Fidecomisos - Información básica

Cuando se trata de fideicomisos los fideicomitentes tienen derechos para proteger sus intereses. Al ser ellos fideicomitentes ellos pueden hacer uso de los bienes  siempre y cuando este dentro de los límites de la ley. Las utilidades y frutos que produzcan los bienes van a poder ser utilizados por el fideicomitente.

Las acciones como vender o transferir los bienes tienen que informarse al fideicomisario para mantener un control de los movimientos realizados. Esta es una forma de evitar que se le dé mal uso a los bienes del fideicomiso.

Los bienes se pueden transferir, es decir, que la posesión de dichos bienes sea por algún tercero. El fideicomitente va a tener que responder por cualquier gasto necesario para la reparación, conservación, etc., de los bienes fideicomitidos.

A menos que este indicado lo contrario, el que este en posesión de los bienes tiene que hacerse responsable de cualquier daño o perdida  de los bienes del fideicomiso. Si este no cumple con lo anterior se inicia un procedimiento de enajenación extrajudicial del o los bienes y derechos. Por lo tanto la forma en que la ley maneja los bienes de los fideicomisos es similar al tener una propiedad cualquiera pues el concepto que, el que posee los bienes tiene que hacerse cargo de los bienes y responder por cualquier cosa relacionada con aquellos es el mismo. El que exista una sanción hace más conscientes a las personas de cumplir con sus responsabilidades. Ya si el fideicomitente acredita las obligaciones no cumplidas anteriormente puede oponerse a la enajenación de los bienes. Para esto se le notifica con anterioridad de la infracción cometida al fideicomitente y la penalización por dicha infracción. En caso de que a pesar de la notificación el fideicomitente no haga nada al respecto y siga sin responder, la ley indica que se llevara entonces a cabo la enajenación extrajudicial del o los bienes y los derechos.

Se debe incluir en la garantía lo de la enajenación extrajudicial, la garantía contara con la firma del fideicomitente. Esto es importante ya que esta es la prueba que el fideicomitente estaba enterado y acepto lo escrito en la garantía, la firma es la prueba. Esta garantía sirve para ambas partes ya que es prueba de que existía dichos términos en el acuerdo y en caso de cualquier incumplimiento por parte de alguno de los dos esta sirve para poder reclamar algo ante la ley.

La garantía del fideicomiso debe de estar por escrito. En ciertos casos especiales las partes que conforman el fideicomiso deben ratificar sus firmas ante fedatario público. Cualquier clausula escrita en el contrato del fideicomiso que vaya en contra de lo escrito en la constitución serán anuladas ya que se aplica supletoriamente lo dispuesto por la ley.

Los acreedores garantizados tienen tres años a partir de la fecha en que se haya dado por vencida la obligación garantizada. Después de los tres años se extingue su derecho a exigir su cumplimiento y se revierte la propiedad de los bienes objeto de la garantía al patrimonio del fideicomitente.

Si alguien en posesión con algún bien del fideicomiso afecta los bienes o de alguna manera disminuya su valor intencionalmente, se le sanciona con hasta un año de prisión y una multa de cien veces el salario mínimo diario que esté vigente en el Distrito Federal, siempre y cuando la cantidad de la garantía no exceda de ciento veinte veces el salario minio. Si la cantidad excede lo anterior pero no pasa los diez mil, el tiempo en prisión aumenta de uno a seis años y la multa de cien a ciento ochenta veces el salario mínimo diario. En caso de que la cantidad exceda diez mil veces el salario mínimo, la prisión será de seis a doce años y la multa aumenta a ciento veces el salario mínimo. Como se puede observar la sanción varia en gravedad de acuerdo al monto.

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