Formato de relatoria Escrito sobre la presentación del proyecto

Escrito sobre la presentación del proyecto

La evaluación del desempeño docente es una parte esencial en la implementación de la reforma educativa y es uno de los elementos clave de la mejora de la educación en nuestro país.

Recientemente se han llevado a cabo procesos de evaluación a los docentes, los cuales no han sido del todo aceptados por el magisterio en general, a pesar de que los docentes reconocen a la evaluación como un componente esencial de la educación, pues es una práctica cotidiana dentro del aula y en la vida misma para la toma de decisiones.

Es importante que esta idea se ratifique y se implemente en los centros educativos como una acción cotidiana y que se descubran los beneficios por su aporte al crecimiento personal y profesional y por consecuencia al mejoramiento de la educación.

En este proyecto piloto, que se implementó desde el año 2015 en algunas entidades del país, se pretendió fortalecer los procesos de profesionalización de la práctica evaluativa dentro del aula con la intención de replantear la evaluación del desempeño docente, ya que el argumento (acertado y aceptado) de los docentes, de que solo observándolos en el aula se puede apreciar con más precisión su real desempeño es indiscutible y tienes sustento. Sin embargo, a pesar de ello, los esfuerzos por contextualizar la evaluación se han llevado a cabo cuando se le pide al docente que él mismo describa el contexto de su escuela para después él mismo justifique el por qué al planear elige determinadas actividades que implementa en su secuencia didáctica. Aun así se consideró llevar a cabo la observación en el aula como parte del paquete de la evaluación del desempeño, sin embargo no fue posible llevarla a cabo. A pesar de ello, esta debe ser parte de la evaluación interna para la mejora de la propia escuela y de la mejora del desempeño docente, lo cual se debe fortalecer y esa es la razón por la que se amplía este proyecto piloto y se implementa de la misma manera en todas las entidades del país haciendo partícipes a algunos de los evaluadores certificados.

El objetivo de este proyecto es formar al evaluador certificado para acompañar las prácticas evaluativas en los centros educativos ofreciéndole elementos de profesionalización (a partir del desarrollo de seis capacidades básicas) con profunda perspectiva ética que responda a las características del contexto y contribuya a la mejora de la educación. Para ello se considera al evaluador como agente de cambio o catalizador de mejoras en el Sistema Educativo.

La imagen a futuro es que los evaluadores certificados vayan fortaleciendo la capacidad de cada escuela de autoevaluarse y de utilizar la evaluación para la mejora en la realidad de cada una y en su contexto específico.

Bajo este esquema, el trabajo a desarrollar en la institución consiste facilitar las condiciones para que el evaluador ponga en práctica las seis capacidades evaluativas y con ello fortalecer su profesionalización como tal.

En este sentido, y para la implementación de este proyecto, se requiere la participación de un docente acompañante, quien de manera voluntaria brindará las facilidades y de manera conjunta con el evaluador, planearán los momentos más adecuados para llevar a cabo la observación de la, o las clases necesarias y en dicha actividad habrá la comunicación y el acompañamiento para compartir la información y aspectos relevantes necesarios para una apreciación precisa sobre la influencia de las variables en el desempeño del docente.

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