Factores Psicológicos Que Influyen En La Violencia Contra La Mujer Por Parte De La Pareja En El Contexto Latinoamericano

INTRODUCCIÓN

Cuando comencé la relación con mi ex pareja, él aparentaba ser realmente carismático y atento. Con el paso de los días lentamente dejaba entrever un aspecto de su personalidad que no era en absoluto el que aún trataba de mantener ante mis ojos. Cuando se aseguro de que yo estuviese lo suficientemente enamorada de él cómo para hacerle caso en lo que sea que diga, comenzó a decirme que cambie de modo de vestir, porque le gustaba más cuando me veía más femenina, quería que me deje el pelo marrón y largo, que no me haga más perforaciones, que no me tatúe y, quizás la petición más extraña de todas, bajo ninguna circunstancia tenía permitido pintarme las uñas de los dedos de los pies. La única vez que me pinte las uñas de los pies tuve que soportar dos horas de interrogatorio sobre si yo lo había o no hecho a propósito para molestarlo. Luego empezó a controlar mis salidas, monopolizaba todo mi tiempo y si quería salir con mis amigos de la universidad me decía “si tienes tiempo de verlos a ellos ¿por qué no usas ese tiempo para venir a verme a mí?”. Mi vida era él, y todo lo que él quería que yo haga. Me daba cuenta de los insultos, las humillaciones constantes a mis gustos y en cierto punto incluso de las amenazas y la forma en la que me hacía hacer cosas realmente crueles como insultar a mis amigos para que se alejen de mí, siempre amenazando con dejarme si no lo hacía. Pero yo creía que me amaba, y sentía que lo amaba a él. El inicio de los abusos físicos a raíz de los sexuales y la inminente separación siguieron cursos de acción casi teóricos. Se me hacía difícil salir del profundo estado de depresión en el que me encontraba y sentía que no valía nada en lo más mínimo, que nadie me iba a querer.

¿Qué fue lo que hizo que me quede en esa relación? Siempre pensé que mi depresión, ahora reconozco que fue causada por él, me decía que nadie me va a querer por cómo era, y él se esforzaba más de lo suficiente en hacerme sentir que él siempre me iba a amar sin importar que tan mal esté yo. Mi educación no impidió que fuera víctima de abuso, ni tampoco la clase social a la que pertenecía. El abuso se dio y no fue necesario ni siquiera que estuviese casada o comprometida. Una mezcla de impotencia y necesidad de clausura me llevaron a pensar en la respuesta a la pregunta que acabo de plantear.

La existencia de un posible patrón de conducta de las mujeres que sufrían abuso que no llegaba a estar del todo claro frente a un modelo masculino de hombre violento bastante específico y fácil de identificar, echan luz sobre la idea que ya comenzaba a perfilarse en mi cabeza, la de qué no es un problema de cómo piensa una mujer para soportar el maltrato de modo masoquista, sino más bien una cuestión de qué repercusiones tienen las acciones de este tipo de hombre sobre una mujer que han de ser tan severas que hacen que una prefiera quedarse en una relación abusiva antes que escapar de ella. Si bien se puede decir que hay un cierto tipo de mujeres que tiende a entregarse más a la pareja y que confía más fácilmente en los hombres con los que entabla una relación de pareja. Pero, ¿Es la mujer la culpable del abuso que recibe?

No es suficiente analizar a las víctimas y a los victimarios, se debe ahondar en el trasfondo del problema para poder dar una respuesta. Hay en Latinoamérica una cultura machista que sirve de base y posibilita el abuso por parte del hombre contra la mujer. Esta cultura que maximiza las diferencias entre hombre y mujer, y que degrada a esta a una posición inferior, forma generaciones de hombres que piensan que su pareja es su propiedad y mujeres que creen que el hombre con características violentas es un hombre viril capaz de cuidar de ellas.

El siguiente trabajo hace un análisis de esta cultura machista y los efectos que tiene sobre el modo de pensar de las mujeres que son víctimas de abuso y los hombres que lo cometen con el objetivo de comprobar el peso que tiene la cultura machista latinoamericana en el abuso.

CAPÍTULO 1: EL ABUSO CONTRA LA MUJER POR PARTE DE LA PAREJA: CARACTERÍSTICAS Y TIPIFICACIÓN.

El abuso contra la mujer dista de ser un tema simple, bordeando los límites entre lo indignante y lo tabú. Si se le preguntase a cualquier persona en la calle si le parece correcto ser violento contra una mujer, lo más probable es que dicha persona responda con vehemencia que no es correcto, sin embargo, la realidad a puertas cerradas es bastante distinta. El abuso contra la mujer es tolerado dentro del contexto de la pareja porque se considera que la mujer por defecto cumple con un rol pasivo dentro de la relación, mientras que el hombre representa la figura dominante. Mi hipótesis consiste en que el rol del hombre dentro de la relación es dominante en la mayor parte de los casos y tiene tendencias a ser déspota y agresivo, rol que es fomentado por la permisividad de la sociedad machista latinoamericana. Los límites entre una socialmente aceptada “forma de corregir” los malos hábitos de una mujer, de hacer que se apegue al rol como mujer que le es impuesto por la sociedad, y lo que pueda ser considerado violencia delictiva dentro de la pareja son bastante difusos y responden primordialmente a una ideología machista inherente a las sociedades modernas que se transluce no sólo en el ambiente familiar sino también en el ámbito legal y social. Es este estereotipo ya instaurado en el imaginario social el que permite el uso de la violencia, y por consiguiente, evitar una reacción contestataria hacia este estereotipo es lo que permite que la violencia contra la mujer no deje de ser un problema grave en los países latinoamericanos.

El objetivo de este primer capítulo es definir lo que es considerado académicamente ‘abuso contra la mujer’, específicamente por parte de parejas, analizando los distintos tipos de abuso, sean de tipo sexual, psicológico, verbal o físico entre otros, y en qué consiste cada uno de ellos, haciendo uso de los principales estudios sobre mujeres maltratadas. En base al concepto de abuso que será construido se procederá a hacer recuento de los rasgos de la antes mencionada “Ideología machista” en el caso de América Latina, que agravan o incitan el problema del abuso contra la mujer dentro de la pareja.

Subcapítulo 1.1.: Definición y tipificación del abuso contra la mujer por parte de parejas.

El abuso contra la mujer por parte de parejas puede definirse de forma simple como cualquier acto de carácter violento sea sexual, verbal, psicológico o físico por parte de un hombre contra su pareja, casi en la totalidad de los casos se da en parejas heterosexuales. Si bien el abuso contra una mujer se puede dar en cualquier contexto y por parte de cualquier persona, cuando se da dentro de una

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