Experiencia de mis maestras de la primaria.

Alumno: Eduardo Gallay

Experiencia de mis maestras de la primaria.

De mi recorrido por la escuela primaria recuerdo el rol de mis dos maestras, ambas excelentes personas y profesionales.

Tuve la suerte de estar con ellas los siete primeros años de mi escolaridad. Fueron docentes muy comprometedoras en su trabajo diario ya que siempre brindaban lo mejor en cada clases.

Uno de los aspectos a resaltar es que faltaban muy pocas veces, lo cual nos permitió tener una continuidad constante en el aprendizaje y en nuestra conducta.

Con el transcurrir de los años cada uno va queriendo elegir con quien quedarse más o menos tiempo, ya que se siente más cómodo por la forma de ser o enseñar de cada docente. Aunque las dos eran muy buenas; hoy por el hecho de conocer más sobre esta profesión, puede distinguir la forma de enseñar y el modelo epistemológico que resaltaba en cada una de ellas.

Puedo recordar que la maestra de matemáticas y Cs. Naturales era más dinámica al momento de enseñar ya que siempre presentaba distintas propuestas didácticas las cuales hacían que las matemáticas se hicieran más divertida y las Cs Naturales muy interesantes de aprenderla.

Recuerdo que siempre nos sentaba en grupo de cuatro y nos permitía tener dialogo con los compañeros y con ella también, continuamente nos hacía preguntas y  nos daba participación de pasar al pizarrón para mostrar nuestro trabajo.

Una de las clases más significativa para mí fue haber trabajado en el patio de la escuela a través del juego de las balitas, donde cada uno tenía un puñado de balita y la maestra nos decía cuántas debíamos poner en el centro y luego jugamos. Sin darnos cuenta, de esa manera, al finalizar el día de clases aprendimos a sumar y restar de una forma muy divertida y a la vez muy diferente.

Por otra parte las clases de lengua y sociales eran muy distintas , siempre rutinaria y un poco aburridas, la docente era más  estructurada y por sobre todos las cosas quería mantener mucho el orden, lo cual implicaba no hablar, ya que solo había que escucharla, hacer las actividades y esperar a que nos corrija . A diferencia de la otra maestra nos sentada uno detrás del otro y nunca salíamos al patio hacer actividades, ahora puedo decir que cada una tenía sus métodos y estrategias de enseñanza los cuales funcionaban  en el grupo y pienso que si ambos métodos dan buenos resultados se podrían utilizar siempre y cuando no de manera excesiva, ya que considero que ambas podrían utilizar en su justa medida.

...