Explicación del tema: Aristóteles .
Enviado por marcos360xz • 30 de Junio de 2016 • Apuntes • 1.725 Palabras (7 Páginas) • 414 Visitas
Explicación del tema
Aristóteles consideraba que era muy importante que se distinguiera entre los razonamientos verdaderos o correctos y los falsos para no ser víctimas de un engaño. Por tal motivo, es importante atender a las palabras que conforman los argumentos que se nos dan, ya que la finalidad de la palabra es persuadir al que la escucha o la lee (según la expresión utilizada, oral o escrita).
Es importante mencionar que la riqueza de la palabra consiste en la objetividad del término y la subjetividad de quien la emplea.
Podemos identificar como razonamientos falsos:
- Aquellos que tienen toda la intención de engañar son llamados sofismas.
- Aquellos que son falsos porque se razonó incorrectamente, tienen apariencia verídica, son llamados falacias o paralogismos.
Una falacia es una mentira (que aparentemente es verdad) utilizada para inducir a las personas a creer eso como una completa verdad; a veces indica una idea equivocada o una creencia falsa.
En la lógica se define a una falacia como un error en el razonamiento o en la argumentación.
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Fuente: Ordieres, A. (2000). Formación en el pensamiento crítico. México: McGraw Hill.
Las falacias se dividen en:
- Formales: cuando no se cumple con la las condiciones de validez del argumento (reglas del silogismo).
Ejemplo de acuerdo a Escobar (2014):
Forma válida del argumento (antecedente, entonces, consecuente):
“Si llueve, entonces, el pasto está mojado”.
Forma no válida (se niega el antecedente en vez del consecuente):
“No llueve, entonces, el pasto no está mojado”.
- Informales: Se apoyan en la fuerza, autoridad, opinión pública, entre otras y no en la razón para su validez.
Ejemplo de Argumentum ad baculum de acuerdo a Escobar (2014):
“Pague sus impuestos, no pague consecuencias”.
Entre las falacias informales más conocidas están:
- Argumentum ad baculum: Se obliga a la aceptación de una conclusión a través de la amenaza o la fuerza, conocida como “Argumento con el garrote”.
- Argumentum ad hominem: cuando no se tiene un argumento para refutar la verdad y se termina agrediendo a la persona, generalmente podemos verlo en debates políticos, por ejemplo, es conocida como “Argumento contra el hombre”.
- Argumentum ad ignorantiam: este tipo de falacia es cuando aceptamos algo como verdadero porque no podemos demostrar que es falso o viceversa. Es conocida como “Argumento por ignorancia”.
- Argumentum ad misericoriam: para convencer que se acepte la conclusión, se apela a la piedad. “Apelo a la piedad”.
- Argumentum ad populum: Se convence al pueblo de una conclusión es verdadera sin pruebas, solo porque todo mundo lo hace; es conocida como “Llamado al pueblo”.
- Argumentum ad verecundiam: cuando se apoya una conclusión en la imagen de una autoridad o persona famosa que inspira respeto, aunque ésta no tenga nada que ver con el tema. Conocida como “Apelación a la autoridad”.
- Generalización apresurada: cuando damos por hecho que todos los casos son iguales; también es conocida como “falacia por accidente inverso”.
- La pregunta compleja: cuando se entrelazan preguntas y la respuesta verdadera está implícita en un sí o no, obliga al que responde a aceptar cierta situación.
- Ignoratio elenchi: cuando se llega a una conclusión utilizando un argumento que dé inició debería llevarnos a otra conclusión diferente a la obtenida; es conocida como “Conclusión inatinente”.
Un pensar lógico por supuesto convive con su opuesto: pensar sin lógica, puesto que no pensar es imposible. Ya sea lógicamente o ilógicamente, siempre estamos pensando. ¿Qué significa esto según los conceptos que hemos estado desarrollando en el curso? Significa que estamos aprendiendo de la experiencia (vivencias concretas repetidas en ciertos patrones), y formulando juicios inductivos a veces correctos, a veces incorrectos, o que estamos tomando premisas y haciendo conclusiones a veces correctas o a veces incorrectas.
De lo que se trata es de hacer inferencias correctas y conclusiones válidas. Lograr esto es trabajo arduo, y dentro del mundo de la ciencia y de la tecnología se toman toda clase de medidas para asegurar que aquello que inferimos o concluimos es correcto; aun así, los errores siguen ocurriendo, pero no tan frecuentemente como ocurrirían si los buenos hábitos del pensamiento no se hubieran desarrollado.
También, aunque sea por métodos menos rigurosos, en nuestras vidas personales igualmente estamos constantemente haciendo inferencias y conclusiones que, si sabemos vivir bien, la mayor parte del tiempo son correctas para conseguir nuestros fines. Sin embargo, hay algo en nuestra vida personal que frecuentemente reta nuestro análisis lógico de las cosas, y que infinidad de veces, casi sin darnos cuenta, nos motiva a mostrar comportamientos ilógicos. Hablamos del mundo de la publicidad.
Ejemplo
El mundo de la publicidad -cuando es ético- tiene como propósito informar al consumidor acerca del producto y entonces tiene una lógica al servicio del consumidor. El producto que se quiere vender tiene ciertas cualidades que el consumidor debe sopesar y decidir, si tal producto cumple con lo que desea y si puede pagar el precio que se pide. Esta es la lógica de la publicidad en su mejor ángulo. Pero, como bien sabemos, la publicidad tiene una parte falaz.
Esto significa que la publicidad tiene como propósito convencer en lugar de informar, y para convencer usa procedimientos ilógicos para la mente racional, pero lógicos para el engaño emocional, que hace que las personas adquieran productos que necesitan poco en términos reales de su vida, que los adquieran a precios injustos, que voten por candidatos que no convienen a sus intereses, etc.
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