Fernando Salas

En 1986 en México se aprobó una ley forestal en donde se establece como política el manejo integral forestal. El Sistema de Conservación y Desarrollo Silvícola (SICODESI) es una tecnología desarrollada por la Universidad de Helsinki a petición del gobierno mexicano, para instrumentar el concepto del manejo integral de una manera automatizada, para que el productor silvícola usara los instrumentos de planeación y la toma de decisiones que antes eran responsabilidad del profesional forestal. Hace más de veinte años que se aplican programas de manejo con el SICODESI. Se presenta una crónica de esta experiencia, vista desde los propios fines declarados de este método y desde una concepción abstracta de expectativas esperadas de cualquier buen diseño de manejo forestal maderable. Se eligió en Mascota, Jalisco, un caso conocido por su buena ejecución del método, con al menos un ciclo completo que permita captar sus cualidades y respuesta del bosque. Los resultados corroboran que fue un caso biológica y burocráticamente exitoso gracias a que condujo un régimen silvícola viable, con una gestión apegada a derecho, generó un ritmo estable de remoción de volúmenes y cortas anuales, mantuvo un nivel creciente de existencias maderables y salud del bosque y proporcionó beneficios económicos razonables para el propietario. Fracasó en política forestal al no permitir que el productor tome decisiones, que siguen en manos de los técnicos y las instituciones. Los propósitos finales de sus innovaciones tecnológicas y de cómputo no se lograron debido a graves fallas en su diseño conceptual del SICODESI. Aunque solo 3% de los bosques lo usan, se le considera un método recomendable porque genera suficientes beneficios para el productor y expectativas para la autoridad forestal y el público. Pero seguir usándolo, dadas sus fallas estructurales, los cambios en el bosque, la tecnología y la sociedad no tiene justificación técnica.

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