FEMINICIDIO, UN CRIMEN ABOMINABLE

FEMINICIDIO, UN CRIMEN ABOMINABLE

EL CRIMEN DE ROSA ELVIRA CELY

Un compañero de colegio es el responsable del crimen de Rosa Elvira Cely, la mujer que fue brutalmente violada en el Parque Nacional de Bogotá y murió tras varios días de agonía.

“Quien ve el mal y no protesta, ayuda a hacer el mal”

Aterrador. A si fue el homicidio que se cometió contra una mujer en nuestro país, quizá uno de los casos de feminicio más crueles y aterradores de la historia de nuestro país Colombia, ya hace cuatro años los colombianos recordamos con tristeza aquella mujer llamada Rosa Elvira Cely, madre de una niña de 12 años. Fue víctima de violencia física por la cual falleció días después, hare memoria acerca de este hecho recorriendo por distintas facetas de esta historia, recordando que aquí fallaron las autoridades; desde una llamada de emergencias hasta el sistema de justicia que puso libre al asesino que ya tenía antecedentes criminales.

Siento así, las 4:20 de la mañana del día jueves 24 de mayo del 2012  en el parque Nacional, de la ciudad de Bogotá D.c, se presentó “La primera Llamada”;

CENTRAL: Palomino, emergencia 1-2-3, ¿en qué le puedo ayudar?

Rosa Cely: Mi agente, buenos días, estoy en un barranco, violada, búsqueme por favor.

CENTRAL: ¿Cómo?  

Rosa Cely: estoy en un barranco, violada.

CENTRAL: ¿Qué esta qué?

Rosa Cely: En un barranco de la 45 debajo de la circunvalar.

CENTRAL: ¿Qué le paso?

Rosa Cely: Me violaron.

CENTRAL: qué, ¿andando en un vehículo o qué?

Rosa Cely: sola, estoy solita, tirada en un sitio terrible, no me puedo mover nada, por favor ayúdeme, ¿sí?

CENTRAL: CAI Chapinero.

Rosa Cely: Si, señor.

CENTRAL: Deme un punto.

Rosa Cely: En un barranco, en un barranco.

CENTRAL: Avenida circunvalar con 45,        deme un punto de referencia donde usted se encuentra.

Rosa Cely: Estoy violada, tirada en pelota, ayúdeme, urgente, no me puedo mover…

Así es, llamadas como estas indignan, pero así fue el comienzo del calvario de nuestra protagonista Rosa Elvira Cely, mujer que no debió sufrir lo que sufrió…

“Ella cuando empezó a estudiar era una niña muy juiciosa, muy amiguera, en la casa muy consentida, fue creciendo y siguió igual, año por año siguió en su estudio, era muy dedicada…” dice la madre llamada María Aurora Cely; que orgullosa de su hija nos cuenta con los ojos llorosos y las palabras entrecortadas como era Rosa Elvira Cely.

Nos contaba su madre que Rosa Cely término su primaria, y se quedó unos años sin estudiar, luego entro a un colegio “Manuela Beltrán” en la nocturna, y ahí cursaba décimo grado cuando quedo embarazada de su hija, el cual le dio un motivo para dejar de estudiar.

Diana casas fue una de las mejores amigas que Rosa Cely tuvo, nos comentó que se hicieron amigas en el colegio, ya que tenían en común una hija.

Tiempo más adelante nos contaba que por problemas sociales no podía vivir con su madre y su hija, entonces Rosa Cely vivió con su amiga Diana en su casa.

María Aurora Cely nos contaba que su hija pensaba en un trabajo digno y en terminar su bachiderato, realizar un curso en el SENA y en eso se anima a hacerlo.

Rosa Elvira Cely era una persona muy alegre, fiestera y le gustaba mucho bailar, según nos cuenta su madre; siempre a finales del año (Octubre – Diciembre) la familia realiza eventos de integración. Una noche Rosa Cely bailando se cae, pero ella se levanta con mucha gracia y “toteada de la risa”, sigue bailando. Anécdotas como esta, la familia siempre hace presencia para recordar a Rosa Elvira Cely como una mujer autentica, feliz y dichosa de la vida.

Rosa Cely, no tenía muchas amigas ya que andaba más con hombres. Era muy colaboradora y sin pedir nada a cambio lo hacía.

Tiempo más tarde, Rosa Elvira Cely; cuando empezó a estudiar, fue cambiando, se volvió más seria ya que se había propuesto metas para realizar, centrada en estudiar y en trabajar todo por su hija. Pensaba que después de estudiar quería ser psicóloga o trabajadora social…

Siendo las 5:20 de la mañana del día jueves 24 de mayo del 2012  en el parque Nacional, de la ciudad de Bogotá D.c, se presentó “La segunda Llamada”;

CENTRAL: Emergencia 1-2-3, ¿en qué le puedo ayudar?

Rosa Cely: Señor agente, buenos días. Es que fui violada en un barranco de la 45 con... por favor.

CENTRAL: Señora no le entiendo nada, hable bien.

Rosa Cely: Señor agente me violaron, ayúdeme por favor.

CENTRAL: ¿Que emergencia tiene?

Rosa Cely: Me violaron.

CENTRAL: Regale la dirección.

Rosa Cely: En la 45 abajo, búsqueme

CENTRAL: ¿Dónde está?

Rosa Cely: En un barranco.

CENTRAL: Calle 45, ¿cómo se llama el barrio?

Rosa Cely: Rosa Cely, no sé, no me puedo mover…

“La última vez que la vi fue cuando yo le hice el favor de pagar el Icfes que mi hermana Rosa iba a presentar, ya que ella con el estudio y el trabajo no le quedaba tiempo, en la noche le pase el recibo, he ahí  la última vez que la vi…” Palabras de su hermana Adriana Cely.

Miércoles 23 de mayo del 2012, a las 6:00 de la tarde, en el sector de galerías, siendo “un día anterior al crimen”.

Cuando Rosa Elvira Cely, llegó de trabajar más o menos a las 6:00 pm a la casa donde vivía, (la cual era la de su amiga Diana Casas) sale disparada con su maleta para el colegio.

Rosa Elvira Cely recogía a su hija del colegio y la llevaba a donde trabajaba su madre o a la casa en donde vivía, más o menos siempre a las 6:10 p.m. Esa noche Rosa Elvira llama a las 8:20 de la noche (hora a la que nunca está acostumbrada a llamar) pregunta por su hija; si ella ya había comido y hecho tareas, pero a las 10:00 pm ya no llamo.

A la mañana siguiente, su compañera y amiga Diana Casas despertó en la mañana y quiso mirar si Rosa Elvira Cely, estaba despierta o aun en cama. Pero lo único

que encontró fue la cama vacía, y tal cual como la tenía el día anterior, organizada, ya que Rosa Cely era muy pulcra y aseada.

Alrededor de las 7:00 a.m. Diana, despacha a su hijo al colegio, y recibe una llamada de parte de un policía. Aquel policía le dice que encontraron a Rosa Elvira Cely en un barranco semidesnuda, diana sin pensarlo, recoge ropa y se dirige a recogerla. Queriendo contarle la noticia a su madre, la llama por teléfono y le cuenta la situación, que a Rosa la había encontrado en un barranco y que había que recogerla.

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