Fuerzas impulsadoras y restrictivas del desarrollo organizacional

Fuerzas impulsadoras y restrictivas del desarrollo organizacional

 Las tendencias mundiales, incluyendo Internet, la globalización, las tecnologías, las políticas gubernamentales, y la inestabilidad económica son sólo algunas de las razones de porque las empresas se ven obligadas a impulsar el cambio

En una situación particular,  la  participación activa de la fuerza impulsadora  es poderosa para tratar con las fuerza negativa  que obra contra el desarrollo organizacional, para ello es de suma importancia conocer que fuerzas llevan al cambio y cuales limitan el mismo haciendo ver la  importancia del desarrollo organizacional,  y si ello hace que se expanda el individuo en sus diferentes áreas para poder trasmitirlo a la organización.

Las fuerzas impulsoras, por lo general, son positivas, razonables, lógicas, conscientes y económicas. En oposición, las fuerzas restrictivas son a menudo negativas, emocionales, ilógicas, inconscientes y psicológico-sociales. Ambos conjuntos de fuerzas son muy reales y deben tenerse en cuenta para abordar el cambio.

“Kurt Lewin (Audirac Camarena, 2007) El Cambio Organizacional es la modificación o movimiento de un estado equilibrio de la organización a otro estado de equilibrio intencionalmente buscado, con elementos o fuerzas que impulsan y con elementos o fuerzas que limitan el desarrollo de una organización. “

Una organización determinara su cambio  ya sea este positivo o negativo para la misma, por medio de las fuerzas que la dirijan para alcanzar sus metas y objetivos.

Y es aquí donde encontramos  discrepancias en el pensamiento para regir estas modalidades ya que  el valor tradicional nos dice que la persona no puede cambiar si embargo el valor del D.O  nos cambia la perspectiva  y nos dice  que la persona si puede cambiar y asimismo desarrollarse,  por ende dependerá de la fuerza que predomine en la organización.

Las investigaciones han demostrado que durante los últimos quince años, aproximadamente un 70% de las transiciones en las multinacionales no se han involucrado en el cambio y los procesos de transformación han fracasado.

La mayoría de las organizaciones exitosas reconocen que ser proactivo y no reactivo es lo que se necesita para gestionar el cambio.

Para el éxito de la empresa las fuerza impulsadora,  como ser que los objetivos sean  compartidos con  todos los miembros de la organización, ya que ello los llevara a trabajar unánimemente tomando la opinión de los colaboradores e involucrándose ya no solo de forma laboral si no ir  formando lazos de compañerismo y empatía así como también las relaciones deben de ser honestas y la preocupación por el otro es sincera  dando como resultado que la motivación del personal  es tal que se vuelve divertido a sabiendas que se interesan por ellos,

Además el riesgo debe ser aceptado como condición de crecimiento y oportunidad a causa de este nos encontraremos con nuevas experiencias  y se implementaran nuevas técnicas para la realización de “x” objetivo de esa manera abriendo las posibilidades en nuevos campos.

Y como finalidad de esta fuerza encontramos que la organización se convierte en proactiva lo cual hace que se adapte fácilmente al cambio se mantenga firme tomando en cuenta que es necesario estar en constante cambio debido a las exigencias del entorno tanto endógenas y exógenas.

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