíos actuales a la fe religiosa.

En la actualidad lo normal es que lo religioso aparezca como algo anticuado o sin repercusión real en la vida.

Así, observando los rasgos de nuestra sociedad, podemos deducir cuáles son los desafíos actuales en la fe.

- Un rasgo relevante es el espíritu científico. Los avances técnicos y tecnológicos repercuten en nuestro modo de vivir, lo modifican, hasta llegan a determinar la concepción que el hombre tiene de sí mismo.

- Se ha creado una sociedad del bienestar que, a su vez, ha traído un espíritu desmedido de consumo creando falsas necesidades. Esta ansia de tener hace que se acabe siendo insolidario, porque olvida a los más pobres y contribuye indirectamente a su explotación. Se pierde el sentido de la trascendencia.

- Nuestra sociedad busca la libertad y consideran que la libertad es incompatible con la existencia de Dios porque pone límites a la pretendida libertad del hombre.

- En la actualidad se rompe la tutela de la fe y de la Iglesia nacen diferentes modos de concebir, organizar y entender la vida. Surge así el pluralismo, que tiende a privatizar la vida religiosa, a hacerla irrelevante y a negarle toda proyección pública

- El pluralismo acaba poniendo en duda las ideologías que servían de base para la comprensión del mundo y caen también los valores que se sustentaban en ellas.la consecuencia es que el hombre experimenta un vacio de sentido y una honda sensación de desamparo.

Hoy la increencia parece constituir la regla de las que los escasos creyentes constituyen una excepción. El hombre normal es el que resuelve los problemas de la vida sin acudir a lo Trascendente, y puede encontrar el sentido de lo bueno y lo malo por sí mismo.

La religión ha dejado de ser la base del asentamiento de la sociedad.

4.- Dios se revela al hombre.

Dios ha descubierto su secreto profundo al hombre y le comunica su vida.

La verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de la Revelación.

La Revelación divina es un diálogo entre Dios y el hombre, que acontece en la historia y se realiza mediante palabras y obras. A través de la revelación, Dios comunica al hombre la intimidad de su ser, su vida, para darle la salvación.

En este diálogo de Dios con el hombre: gestos y palabras expresan la identidad única de esta relación, que se renueva permanentemente.

La Revelación cristiana, la palabra va unida a las intervenciones de Dios en la historia de la Salvación. La palabra de Dios puede iluminar situaciones muy diversas a través de los tiempos.

La Revelación se realiza mediante signos, todos los signos de Dios a lo largo de la historia convergen en Jesucristo, palabra definitiva de Dios, culmen de la Revelación.

5.- la tradición y la Biblia.

La tradición es la acción de entregar o transmitir algo a alguien.

Llamamos tradición Apostólica a todo aquello que los apóstoles recibieron de Jesucristo y aprendieron por la acción del Espíritu Santo y ellos, a su vez, transmitieron mediante la predicación, el testimonio de su vida y diversas instituciones.

La palabra de la Biblia es palabra de Dios. La Biblia ha sido inspirada por Dios. Todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento han sido escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como su autor y han sido confiados a la Iglesia.

La Biblia es un conjunto de libros que hablan de cuestiones muy diversas. Forma un todo homogéneo y contiene una unidad muy profunda. Esta unidad se debe a que Dios es el autor de todos los libros de la Biblia esta unidad se explica sobre todo, por el acontecimiento de Cristo.

Cristo es el centro de toda la Biblia tanto en el Antiguo testamento como en el nuevo.

La verdad que nos enseña la Biblia es un mensaje religioso, no de una certeza científica.

La

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