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Foro Actividad 14


Enviado por   •  30 de Mayo de 2014  •  1.794 Palabras (8 Páginas)  •  307 Visitas

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2.6.- Ley del Catalizador.

Desarrollando la sexta ley del Trabajo en Equipo, podemos evidenciar la necesidad que tienen cualquier equipo de contar con integrantes capaces de generar las acciones necesarias para el cumplimiento de las metas trazadas, aún cuando el líder debe y tiene que desempeñar pueden existir integrantes motivadores, proactivos, innovadores, dispuestos a motorizar el buen desempeño y las iniciativas triunfadoras, estas personas son denominadas por el autor como catalizadores y son las personas que en buena medida hacen que las cosas ocurran en el tiempo y condiciones requeridas. El líder debe conocerlos y orientar las acciones de los catalizadores para generar motivación y un trabajo en equipo sincronizado.

2.7.- Ley de la Brújula.

La visión da confianza y dirección a los miembros del equipo. La visión es creada por la persona encargada de dirigir el equipo, y quien tiene que valorar e incluir en su análisis muchas de las aspiraciones de los agentes que componen el equipo. La visión se realiza formulando una imagen ideal del proyecto y poniéndola por escrito, a fin de crear el sueño (compartido por todos los que tomen parte en la iniciativa) de lo que debe ser en el futuro. Siempre se debe valorar la capacidad de movimiento y de cambio, porque eso crea opciones para alcanzar las metas.

Una vez que se tiene definida la visión, todas las acciones se fijan en este punto y las decisiones y dudas se aclaran con mayor facilidad. Todo miembro que conozca bien la visión, puede tomar decisiones acorde con ésta.

El líder debe fomentar el entusiasmo y el compromiso de todas las partes que integran el equipo de trabajo. Debe incentivar a que se realicen acciones conforme a lo que indica la visión. Recordando que los mandos superiores tienen que predicar con el ejemplo. Un equipo con una adecuada visión, tiene una guía fiable, fomentando la seguridad y confianza en todos los integrantes.

2.8.- Ley de la Manzana Podrida.

En teoría hacer bien nuestro trabajo dentro del equipo debería ser suficiente para estar debidamente reconocido dentro del mismo. Sin embargo, existen otros elementos que pueden diluir esta ventaja si por algún motivo somos percibido como un miembro problemático. Lo último que desea cualquier equipo, y menos en la situación actual, es un integrante que puede llegar a crear desacuerdos dentro del equipo.

Tener una actitud positiva siempre ayuda, pero quizás es más importante no crear conflictos y tratar de aportar soluciones a los problemas que surjan en el día a día. En este sentido existen una serie de hábitos que cualquier puede interpretar como falta de interés e incluso como señal de un posible conflicto en un futuro. Debemos demostrar gran talento y buenas actitudes que dará como resultados en equipo excelente. El autor señala que el potencial del equipo asciende cuando suben las actitudes y el potencial del equipo baja cuando caen las mismas.

2.9.- Ley de la Confiabilidad.

Podemos individualizar algunos síntomas disfuncionales en aquellos grupos que no trabajan de forma eficiente en equipo y no generan un clima de confianza y pertenencia. Un buen trabajo en equipo tiene que ser más que la suma de los trabajos individuales. Un buen trabajo en equipo tiene que determinar un sentimiento de pertenencia grupal. La falta de confianza debe hacer disparar la alarma en el líder de una organización. La confianza constituye el núcleo de un equipo funcional y bien cohesionado. Sin esta es imposible el trabajo en equipo.

Confianza significa que cada miembro del equipo cree en las buenas intenciones de sus colegas, y que no hay razones para estar a la defensiva dentro del grupo. Tiene que generarse un sentimiento de comodidad entre los miembros del equipo. Hay que sentirse a gusto y pensar que todos estamos allí para desarrollar no solo nuestra tarea, sino para crecer y aprovecharse mutuamente de los conocimientos compartidos. Aunque suene sencillo, sólo cuando los miembros de un equipo se sienten realmente cómodos al exponerse unos a otros, comienzan a actuar sin la preocupación de protegerse. La auto protección lleva como resultado que cada uno termina concentrándose solamente en lo que tienen que hacer, perdiendo el sentido estratégico y sistémico.

Es evidente que este tipo de confianza no se logra de un día para otro se requieren experiencias compartidas, seguimiento y credibilidad, y de un conocimiento profundo de las características de cada miembro del equipo. Conocimiento que hay que facilitar con actitudes y actividades. Solo si estamos abiertos al fallo podemos hacer que las personas saquen lo mejor de ellas mismas sin miedo. El miedo es un inhibidor del cambio.

2.10.- Ley del Precio.

Precisamente uno de los desafíos de gerentes y mandos medios es el desarrollar sus habilidades directivas en la creación y consolidación de equipos de trabajo que sí faciliten la consecución de los objetivos de la organización a través del esfuerzo individual y grupal. Y esto sólo será posible si transforman un simple "grupo" en un sistema integrado de colaboradores con un rendimiento final distintivo (equipo), es decir que pague el precio; compromiso de tiempo, desarrollo personal, sacrificio, que tenga el compromiso de cumplir con sus funciones para alcanzar lo trazado.

El autor señala con esta ley que "El equipo no logra alcanzar su potencial cuando falla en pagar el precio". Entonces a partir de ello, cuando los equipos fallan en alcanzar entre todos un potencial superior a la simple suma de las capacidades individuales, suele ser porque la organización que los ampara quiso aprovechar las ganancias de la sinergia sin brindarles a cambio la atención, herramientas, visión,

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