¿Expreso Lo Que Siento?... La Dislalia Me Lo Impide

¿Expreso lo que siento?... La dislalia me lo impide

Palabras clave: Dislalia, Problema, Lenguaje, Comunicación, Socialización, Niños, Introversión-Extroversión.

Un problema que enfrentan los niños y que está presente en su proceso de comunicación, afectando su socialización con aquellos que lo rodean, dentro y fuera de la escuela; dígase la familia, maestros, compañeros de escuela, es el trastorno conocido como Dislalia.

Según Yuncal: “Es un trastorno en la articulación de uno o varios fonemas por sustitución (elexante en lugar de elefante), omisión (efente en lugar de elefante), inserción (elefrante en lugar de elefante) o distorsión (elerrrrrante en lugar de elefante)…”. (Yuncal, 2014: 03).

Este trastorno del lenguaje puede afectar de dos distintas formas la manera en que el niño se desenvuelve dentro de los numerosos contextos en los que está inmerso, especialmente en el contexto escolar.

A raíz de este problema de comunicación, encontramos dos posibles vías de reacción que presentan los niños al enfrentarse a este trastorno:

a) El niño introvertido, que para Masuello las personas introvertidas: “... a menudo pierden la excitación de encontrarse con nuevas personas y de experimentar nuevas situaciones. También puede volverse muy encerrados en su mundo interior que se pierden en sus sueños, fantasías y teorías poco realistas.” (Masuello, 2014: 04). Esto genera que si el infante sufre de dislalia hará que se exprese lo menos posible antes los demás para evitar burlas.

b) El niño extrovertido, Masuello desde su criterio: “… ellos piensan desde el punto de vista de cómo pueden afectar a otros y a la situación. Los extrovertidos son sociables, abiertos a nuevas impresiones, están listos para probar nuevas experiencias y tomar riesgos.” (Masuello, 2014: 03). Contrariamente al introvertido, en este caso el infante toma su problema como algo natural y “normal”, provocando incluso lo vea como un juego en el más raro de los casos. Además esto propicia una detección más óptima de su trastorno, esto en consecuencia de su mayor habla en comparación de un niño introvertido con dislalia.

“Etimológicamente significa dificultad en el habla, del griego dis, dificultad – lalein, hablar, pudiendo definirse como los trastornos de la articulación en los sonidos del habla (pronunciación), donde no exista como base una entidad neurológica.” (Regal Cabrera, 1999)

La dislalia hoy en día es un problema muy común en las escuelas, sobretodo en niveles de educación infantil y educación primaria, afecta a gran parte de la “pequeña” población, y no solo a esta, también repercute en la familia misma del infante, pues como se tiene pensado, algunos niños debido a este problema, no pueden expresar lo que desean o lo que siente de manera correcta afectando el entendimiento de su familia con este. Muchos niños caen en la pena o miedo de hablar debido a las burlas que sus errores de pronunciación causan en sus compañeros. Algunos otros pueden tomar su dislalia como un juego que comparten con otros niños, haciendo de ellos infantes con mayor confianza (como lo es mi caso).

Cuando un bebé nace, comienza a hablar emitiendo los sonidos más simples, como la m o la p. Sonidos que le ayudaran a decir posteriormente mamá o papá. El bebé a medida que crece empieza a decir palabras que le exigen una mejor pronunciación, forzándolo a usar mejor sus músculos faciales y los órganos que se encargan de la fonética; como la laringe, la lengua, la tráquea. Se pueden ver a medida que el niño continúa su desarrollo algunos errores dentro de las palabras que emite, no es algo poco común, por el contrario es muy aceptado. Cuando un niño presenta problemas de pronunciación alrededor de los cuatro años, aún es considerado normal, ya que está cubriendo una etapa en el desarrollo del lenguaje. Dentro de etapa aún se está en proceso de adquisición y maduración del lenguaje, así que no requiere un tratamiento especial. Cuando estos problemas continúan más allá de los cuatro años, es cuando se tiene que estar alerta y consultar un especialista en audición y lenguaje, como lo puede ser un logopeda.

Cuando a un niño se le diagnostica dislalia, es porque es incapaz de pronunciar correctamente los sonidos del habla. Existen cuatro tipos de dislalias, con sus propios síntomas y/o causas y son las siguientes:

• “Dislalia evolutiva: coincide con una fase

...